El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 336

-Bueno, entonces, cásate conmigo.-

Angelo lo dijo de manera tan casual como si estuviera discutiendo qué iba a comer en la noche.

Ni siquiera mostraba ningún cambio de emociones.

Pero Mauren podía sentir que el hombre usó más fuerza agarrando su cintura, lo que hizo que ella frunció el ceño.

Este hecho le dejó claro que, en realidad, este hombre también tenía momento en que se sentía nervioso.

Ella reflexionaba, “¿Es realmente posible casarme con él?”

Estaba un poco confundida, -Yo ... no he alcanzado la edad para poder casarme...-

-Podemos comprometernos primero.-

-¿Por qué tiene que ser tan rápido?-

Pensaba ella, “Si de verdad quisiera casarse, ¿lo primero que debería hacer no sería salir con alguien?”

“De este modo, por lo menos pueden tener la oportunidad de conocerse. En caso de que no funcione la relación ...”

-Soy un hombre decisivo. Ya que ahora me gustas, no me enamoraré de otra persona.-

La frente de Angelo transpiró ligeramente, -Si no quieres volver al lado de Senda, entonces esta es la mejor manera de terminar vuestra relación, ¿no es así?-

El mismo admitió que era un poco egoísta, pero, se tranquilizó pensando que cuando se tratara de relación amorosa, y cualquiera persona sería egoísta.

-¿Por qué estás nervioso?- Mauren se dio cuenta de que el hombre estaba un poco diferente de lo habitual.

El hombre apretó los labios y frotó la cintura de la mujer suavemente.

Pasó largo rato, y finalmente respondió en una voz profunda, -En realidad, no sé por qué estoy nervioso, tal vez es porque, creo que aún te importa Se...-

Sintiendo que éste no era un buen tema de tratar, suspiró, -De todos modos, estoy decidido casarme contigo y no voy a cambiar de opinión. A menos que no me quieras.-

-Eres el hijo legítimo de la familia Atenas, ¿quién no te va a querer?- Mauren dijo bajando la mirada.

-El hijo legítimo de familia Atenas, no soy un dios, quién sabe ...-

De repente, los ojos de Angelo brillaron de sorpresa. La abrazó con fuerza, -¿Quieres decir que ... estás de acuerdo?-

Mauren se mordió el labio y se sintió realmente nerviosa y preocupada.

Reflexionaba ella, “Si me comprometo con Angelo, ¿podré romper la relación con Senda por completo y no repetir la tragedia de mi vida anterior?”

“Entonces, sería la mejor opción para mí.”

Esto no tenía que ver con el amor. Sólo era que, por un lado, Angelo era un novio ideal, y por otro, le haría feliz.

Mauren se apretó el puño y estaba a punto de decir algo cuando, de repente, sonó el teléfono móvil de Angelo.

El hombre frunció el ceño, sin intención de atender la llamada.

Pero su número de teléfono personal es algo confidencial, y las personas que lo conocían no le llamarían fácilmente.

“Pero esta chica no me ha dado una respuesta...”, pensaba mientras dudaba si debería responder la llamada.

En cambio, Mauren dio un fuerte suspiro de alivio al escuchar el sonido del teléfono.

Cogió el teléfono del escritorio inmediatamente y se lo metió en la mano de Angelo, -¡Toma, contesta la llamada!-

“¡Esta chica! ¿Es tan difícil dar una respuesta?”, seguía pensando.

El hombre cogió el teléfono y lo miró. Cambió el semblante.

Se calmó de su emoción.

Contestó la llamada, -¿Qué pasa, Erasto?-

Poco después, colgó el teléfono y miró a Mauren. Pareció que quería decir algo.

La chica frunció el ceño, -¿Qué pasa? ¿Tienes que salir?-

Asintió él. Al escuchar esto, Mauren quiso salir de su regazo rápidamente, -Anda, no te preocupes por mí. Voy a dormir temprano.-

Sin embargo, Angelo la volvió a abrazar repentinamente.

-¿Estás dispuesta a verlo de nuevo ...?-

-¿Cómo?- Mauren se quedó confundida por un momento, pero comprendió inmediatamente a quién se refería.

Pensaba que, como no la había presentado formalmente, probablemente era porque no la quería lo suficiente. De lo contrario, simplemente habría invitado a todos sus amigos a cenar, al igual que Angelo.

Senda no dijo nada. Tenía un aura fría y poco amigable.

Con un chasquido, la copa se rompió en su mano, lo que hizo callar a Erasto.

Rocío le dio una nueva copa y la llenó con el vino. Tampoco le brindó, sino que se limitó a degustar el vino solo.

Erasto estaba confundido, “¿Qué quiere decir esto?”

-Rocío, has ido de viaje al País A con Senda, ¿cómo es que se ha vuelto más callado?-

Erasto no se atrevió a provocar a Senda, así que sólo se acercó a Rocío y preguntó en voz baja, -¿Pasó algo malo en el País A?-

Este no le respondió y permaneció en silencio.

Erasto sólo se sintió aburrido. El resto dos hombres no eran personas habladoras, y después de escuchar que Angelo iba a traer a novia, parecían ser aún más callados.

Para ser más preciso, los dos simplemente no comentó nada al respecto desde que se enteraron la noticia.

Durante todo el rato, solo Erasto hablaba consigo mismo.

Al menos era un señorito de la familia Velázquez, que todo el mundo luchaba por complacerle.

Para él, era increíble que le ignoraran.

El hecho de que sus dos amigos le ignoraran casi destrozó su autoestima.

Por este motivo, él también quiso tratarlos con frialdad: no los hablaría ni los haría caso.

Así lo tuvo decidido y así lo hizo.

Pero, dos minutos después, no pudo aguantar más y abrió la boca de nuevo, -Senda, Rocío, ¿sabéis quién es la novia del Angelo? ¿La habéis visto?-

De igual modo, nadie le hizo caso, pero se notaba que la habitación reinaba un aura fría.

Mirando a Senda, quien mostraba un aire frío, Erasto encogió el cuello, -¿Qué pasa? ¿Acaso Angelo te ha robado la novia?-

Se sospechaba, “Ni siquiera yo puedo aguantar este ambiente, pues cuando llegue la chica, espero que no se asuste demasiado.”

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El corazón de Señor Peréz