El Amor De Antonio romance Capítulo 150

-Clara, el gerente es realmente una buena persona-.

Después de subir al taxi, Alejandra dijo con emoción.

Varias veces antes, Elisa quería incriminar a Clara. Si el gerente es tan estúpido como Elisa, entonces Clara podría haber dejado el Grupo Santa ahora.

-Telma es buena-. Clara estaba agradecida por la ayuda de Telma en varias ocasiones.

Si tenía la oportunidad de hablar con Guillen, sería posible que pudiera promover a Telma.

-¿A dónde quieres llevarme?-, preguntó Alejandra, mirando fuera del coche.

-Al hospital-.

-¿Hospital?-, exclamó Alejandra, y comprendió al instante, -¿Ir a ver a Lolita?-

-Sí. Lydia también partió, y nos encontramos en la entrada del hospital-.

Sabiendo que van a defenderse, Alejandra estaba dolorida y sus ojos estaban húmedos.

-Gracias-, se atragantó.

Al ver sus ojos rojos, Clara no pudo evitar llorar, pero se resistió.

-Somos mejores amigos, te han hecho daño, ¿cómo podemos Lydia y yo soportarlo?-

Clara se secó suavemente las lágrimas de sus mejillas, -No podemos llorar frente a este par de cabrones, ¿sabes que nuestra actitud es más fuerte que ellos? No tengas miedo, Lydia y yo estamos a tu lado para acompañarte-.

-Sí-. Alejandra asintió, pero las lágrimas cayeron aún más ferozmente.

Quizás la mayor suerte en su vida fue conocer a los dos mejores amigos de Clara y Lydia.

-Tonta, déjate llorar pero aún más ferozmente -.

Clara sonrió y maldijo, sus ojos no pudieron evitar estar húmedos.

...

Cuando llegaron al hospital, Lydia estaba un paso antes que ellos, y tan pronto como las vio, los saludó.

-¿Estáis llorando?- Tan pronto como se les acerqué, las vio a ambos con los ojos rojos.

-No lloré, solo se me entró en los ojos la arena-, negó Clara.

-Me conmoviste-, dijo Alejandra con una sonrisa.

Al escuchar esto, Lydia le dio unas palmaditas en la cabeza a Alejandra, -Me tocarás más tarde-. Luego, miró a Clara -, le pregunté, Lolita está en la sala VIP en el séptimo piso del edificio de pacientes hospitalizados. -

-Esa mujer realmente está arruinando a Alejandra-.

Clara hizo una mueca de desprecio en la comisura de su boca, -Entonces asumiremos la culpa-.

Ella y Lydia se miraron y sonrieron, con un toque de frialdad en las sonrisas del otro.

Si se atrevía a intimidar a su Alejandra, esperaría a soportar las graves consecuencias.

...

-Cuñada, estás aquí-.

Clara se sorprendió cuando vio a Alquiles.

-¿Por qué estás aquí?-, Preguntó.

-Yo lo llamé-.

Lydia a un lado dio la respuesta.

Clara la miró incomprensiblemente y solo escuchó su explicación, -Creo que los tres somos demasiado delgados. De todos modos, debe haber un hombre para apoyar la escena-.

-No es como ti, Lydia-.

esta chica no le tenía miedo a todo, ¿cuándo tendría miedo de que la escena no fuera suficiente?

Y--

-¿No lo odias? ¿Cómo puedes dejar que te ayude?-

De hecho, esto era lo más curioso de Clara.

¿No se pelearon las dos personas tan pronto como se conocieron y no se agradaron?

Como resultado, un grupo de personas entró violentamente al ascensor y se dirigieron a cierta sala en el séptimo piso.

...

Solo Lolita estaba en la sala.

En cuanto a su llegada, un rastro de pánico cruzó por el rostro de Lolita, pero pronto se calmó y preguntó con severidad, -¿Qué estáis haciendo aquí?-

-Vemos a visitarte-, respondió Clara con una sonrisa, y luego se volvió hacia Lydia y le dijo, -Lydia, trae las frutas y flores que compraste-.

-¿Qué? ¿Frutas y flores? - Lydia parecía confundida, y luego dijo agraviada, -Ay, lo siento, me olvidé de comprarlos-.

-¿Cómo puedes olvidar? ¿Cómo podemos comer o no tomar nada cuando venimos a ver pacientes? -

Clara le dio una queja a Lydia.

Esta última inmediatamente se sintió agraviada y murió, -No es que la señorita Lolita se haya rascado la cabeza, y no es una enfermedad grave-.

La implicación era que no fuera necesario comprar frutas ni flores.

-¿En serio?- Clara miró a Lolita fingiendo no creer, -Señorita Lolita, ¿de verdad se está rascando la piel? Entonces, ¿por qué está hospitalizada? -

Al verlos a los dos decirse el uno al otro, Alquiles y Guillen siguieron conteniendo la risa. ¿No fue esto simplemente para demoler la estación de otras personas?

-¡No sois bienvenidos aquí, por favor salgan!-, dijo Lolita con un rostro hosco, que no conocía su problema, y emitió directamente una orden de desalojo.

-Así es como la familia Lolita trata a los huéspedes-.

En este momento, Alejandra se acercó y miró fríamente a Lolita en la cama.

Una luz aguda brilló en los ojos de Lolita. De repente, su rostro cambió, su rostro cambió de miedo y su cuerpo seguía temblando, suplicando amargamente, -Alejandra, lo siento, todo es mi culpa. No debería haber tomado Gregorio lejos. Es mi culpa, no me pegues, no me pegues ... -

El repentino cambio de Lolita hizo que Clara se sintiera un poco confundida por un tiempo.

Luego, Clara y Lydia intercambiaron miradas, y luego los dos se acercaron a Lolita al mismo tiempo.

-Lolita, ya que te gusta tanto actuar, ¿cómo es que solo podemos dejarte tocar en una drama de un solo hombre?-

Lolita los vio acercándose a ella paso a paso, un rastro de pánico brilló en sus ojos y preguntó en voz alta, -¿Qué vais a hacer?-

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