-¿amas a Luisa lo sufriente, como para casarte con ella?- La pregunta fue algo impactante para él y se quedó callado ante la pregunta. Después de unos segundos retomo la cordura y comento.
-discúlpame Sara pero es una pregunta muy personal y no es por ser grosero pero me reservo el derecho a responder esa pregunta- dijo muy nervioso.
-Julián, sé que es un pregunta personal pero necesito saber que sientes por ella, ¿Cuáles su historia?, es muy importante para mí por favor-
-Sara, sé que estimas mucho a Luisa y no sé qué te comento pero yo preferiría dejar el pasado en el pasado, me siento feliz como esta mi vida en este momento- Sara le intrigaba más que paso entre ellos que están tan reacios a hablar.
Esteban tenía la costumbre de entrar al despecho de Julián sin tocar y esta no fue la excepción, cuando llego lo felicitaron por su cumpleaños, hasta ese momento Sara recordó ese hecho y también lo felicito.
Ella sé quedo sentada un sillón alejado de donde se encontraba Julián y comento muy seria
-Esteban creo que no tiene caso hablar con él, dame otra solución a mi problema- comento Sara muy enojada.
-¿qué paso?- cuestiono Esteban.
-no tiene pensado casarse con Luisa y no tiene caso hablar con él, Julián solo te voy a advertir algo si no quieres a Luisa déjala que sea feliz lejos de ti- comento Sara muy enojado no permitiría que su hija derramara más lagrimas por un hombre que no la merecía. Esteban intento detenerla pero ella se marchó sin dar vuelta atrás.
-¿qué le dijiste para que se fuera tan furiosa?- cuestiono Esteban.
-nada solo me hiso preguntas personales que no tengo porque contestar – él estaba muy molesto, nunca nadie se había metido en su vida personal.
-¿qué preguntas?- Julián le mando una mirada asesina.
-no empieces tú también, nadie tiene derecho a meterse en mi vida privada-
-hermano esto no solo se trata de ti, se trata de Luisa, de tus hijos, piensas siempre tener a Luisa a tu lado ¿o que piensas hacer con ella? – cuestionó enojado Esteban
-estoy bien como estoy ahora, no tiene por qué cambiar nada- dijo con indiferencia
-amigo recuerdas que te dije que te envidiaba tu vida, ¿sabes porque? la vida te regalo un buena y hermosa mujer y unos hijos encantadores ¿Qué piensas de ellos, los vas a dejar?- indico Esteban.
-de que hablas ¿Teresa no te merecía?, ya llegara el verdadero amor de tu vida no desesperes- dijo ella sin percatarse el verdadero sentido de las palabras de Adrián pero Sara si, solo entro a la casa sin decir nada.
Pronto llego Julián corriendo y lo primero que vio fue a Luisa platicando con Adrián, no dijo nada solo se acercó a ellos.
La noche siguió su curso Esteban intento platicar con Estela pero ella no se despegaba de sus hermanas y no le quedaba otra que acercarse con ellas, era como una especie de juego del gato y el ratón porque sus hermanas intentaban dejarla sola y ella se encontraba a otra hermana.
Julián estaba un poco molesto por la conversación de la mañana y solo se la paso a lado de Luisa, la noche no es lo que esperaba Luisa y también estaba triste porque tal pareciera que los hermanos Sofía y Adrián estaban molestos porque no se dirigían la palabra, los únicos que estaban al margen y se estaban divirtiendo eran Alicia, Marisol y Joaquín.
La noche termino no como luisa lo hubiera querido pero no tenía caso pensar en eso, Sara se pasó toda la noche jugando con los niños y platicando con Saúl.
Cuando todos se fueron, y ellos subieron a su recamara Julián cuestiono a Luisa.
-¿Qué le contaste a Sara de nosotros?-
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