¿Contrato de pareja?
Aquiles se sorprendió cuando vio las tres palabras en negrita en el papel. ¨Debería leer muchas novelas de amor, ¿no? Si no, ¿por qué aprende el contrato de pareja desde las novelas tonterías? ¨
Aquiles continuó mirando hacia abajo—
Partido A: Lydia
Partido B: Aquiles
Duración: Incierto
Los siguientes son los tratados que dos personas deben respetar mientras fingen ser amantes:
Artículo 1: La relación entre los dos es falsa y están prohibidos los comportamientos los sentimientos verdaderos entre los novios.
Artículo 2: Excepto de la necesidad de mostrar afecto públicamente, no se permite el contacto físico. Es decir, los dos deben mantenerse a distancia cuando se quedan solos.
Artículo 3: La fecha de terminación de este contrato la determinará la Parte A.
Después de leerlo, Aquiles soltó una carcajada y levantó los ojos para mirar a la persona de enfrente, -Señorita Ying, ¿por qué creo que este contrato es de tonterías?-
Lydia enarcó las cejas ligeramente, -¿Por qué dices esto?-
Aquiles golpeó pesadamente el contrato sobre la mesa y luego apoyó los codos en la mesa. Con una sonrisa ambigua, -¿Crees que si realmente fingir ser amantes, podríamos serlo verdaderamente?-
Lydia no respondió.
Aquiles respondió por ella, -Imposible. Porque no eres del tipo que me gusta.-
Los mirados de Lydia parpadearon.
-Por supuesto, no se descarta que te guste yo.- Aquiles se encogió de hombros, -Sin embargo, eso no funcionará.-
Aquiles no se dio cuenta de que después de que terminó de decir estas palabras, los ojos de Lydia destellaron con una mirada herida.
Él continuó diciendo, -No tengo ninguna opinión sobre el segundo artículo, pero sobre el tercero ... no estoy de acuerdo.-
Lydia lo miró con mirados profundos y no hizo ningún sonido, porque sabía que él daría sus propias razones a continuación.
-Creo que ... la fecha de vencimiento debería ser decidida por mí. Como soy aquella persona que está pasiva, quiero tener la iniciativa.-
Lo que quiso decir con esto fue ...
-¿Vas a ayudarme?-Preguntó Lydia tentativamente.
Aquiles dijo levemente, -No, solo estoy analizando el contrato.-
La cara de Lydia se derrumbó en un instante. Ella tomó el contrato sobre la mesa y lo metió en su bolso, luego volvió la cabeza y lo miró, -Si no me ayudas, encontraré a alguien que me ayude.-
¨¿Por qué su tono suena como una amenaza?¨
Aquiles dijo con indiferencia, -Está bien. Puedes pedirle ayuda a cualquiera así que no me molestes.
La mano de Lydia que estaba cerrando de la cremallera de la bolsa se detuvo debido a sus palabras. Desde un ángulo que Aquiles no podía ver, la esquina de sus labios se curvó con una sonrisa amarga, -Sí, no debería molestarte.-
Aquiles no oyó el tono amargo en su voz, se rió y dijo burlonamente, -Aún sabes que no deberías molestarme. Es realmente rara.-
Lydia apretó sus manos y respiró hondamente. Luego volvió la cabeza y llenó su rostro con una sonrisa, -Ya que he sido tan rara que piense por ti, ¿te gustaría hacerme este favor?-
Aquiles se sorprendió y la miró estúpidamente. Después de un largo rato, salió unas palabras de su boca, -¿Estás realmente loca hoy?-
Si lo hubiera escuchado burlarse de ella antes, se habría levantado de un salto y le habría señalado la nariz, maldiciendo sin mostrar debilidad.
Pero hoy, ella era tan anormal.
Aquiles no pudo evitar sentirse un poco asustado, y rápidamente se retractó, mirándola atentamente, -Lydia, ¿tienes algún truco importante esperándome?-
Lydia no podía soportar sus palabras y dijo enojadamente, -Aquiles, ¿por qué siempre piensas tan mal en mí? Solo quiero pedirte ayuda sinceramente hoy.-
¿Sinceramente?
Bueno, ella fue realmente sincera.
-Sí, feliz cooperación.-Comparado con la alegría de Lydia, Aquiles parecía un poco distraído.
Pero a Lydia no le importaba, siempre que estuviera dispuesto a ayudar, era más importante que cualquier otra cosa.
Clara dormía mucho tiempo. Cuando se despertó, el cielo fuera de la ventana ya estaba oscuro.
El lugar junto a ella estaba vacío y las sábanas estaban frías.
En otras palabras, Antonio se levantó muy temprano.
Clara se levantó rápidamente y bajó corriendo las escaleras después de lavarse casualmente.
Pensó que Antonio estaría abajo, pero no lo vio.
¿Ya salió?
Justo cuando estaba perpleja,Albina salió del comedor y se acercó tan pronto como la vio.
-Señora, ya se ha levantado. ¿Tiene hambre?-preguntó Albina amablemente.
-No tanto.-Clara miró a su alrededor, luego preguntó, -Albina, ¿dónde está Antonio?-
-Salió y dijo que la empresa hay algo que hacer.-
¿Trabaja tan duro?
Clara frunció el ceño. Solo trabajó hasta muy tarde ayer, y hoy lo despertaron tan temprano para acompañarla al hospital. De tal manera, puede sería muy cansado y difícil.
¡Pero volvió a trabajar otra vez!
Realmente tomó su salud en serio.
No, ya era muy tarde, por lo que debía volver a descansar.
Así que se dio la vuelta y corrió escaleras arriba para llamar a Antonio, trabajador que no se cuidaba de su cuerpo.
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