EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 38

En esa semana Julián empezó a buscar un lugar  para que Luisa se mudara con sus hijos no soportaba la idea que sus hijos vivieran en un lugar tan desagradable, al principio pensó en solo rentar, pero al final compro una acogedora casa con cinco recámaras no muy grandes.

Luisa consulto a un abogado este accedió a acompañarla para verificar que no la engañaran y tratar de sacar el mayor provecho de la situación.

 El día de la entrega de resultados llego como era obvio, los niños resultaron hijos de Julián este ese mismo día empezó a hacer los trámites para registrar a los infantes bajo su apellido.

Lo siguiente en su lista  era liquidar  a luisa para que dejara de trabajar, por último fue a su casa para llevarla a vivir al lugar que había destinado para  ella.

Desde  el día que la llevo a comprar ropa para sus hijos no había regresado a esa casa, al tocar fue recibido por Luisa a lo que la saludo y le mostró el sobre que llevaba en la mano y comento.

-sabes lo que es esto- ella al ver el sobre comento –bueno ahora que sabes la verdad, ¿sigues en tu postura de no quitármelos?- dijo esto mirando a los ojos, él se empezó a reír.

-vaya tienes muchas agallas mujercita, pero efectivamente no te los pienso quitar no te asustes, solo vine por ti para llevarte a una casa que ya te tengo preparada, no vivirás conmigo pero no puedo permitir, que ellos sigan viviendo aquí- para él era humillante que sus hijos estuvieran viviendo en un lugar como ese.     

-¿porque te tengo que hacer caso?, yo vivo muy feliz con mis hermanos y mis hijos aquí- ella no quería abandonar a sus hermanos.

-puedes traerlos  a lo mejor solo podrá venir Marisol, ya que Joaquín no puede salir de aquí, pero si el sale en libertad podrá vivir con ustedes no me importa, pero mi hijos  no volverán a pasar una noche aquí.- ordeno.

-a otra cosa esta es tu carta de renuncia fírmala como te comente no quiero que trabajes, son muy pequeños necesitan que los cuide su madre, cuando estén grandes podrás regresar a trabajar si así lo deseas -dijo sacando de una carpeta una hoja.

-¿pero porque?- ella estaba asombrada por la arrogancia de ese hombre estaba decidiendo por ella en todo.

-no colmes mi paciencia Luisa como te repito, soy un hombre difícil, egoísta, arrogante si así lo quieres ver, pero también puedo llegar a ser cruel, por tu bien y por el de los niños más te vale obedecerme si quieres verlos crecer, solo accede a mis demandas podrás criarlos como la madre que eres, no entiendo cuál es el problema mujer no los pienso separar de ti ¿entiendes?-  realmente no entendía a esa mujer, el creía que lo que le estaba ofreciendo era un sueño para cualquier mujer.

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