EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 130

Muy pronto llegó Marisol  y Luisa la presentó con Gonzalo que una vez que se vieron se quedaron con los ojos muy abiertos los dos y dijeron al unísono –tú-

-¿Ustedes se conocen?- preguntó Sara muy extrañada.

-¿Marisol lo conoces?- preguntó Luisa.

-no lo conozco pero es el que me pego te acuerdas, con el que siempre me tropiezo- contesto Marisol enojada

-¿cómo que la pegaste?- preguntó Sara a Gonzalo

-Hace como dos días llegaba a mi restaurant y abrí la puerta  de mi automóvil para bajarme pero estaba  un poco distraído y ella también venía muy distraída que no nos fijamos y chocó contra la puerta del automóvil pero me la regreso con una cachetada- explicó Gonzalo a Sara.

-te la mereces siempre eres muy distraído y chocas conmigo, una vez me tuve que ir a trabajar con la blusa manchada de café por tu culpa- grito Marisol.

-pero de desquitaste y  por la tarde me aventaste- replicó Gonzalo

-bueno chicos basta, creo que solo son unos pequeños malos entendidos no se enojen porque no simplemente se convierten en amigos- dijo Luisa con una sonrisa en la boca, Sara solo meneaba la cabeza de un lado a otro. 

-Discuten como niños chiquitos ya basta dense la mano como amigos- dijo Sara con una sonrisa en la boca ya que se le hacía muy cómica la escena.

Ellos no se dirigieron la palabra en toda la noche pronto llegó la hora de cenar  Luisa y Julián se sentaron los más lejos posible uno del otro para Joaquín y Marisol no les extraño ya que habían notado el distanciamiento en los últimos días aunque preguntaron a Luisa ella no comentó nada no quería que nadie se enterara pero no podía disimular.

Terminando de cenar Alicia antes de que se levantaran de la mesa dijo –me permiten un momento por favor antes de que se levanten de la mesa-

-Hoy que mi hermana por fin le dio el sí a Esteban que la verdad todos estábamos a favor de ese noviazgo- todos rieron y Estela se puso de mil colores.

-gracias cuñada- respondió Esteban, muy sonriente ella solo le levantó los dos pulgares en señal de aprobación.

-bueno lo que quería decir es que también quiero un novio, espero que ustedes me puedan ayudar con ese asunto ya que él se hace del rogar- dijo señalando a Joaquín él se atragantó con su propia saliva.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL CEO Y LA HUÉRFANA