EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 85

******** Perspectiva de Sofía *******

Al llegar al hospital la ingresaron para ser revisada no tardo mucho cuando apareció el hombre con el que acudió a la fiesta lo reconocí de inmediato un hombre como él era difícil no voltear a ver.

-¿vienes a ver a Luisa?- Cuestione. El volteo y me indico

-¿eres Sofía?- su voz me causo escalofríos.

-sí, esa soy yo, traje a Luisa la están revisando no tardaran mucho en darnos un diagnostico-

Suspiro –gracias Sofía- su voz fría cambio pero aun así me dio miedo y me aleje.

Cuando volví mi hermana que estaba cerca de mí me interrogo

-¿Quién es él? esta guapísimo hermana- yo solo puse los ojos en blanco como es posible que ella pregunte eso en este momento.

-es el novio de Luisa- conteste enojada por su imprudencia.

Pronto salieron a infórmanos que ella se encontraba bien, estaba alterada pero bien que le habían puesto suero para administrarle un tranquilizante.

En eso llego mi hermano corriendo, él me había comentado que le había caído muy bien Luisa, siempre valoraba mucho lo que mi hermano me decía, cuando me hablo de Luisa me sentí muy celosa de ella por eso  quise conocerla, pero creo que entendía él porque también me había caído bien.

-señor Rivera, ¿cómo esta Luisa?, ¿le puedo ayudar en algo?- tan pronto como llego mi hermano cuestiono al novio de Luisa.

-muchas gracias señor Conti a usted  y sus Hermanas, gracias a ellas Luisa está  bien, un poco alterada por el susto pero espero nada grave,  me ayudaron mucho el día de hoy, le marque a Esteban que es el novio de Miranda y la verdad no sé cómo va ese asunto más tarde cuando Luisa salga de aquí iré a ver qué puedo hacer por el- pauso y prosiguió

-creo me comento que sus hermanas fueron testigos del secuestro-

-sí, así es – contesto mi hermano

-no, se si ellas podrían testificar a nuestro favor, sé que esto podría ser peligroso para ellas pero creo ya están en medio de esto no se si los secuestradores las observaron, no estaría de más que las vigilen- yo me levante como relámpago.

-yo testificare todo lo que vi no tengo miedo- Julián me devolvió una sonrisa y comento –le agradezco mucho señorita lo que hiso, y me agrada que no tenga miedo pero no puedo permitir que esto les cause algún inconveniente, le agradeceré que se cuide para que mi conciencia este limpia ¿lo puede hacer por mí?-

-claro que lo podemos hacer – contesto mi hermana