EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 86

****** Perspectiva de Miranda *******

Me levante muy temprano al sonar mi teléfono era mi padre, como se quedaron sin personal para trabajar porque todo el personal de confianza si no estaba muerto estaba bajo las rejas mi hermano y el habían ido por una mercancía a ciudad K el viaje no era largo solo de 4 horas viaje redondo ellos indicaron que volverían a tiempo para el gran día, esa mañana mi padre llamo para indicarme que tenían un retraso que no podrían llegar a tiempo para realizar el secuestro que lo mejor sería no hacerlo, porque ellos querían estar presentes para no cometer ningún error. Por supuesto yo me negué rotundamente mi sed de venganza no me lo permitía.

El me indico que trataría de llegar lo más rápido posible ya que mi hermano Lorenzo había ido a ciudad H a hablar con uno de los familiares muertos para que se callaran.

A la hora pactada ya me encontraba en el centro comercial recorrí muchas veces el estacionamiento para poder parquear mi automóvil donde nos indicaron que las cámaras de vigilancia no alcanzaban.

Al entrar a café donde me tenía que encontrar con Luisa, encontré a Sara sentada junto a ella sentía que iba a estallar del coraje y más por su comentario sarcástico de  mi llegada tarde, como pude me las arregle para poder estar tranquila sin levantar sospechas  cuando nos encontramos a esos dos chicas pude respirar y mandar un mensaje a Luis para indicarle que había encontrado a unas amistades que no podía salir a la hora pactada que tal vez demoraría una hora más pero que el plan seguía.

La estúpida de mi mamita quería llevar a Luisa a casa, eso sobre mi cadáver después de convencer a Sara nos dirigimos hacia el estacionamiento estaba tan nerviosa porque no sabía si ellos llegarían a tiempo, no lo veía por ningún lado y los tiempos estaban desfasados.

Cuando observe como me movían la mano en aprobación que se acercaban escuche gritar –cuidado- Luis me ordeno sube he hizo la finta que me subía el, otro de ellos salió corriendo a alcanzar a Luisa pero Luis ordeno que nos marcháramos estaba tan enojada que me asome por la ventanilla, y observe como esa estúpida de Sofía se acercaba a Luisa, reprendí a Luis –porque no la trajeron nunca más podremos tener una oportunidad y ustedes la perdieron ¿qué clase de estúpidos son?- Luis se acercó a mi muy enojado

-mira niña tonta teníamos testigos ya era complicado creí que tus conocidos ya se habían marchado debiste esperar un tiempo más, ¿qué te paso? tu arruinaste todo-

-yo pensé que se habían retirado ellas salieron 15 minutos antes que yo, no sé qué estaban haciendo ahí –

-como sea ya no podemos hacer nada tu padre indico que las dos deberían ser secuestradas supongo que todavía podemos jugar con traerte con nosotros pero no pudiste fingir más fuiste tan obvia y con testigos –

-bien no quiero ir a ese lugar que mencionaste quedamos que yo no me iba a meter en ese sucio lugar-

-después que lo arruinaste todo no podemos hacer gran cosa estarás ahí solo por un día ya después veremos y necesito hablar con tu padre para informarle lo ocurrido-

Emprendimos marcha hacia el bosque ahí se encontraba un cuarto asqueroso donde esconderían a Luisa, entramos a un callejón donde cambiaríamos de coche para poder escapar ya que esta camioneta no traía placas y no podíamos circular por la autopista.

Se bajaron ellos yo estaba tan enojada que no me quería bajar, en eso se escuchó gritar a un hombre -alto ahí-  y nos apuntaba con una pistola,  Luis que intentaba hablar con mi padre tampoco se había bajado de la camioneta y tomo el volante para alejarnos lo más pronto posible del lugar no pasaron ni dos minutos cuando dos patrullas policiacas ya se encontraban pisándonos los talones la camioneta era vieja y familiar no corría mucho pronto Luis se pasó un semáforo en rojo y lo único que vi fue un camión acercase a nosotros.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL CEO Y LA HUÉRFANA