EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 133

Ella ya no sabía cómo controlar a ese hombre, nunca lo quiso y ahora ya no quería ni hablar con él no lo soportaba.

En cuanto el salió ella se fue para visitar a Gonzalo para exigirle que tomara en posesión la herencia, tenía miedo que el pudiera echar abajo el testamento de su padre que no le diera la oportunidad y que no le firmara nada a ese hombre.

Al llegar al restaurant se encontró a la madre de Gonzalo junto a su padre adoptivo pero él no se encontraba empezaron a platicar  las dos mujeres  

-Sara, discúlpame nunca debí fijarme en tu padre, el me prometió casarse conmigo yo era muy joven e ingenua, él era muy dulce conmigo me dijo que siempre le peso que no tenía un hijo barón me dijo que si yo se lo daba, le concedería su mayor deseó y al verdad yo lo quería mucho, Sara quise mucho a tu padre te lo juro que nunca pensé en el dinero- dijo casi llorando

-lo sé, te conocía pero lo que no entiendo es ¿porque no me lo contaste? en aquel entonces, creí que éramos amigas – dijo Sara muy confusa

- me dio vergüenza que tu pensaras que yo me quería aprovechar de la situación  y por eso conseguí un trabajo lejos de tu casa, quería alejarme de tu padre pero él me siguió y me embarazo, cuando eso paso el me comento que se casaría conmigo que hablaríamos contigo y con tu abuelo yo estaba muy feliz pero...- ella cayo y un lagrima rodo por su mejilla.

-él nunca estuvo de acuerdo ¿verdad?, mi abuelo se opuso-  ella solo asintió con la cabeza

-como mi madre y mi familia me dieron la espalda tuve que pedirle dinero ya que él me dijo que tenía que renunciar a mi trabajo por el niño, cuando nació me visitaba muy seguido pero cuándo paso lo de tus hijos no volvió y me dio más dinero para que nunca más lo volviera a buscar y con ese dinero empecé un pequeño negocio y con el tiempo se convierto en lo que vez-

-calma no te jusgo, me cae muy bien tu hijo y quisiera tener un hermano, y ahora me tienes que ayudar a que el acepte esa herencia que no le firme nada a mi estúpido marido que se quiere quedar con todo lo mío y no lo pienso permitir él me tiene que ayudar con esto- dijo Sara con desesperación.

-pero él no lo quiere dice que ya bastante hizo ese hombre en darnos el comienzo de este negocio que  puede llevarlo más lejos sin ayuda, es muy terco- comento  la madre de Gonzalo

-no tomaría nada que no le corresponde simplemente no quiero que ese dinero vaya a manos de mi estúpido marido él se lo merece es miembro de la familia Lemus- dijo muy seria

Enseguida llego Gonzalo y su madre hablo unas cuantas palabras con el antes de que Sara pudiera acercarse a él.

-Hola señora Lemus ¿como esta?- se acercó Gonzalo y su madre los dejo en una mesa de restaurant para que pudieran platicar.

-soy Sara, Gonzalo soy tu hermana me encantaría que me trataras asi-

El suspiro –Sara, claro que puedo tratarte de esa manera siempre y cuando  el trato sea meramente de amistad sin hablar del dinero-

-bien no seguiré con ese tema pero me ¿podrías hacer una favor como amigos o como hermanos?-

-claro Sara si esta en mis manos hare lo que necesites-

-bien, tal vez te visite mi marido pidiéndote alguna explicación por la herencia, yo le comente que tú eras el legítimo dueño porque se te vendió la propiedad, quiero que te aferres a ello si en verdad quieres ayudarme solo no firmes nada que él te dé y que me lo comentes,  no quiero que ese dinero llegue a sus manos no se lo merece si  quieres devolverlo que sea a mi, nada mas pero por lo pronto necesito que lo tengas tu-

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