El Amor De Antonio romance Capítulo 377

Tan pronto como se fue Clara, la habitación se quedó en silencio.

Alejandra se sentó apoyada en la cabecera de la cama, bebiendo el agua con un sorbo tras otro.

A la vez Guillen la miró fijamente. Mucho tiempo después le preguntó suavemente, -¿Por qué no hablaste conmigo?

-¿De qué?- lo miró también pero con dudas.

-De que estabas de mal humor.

Frunció los labios, -¿No estás ocupado con los asuntos de la familia? No espero que te preocupes por mí de nuevo.

-Pero ahora me preocupas aún más- sonrió con impotencia, -Alejandra, ya estamos juntos, entonces no espero que seas tan sensata, así que pensaré que siendo tu novio, soy muy inútil.

-No es así, Guillen- se burló levemente, -Como tienes que preocuparte de los asuntos de tu abuelo, ¿cuánto tiempo más tienes para mí? Por eso, solo puedo digerirlo yo misma.

-¿Te estás quejando de mí?- preguntó tentativamente.

Arqueó el cejo, -Si dijo que es la verdad, ¿qué vas a hacer?

-¿Qué voy a hacer?- en cuyo rostro hermoso flotó una suave sonrisa, mirándola con los ojos tan suaves como el agua, y dijo en voz ligera, -Seré muy feliz. Así tendré una sensación de que me tratas como a tu novio.

Mordió el labio y sonrió levemente con los ojos mirándolo fijamente.

Acarició su cabeza suavemente en cuyas comisuras se vio una sonrisa leve, -Alejandra, tengo una buena noticia para compartir contigo.

-¿Qué buena noticia es? ¿Tu abuelo acepta nuestra relación?- si fuera esto, pensaría que realmente era buena noticia, de lo contrario, nada.

No podía evitar sonreír y le apretó la nariz con mucho cariño, -Pronto el abuelo estará de acuerdo.

-¿En serio?- se abrieron los ojos con incredulidad, -¿No me estás regañando para hacerme alegre?

-No es para tanto- agitó la cabeza sonriendo, -De hecho, es porque Sandra tomó la iniciativa de disolver el contrato matrimonial.

-¿Ella?- estaba más sorprendida que cuando oyó que el abuelo estarías de acuerdo, extendió la mano para tocar su frente y frunció las cejas, -Guillen, no tienes fiebre, ¿verdad?

Capturó su mano impotente, -No la tengo. Es la verdad porque Sandra lo ha propuesto ante mi abuelo y yo.

-¡Imposible!- lo dijo sin pensar ella, en cuyas comisuras se reveló una burla, -A menos que el sol salga del occidente. De lo contrario, nunca tomará la iniciativa para anular el contrato matrimonial.

-¿No la crees tanto?

Frunció los labios, -No es tanto sino completamente. Hace unos días Sandra quería ahuyentarme con dinero e incluso me dio una amenaza. ¿Cómo podía ser tan amable de repente? Definitivamente hay un problema.

Como había estado en contacto con Sandra, sabía más profundamente que no era tan amable e inofensiva como había mostrado. En términos más simples, era una perra intrigante.

Hace poco la cuñada parecía sospechar de Sandra, y ahora Alejandra también la sospechaba, él tenía que pensar seriamente en lo que dijo ella. ¿Acaso era realmente como lo que dijo Alejandra que había un problema?

Sin embargo, recordó que cuando ella propuso disolver el contrato matrimonial, no había nada sospechoso y no sintió que algo andaba mal.

Al ver que estaba pensando algo tanto que se quedó embelesado, lo llamó, -Guillen...

Al oír la voz, recuperó sus sentidos, -¿Sí?

-¿En qué estás pensado?- preguntó.

Sonrió, -En la pregunta que hiciste.

Cogió su mano y sonrió suavemente, -Alejandra, no me importa si Sandra tiene otra intensión. Ya que ha hecho la propuesta primero, tendré oportunidad de anular el contrato matrimonial.

Simplemente lo miró sin decir nada.

