El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 270

Vinay tomó la iniciativa de irse, y Mauren ciertamente no se opuso.

Con esas señoras nobles, se temió morirse de aburrimiento durante todo un día.

Incluso si no, definitivamente estaría muerto de molestia.

Esas hablaron sin pensar nada. Aunque las ignorase, siempre estarían al alrededor como las moscas.

Lo más terrible era que Nerea, a veces demasiado emocionada, golpearía a la gente.

Ella no quería llevarse con esa chica rebelde.

Mauren asintió con la cabeza. Liz y Analola también dieron una respiración de alivio.

Fue para el relajamiento salir al mar. Si estuviesen con ese tipo de personas, irían a sufrir mucho.

Subirse a un otro crucero era definitivamente bueno para ellos.

Mauren, de acuerdo, estaba a punto de decir algo.

Al lado, de repente se oyó una voz baja, -¿Por qué se separa una familia? ¿Es para que se vea un chiste?-

¡Senda, que no había dicho ni una palabra, abrió de verdad la boca!

Tan pronto como habló, todos se quedaron en silencio en un segundo, conteniendo la respiración uno por uno, mirándolo.

¡Senda no era solo el primer señor de la familia, sino también el presidente de la familia Pérez!

En toda la Ciudad Norte, ¿quién podía comparar con él?

Dijo que la familia no se separaría. Eso significó que no estaba de acuerdo con la intención de Vinay de encontrar otro crucero.

Quería que todos estuviesen juntos. Incluso Vinay no se atrevió a desobedecerlo directamente.

Vinay la dio una mirada de perdón a Mauren.

Mauren sonrió y le dijo, -Has cambiado mucho.-

Si fuese el Vinay anterior, aunque tuviese miedo, no les daría a todos una buena cara.

Al menos haría que supiesen todos que estaba muy insatisfecho con el arreglo hecho por Senda.

Pero allí estaba muy tranquilo y sereno, aunque también se puso insatisfecho, no expresó el descontento por lo menos.

¿Acaso no era un chiste que dijo que volvió a ser un hombre nuevo?

Vinay estaba todavía un poco preocupado. Si ella no quería quedarse, se la llevaría, aunque lo ofendiese a su hermano mayor.

Pareció que Mauren entendió lo que quería decir, y ella sonrió, -Aquí tenemos todo. Incluso si solo subiésemos para comer, no estaría mal".

Vinay exhaló un aliento de alivio y giró la cabeza diciendo a Senda, -Entonces, hermano, subimos primero.-

La apoyó a Mauren y caminaron paso a paso desde la playa hasta el muelle.

Estaba en el muelle. Como vieron que Senda se encontraba allí, tuvieron que venir y saludarlo primero.

Tenían que pasar por el muelle para subir al crucero.

Sin embargo, los cruceros no podía llegar a la costa de las playas como ese vado.

Vinay y Mauren se fueron. Liz y Analola los siguieron.

Hedi le dijo en voz alta, - Señor Senda. Ya es tarde. Es mejor que suba primero al crucero.-

Eso fue la sugerencia de Hedi. No fue la iniciativa de Senda que caminaba detrás de Mauren y los demás.

Por lo tanto, era natural que Senda caminase hacia el muelle.

Vinay y Mauren se adelantaron. ¡Los dos que se habían odiado hacía poco y estaban hablando y riendo!

La parte más profunda de los ojos de Senda reflejaba una figura esbelta.

Vinay la quería, ya pensando en el punto loco, ¡incluso se atrevió a acercarse tanto a él!

¡Siempre serían así lo que pensaban los hombres! ¡Esa estúpida mujer!

Bita había notado durante mucho tiempo que estaba extraña la respiración de Senda.

Antes de que llegasen Mauren y los demás, Senda no era diferente. Era frío, pero muy tranquilo.

Al notar que Vinay y Mauren estaban juntos, el aliento de Senda era como acabar de salir del infierno.

Era no solo frío, sino también sombrío.

¡No se había olvidado de esa perra todavía!

¿Le importaría ver que Vinay y Mauren salían juntos?

¡Y el estómago tenía todavía mucho espacio libre para esos alimentos!

-¿Se puede comer ahora?- Mauren ni siquiera comió los bollos y solamente bebió dos bocados de agua tibia por la mañana.

-Por supuesto.-

Un asentimiento de la cabeza de Vinay dejó que las tres chicas se apresurasen felices y se gozasen por todo lo alto.

Cuando las otras chicas se embarcaron en el crucero detrás de Senda, vieron a las tres ocupadas en moverse entre la comida.

Después de que Senda entró en el camarote, Nerea y algunas amigas se les acercaron, frunciendo el ceño con caras llenas de repugnancia.

-Estas pobretonas parecen no haber comido nada en todas sus vidas.-

-Claro. ¿Quién quiere comer lo que han tocado? ¡Qué suciedad!-

-Entonces no lo comas. Hemos comido lo todo en esta zona.-

Liz parpadeó ante la chica y sonrió inocentemente.

-Lo siento. Toda la comida está contaminada por nosotros. Contaminaremos ahora esas. ¡No los comáis!-

Analola tomó el plato rápidamente y lo siguió, contaminando la comida.

-Jajaja ...- En el otro extremo, se oyeron carcajadas de algunas personas.

La chica al lado de Nerea apretó los puños con ira y su rostro se enrojeció.

-No he visto a perras tan descaradas. ¿De dónde son esas? Nerea, el gusto de tu segundo hermano es tan malo, ¿verdad?-

En ese punto, Nerea no pudo refutar.

Solía ser la prometida del hermano mayor, pero ahora era abandonada y se convirtió en la compañera del segundo hermano.

¿Fue solo porque esa cara era buena?

¡Se vio que se vestía y se maquillaba tan vulgar fuera de moda!

¡Cuán barato lo que se vestía que valía nada!

No se supo qué le había pasado al segundo hermano. Nunca le había gustado echar un segundo vistazo a ese tipo de pobretona.

-Por cierto, Valentina, he oído que la mano de tu hermana menor fue dañada por esta puta, ¿no?-

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