EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 134

Por la noche nuevamente se comunicó Sofía con sus hermanos donde les volvía a comunicar que estaba muy bien y que no se preocuparan por ella, el día de la fiesta de los niños por fin llego, Julián desapareció desde muy temprano solo le indico a Luisa que llegara junto con los niños a la fiesta  que él tenía mucho trabajo.

Esa mañana llego su tan esperado regalo de todas las mañanas con la nota-*cuando te vi, temí conocerte, cuando te conocí temí quererte y ahora que te quiero temo perderte *

La fiesta era por la tarde, Sara ya se había encargado de comprarles a los niños y a Luisa un precioso atuendo a cada uno y ella llego muy temprano para estar con los niños quería que los niños y Luisa lucieran espectaculares.

Siguieron comentando acerca de Luis, Sara estaba más que  expectante pero solo eran anécdotas de cuando ellos eran pequeños de los momentos que pasaron pero nada útil para Sara, El señor Suárez había ido a ciudad W a investigar acerca del nuevo niño.

En Casa de la Familia Conti

-papa, mi hermana se está comunicando muy seguido con nosotros, no creo que este secuestrada como lo indica Esteban, no sé ¿qué le pasa e esa hermana mía?- Comentaba Estela a su padre

-si yo también opino lo mismo, nunca ha tenido esa actitud por eso es que estoy intranquilo, hasta donde sabemos no tenía ningún novio  y ningún problema ¿que la orillo a esto?- dijo Ernesto Conti con frustración.

-padre el dinero que ella tomo fue poco, como para un chantaje o algo así, lo mejor es esperar mientras ella se esté comunicando- dijo estela

-si tienes razón, bien a la dichosa fiesta de Julián Rivera, solo vayan tú y Alicia, son las que no pueden faltar a esa fiesta- dijo muy estresado  

 -padre me da gusto que recibiste de buena manera el noviazgo de Alicia con Joaquín-

-calma Luisa ya Esteban está investigando que pasa con el – no me lo decía pero se veía que estaba igual de preocupada como yo.

Por fin llego Julián yo me acerque a él muy nerviosa -¿Julián en donde te metiste? estaba muy preocupada por ti no contestabas el teléfono- el me sonrió con esa sonrisa que me cautivaba y que no la había visto los últimos días.

-perdón, preciosa tuve que hacer unas cosas antes de venir – y me dio un beso en los labios, como extrañaba esos besos sin duda lo correspondí pero pronto me regañe a mí misma, Luisa este hombre no te quiere no debes dejarte pisotear. Pero mi tonto corazón no entiende de razones. El tomo mi mano y me indico –vamos  Luisa a saludar a los invitados – lo seguí como la estúpida enamorada que estaba de ese hombre y el solo sonrió.

Me presento a cada uno de los invitados que no conocía, como su novia y madre de sus hijos, algunos ya los conocía de reuniones pasadas, cuando el banquete empezó el en ningún momento se alejó de mí, sabía que todo era una actuación, pero la sensación  era muy agradable, había niños pero eran contados la reunión era más para adultos. Julián por supuesto contrato a tres personas que se encargarían de los niños.