Siguió diciendo -Alejandra, vamos a casarnos.

Sus ojos se abrieron grandes poco a poco en los que estaban llenos de incredulidad, -¿Qué...qué estás diciendo?

¿Se equivocó?

Cogió su mano al lado de la boca y la besó, la miró fijamente con mucho cariño y repitió palabra por palabra -Vamos a casarnos.

No estaba equivocada.

Apretó los labios y al mirar sus ojos negros y llenos de emociones, en su corazón se sintió agrio pero también dulce.

Sus ojos estaban ligeramente mojados, durante mucho tiempo, asintió suavemente, -De acuerdo.

Sonrió y la empujó hacia sus brazos, con fuerza, como para incrustarla en su cuerpo.

Ella se apoyó en silencio contra su pecho, escuchando el latido de su corazón constante. A esta hora, sintió que todo el aire era dulce y su delicado rostro se llenó de una sonrisa dulce y feliz.

Efectivamente, la acción de beber demora en el manejo de un asunto.

Al abrir los ojos, Lydia vio un ambiente desconocido, lo que le asustó tanto que se levantó enseguida y se sentó, y una idea entró en su mente por un momento -

¿Ella? ¿Fue 419?

Luego, se sintió fría en su pecho.

Puso rígido su cuello y lentamente bajó la cabeza cuyas pupilas se tensaron enseguida, rápidamente agarró la colcha para cubrir su pecho desnudo y gritó.

-¿Qué pasa?

La puerta fue abierta fuertemente por una persona y entró una figura con asusto.

Volvió la cabeza para mirar y cuando vio la cara hermosa y familiar, sus ojos se enrojecieron instantáneamente.

-Aquiles...

Viendo que estaba llorando, se acercó en seguida y preguntó nerviosamente -¿Qué te pasa?

-Yo...yo...- sollozaba tanto que no podía decir una frase completa.

Encogió el entrecejo y le preguntó de nuevo -¿Radicalmente qué te pasa?

Secó las lágrimas, se atragantó y dijo -Yo...yo...fui 419.

-¿419?- al principio no entendió de qué se trataba pero después de comprenderlo, no podía evitar soltar las carcajadas.

La chica que estaba inmersa en su dolor, lo vio reír y sus lágrimas desaparecieron instantáneamente, y preguntó insatisfecha -¿De qué estás riendo? ¿Es tan graciosa?"

Se rió incontrolablemente y la señaló -¿Crees ... crees que tienes una aventura de una noche con otra persona?

Frunció las cejas. ¿Acaso no fue así?

Al ver su cara confusa, se rió más presuntuosamente y en toda la habitación estaba llena de sus carcajadas.

Se enojó, -Aquiles, ¿qué sentido tienes? ¿Realmente eres mi novio o no? ¿Es gracioso que tuve sexo ocasional con otra persona?

Al escuchar esto, dejó de reír inmediatamente pero las comisuras de su boca aún no podían evitar arquear. Miró a la muchacha enojada, tosió levemente, cambió de cara y dijo con mucha seriedad -Si en realidad tienes una aventura de una noche con otro hombre, lo mataré.

Lo que quería decir con esto fue ...¿ella no estuvo una noche con el otro?

Pero, ¿por qué estaba desnuda?

Pensando en esto, bajó la cabeza y levantó la colcha, arqueando las cejas, porque realmente no se vistió de nada.

Al ver su acción, le dijo con sonrisa -Anoche estabas borracha y te vomitaste tanto que ensuciaste la ropa. Aquí no tengo ropa para mujeres, entonces...lo entiendes.

¿Lo entendió?

¡No entendió nada!

-¡Aquiles!- pensando en su vergüenza en este momento, ella tomó la almohada con furia y se la arrojó.

La atrapó, luego sonrió y dijo -La ropa ya está seca. La he colocado en el cuarto de baño. Puedes salir después de cambiarte

Al terminar las palabras, antes de que ella pudiera reaccionar, se volvió y se fue de la habitación.

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