El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 163

Era como si hubiera pasado medio siglo.

En el coche, hubo tanto silencio durante un rato que incluso se podía oír el sonido de la caída de una aguja.

Las palabras de disculpa de Senda hicieron que Mauren guardara silencio al instante.

La respiración poco a poco iba desordenándose, no sabía si era por el enojo o era a causa de una frase de disculpa, completamente soltó el rencor.

Se sentía un poco fácil.

Este hombre al tratarle un poquito mejor, sorprendentemente ella olvidaba todas las cosas que le había hecho daño.

Pero, ¿cómo podía ser tan fácil todo el tiempo?

Pero ahora, no pudo enfadarse.

De repente, el coche se detuvo.

Mauren miró hacia arriba y se dio cuenta de que aquel no era un buen lugar para aparcar y no parecía haber ninguna parada de autobús en los alrededores.

-Parece que ha pasado algo- Senda apagó el coche y abrió las ventanillas para dejarla respirar.

-Descansa aquí un rato, ahora vuelvo-

-¿Qué ha pasado?- La voz de Senda era un poco seria, lo que hizo que Mauren también se pusiera seria de repente.

-Nada, quédate tranquila en el coche, no bajes-

Senda le entregó las llaves y salió del coche.

Cuando él salió del coche, Mauren recién pudo ver bien lo que pasaba adelante.

¿No era este el lote que la familia Pérez había comprado antes? Para hacer inversiones de propiedades.

Como el lote era especialmente grande, este asunto llevaba mucho tiempo sonando en el área económica.

Sin embargo, era un asunto de negocios del Grupo Pérez y Mauren llevaba tanto tiempo con Senda que estaba claro que este negocio no fue hecho por el.

Pero ahora, las cosas no se veían bien.

Un grupo de personas se reunió en la obra, ¿se trataba de crear un altercado?

-¡Es el Señor Senda de la familia Pérez!-

Finalmente, alguien vio a Senda que estaba dirigiéndose hacia allá.

Los que se habían reunido en torno al encargado de obra cambiaron inmediatamente de objetivo y se lanzaron hacia Senda.

-¡Nos están obligando a demoler nuestra casa, se pasaron esta vez!-

-Así es, la casa de nuestros ancestros no está a la venta, ¡cómo se atreven a cortar el agua y la electricidad, obligándonos a irnos!-

-¿No habíamos acordado que este asunto se negociaría con tiempo? ¿Por qué cortaron el agua y la electricidad? Empresarios sinvergüenzas-

Cada vez se reunía más gente, el encargado de la obra al ver que era el Señor Senda, se asustó y envió a sus trabajadores a protegerlo.

-¿Qué está pasando?- El rostro de Senda se puso serio, su voz fría y profunda se transmitió con autoridad.

Estos residentes que estaban haciendo mucho ruido hace un momento se callaron mágicamente.

La mirada de Senda recorrió la multitud y finalmente se posó en el encargado de la obra.

-¿Por qué cortaron el agua y la electricidad si la gente aún no se ha mudado?-

-Este...- El encargado tenía una expresión desconcertada, él sólo estaba cumpliendo órdenes.

-No quieren mudarse, el precio se había negociado y se arrepintieron a última hora...-

-¡Tonterías! ¡Quienes se arrepintieron fueron ustedes!-

-Así es, originalmente se acordó que cada familia recibiría una compensación de reasignación de vivienda, ¡y hoy han dicho que esta compensación de reasignación de vivienda se canceló!-

-¡Sí! La gente de la familia Pérez dijo cada familia recibirá una compensación de reasignación de vivienda, mínimo de trece mil euros por persona-

-¡Nosotros confiábamos en ustedes la familia Pérez, pero ustedes se atreven a engañarnos!-

-¿Acaso no se firmó un acuerdo?- Senda se situó entre la multitud.

A pesar de que la multitud estaba alborotada, él se mantuvo dentro como si fuera un rey.

Todos mantuvieron conscientemente una distancia entre ellos y él, nadie se atrevió a acercarse ni medio paso.

-¡El acuerdo decía trece mil euros, pero ustedes dijeron verbalmente trece mil euros por persona! Todos creíamos cuando dijeron que no había la necesidad de cambiarlo, ¡que la familia Pérez era una empresa bastante grande y era imposible que nos engañara!-

-Así es, todos lo creíamos, ¡fue un Señor de la familia Pérez quien lo dijo!-

-¡La familia Pérez engaña a la gente! ¡El Señor de la familia Pérez engaña a la gente!-

La multitud volvió a enfurecerse poco a poco, el pensar que perderían sus casas y tendrían mucho menos dinero hizo que todos se irritaran más y más.

Esas personas, de a poco se reunieron alrededor de Senda.

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