El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 101

-¿Dónde está Mauren? ¡Hace un poco he visto claramente que fue escaleras arriba!-

-Acaso está en estas habitaciones para invitados? ¡Seguro que todavía está aquí!-

-¡No podemos dejarle huir! ¡Vamos a ver el registro de hospedaje del hotel y examinar todas las habitaciones vacías!-

-Pero, ¿se puede ser ilegal?-

-La puta ha sido infiel a Señor Senda. ¡Quienquiera que la detenga será honrada!-

-¡Tienes razón! ¡Vamos!-

De hecho algunos fueron a examinar los ordenadores del hotel para buscar el registro de hospedaje.

De repente, alguien exclamó en voz baja, -¡No se cierra esta puerta!-

En un instante, una docena de personas acudieron y las siguieron otras docenas.

Con un golpe, la puerta se abrió bajo empujón masivo, y todos entraron apresuradamente.

-Mauren, ¡Sal!-

No se culparía a todos. Aunque era allanamiento ilegal, siempre que todos lo hicieran juntos, no se temerían que fueran castigadas.

Sería bastante interesante si Mauren estaba adentro.

Esta vez matarían a esa fea quien ocupaba a Señor Senda sola.

En la cama de la habitación, había dos figuras enmarañándose.

Después de que todos entraron, los dos pausaron, y el hombre se sentó desde el cama, mirando a los allanadores.

¡Qué guapo!

¡Guapísimo!

Tan guapo que se quedaron boquiabiertas, y no pudieron sino exclamar con sorpresa.

La chica que encabezaba se puso la mano sobre el corazón, mirando con ojos abiertos al hombre desaliñado en la cama, tan asombrada que no sabía cómo reaccionar.

Sin embargo, ¿por qué había una mujer en la cama del hombre?

¿Quién sería la puta que se atrevió a subir a la cama del hombre guapísimo? ¿Quería morir?

Finalmente, la chica en la cama se sentó y extendió las manos para cerrar la bata de baño ligeramente abierta del hombre.

Su cara se expuso casualmente cuando estaba cerrando la bata de baño para el hombre.

¡Mauren! Era justamente la fea que ellos estaban buscando pero no había encontrado.

-¡Puta! ¡Estás seduciendo a hombres en el hotel!-

Aún no siendo Senda, estaba bien siempre que era un hombre.

La chica que encabezaba sacó el móvil inmediatamente para tomarles fotos.

Con evidencia bien fundada, ¿Cómo podía justificarse esa puta de Mauren?

Esta noticia explosiva de tener relación sexual con un hombre en el hotel sería un escándalo impresionante.

-Espera.- Una chica que la acompañaba la tiró ligeramente en la mano, y dijo en voz baja, -¿No es... Señor Senda?-

En Ciudad Norte, había mucha gente que conocía a Senda, quien era una figura bien conocida por todos los ciudadanos. Apenas no había nadie que no había oído su nombre.

Sin embargo, debido a que a Señor Senda no le gustaba aparecer en las portadas de las revistas, no había mucha gente que lo había visto.

Pero siempre había algunas personas quienes lo podían reconocer.

-¡Es... es Señor Senda de verdad!-

Las dos palabras hicieron que las manos de la chica que encabezaba temblaran, así que el móvil se cayó en el suelo.

-¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser Señor Senda?-

¿Cómo sería Señor Senda la persona con quien Mauren se registró en el hotel?

¿Cómo podía alojarse Senda en este tipo de hotel de calidad inferior?

-¿No es que solo se parece a Señor Senda?-

¡Imposible! Si Señor Senda quería alojarse en un hotel, no elegiría en absoluto este lugar, que ensuciaba su cuerpo sagrado.

-¡Señor Senda!- De repente, una decena de guardaespaldas entraron desde afuera.

Todos ellos estaban llevando trajes negros, quienes parecían personas bien entrenadas a la primera vista.

¡Ellos le llamaron Señor Senda! ¡Era realmente Señor Senda! ¡De veras!

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