-Señor, es que el señor Senda la trajo de vuelta, y no es adecuado... sacarla de aquí.-
El mayordomo miró a Victor, susurró, -Este asunto, no sé si se debería informar primero al señor Senda, ¿a ver cómo dirá el señor Senda?-
-Sí, abuelo, es mejor consultarle primero al hermano Senda.-
Detrás de los dos, se adelantó un hombre joven.
Parecía de unos veintidós o tres años, guapo, brillante, mirando a Mauren, y dio una sonrisa clara.
-¿Eres tú, Mauren, la cual iba a ser mi cuñada?-
Sonrió y no se tomó en serio el disgusto de Victor.
-Hola, nos hemos visto antes, ¡ajá no! te he visto antes, pero ahora, esta cara me hace un poco desconocida.-
Mauren supo muy bien lo que quería decir.
Era muy fea, con maquillaje de pecas en la cara.
En cuanto a éste, probablemente era Jaime, el quito hijo de la familia Pérez.
Sí, simplemente no le había saludado cara a cara, así que era un poco desconocido.
-Soy Mauren.- Estaba tranquila y no reconoció otra identidad.
Los ojos de Jaime fijaron en su rostro, y dio una sonrisa cada vez más profunda.
-¡Eres muy guapa! Supongo que mi hermano rompió el compromiso contigo por estar asustado por tu cara anterior cuando. -
-Ahora te trae de vuelta porque te ha visto a la verdadera cara, se ha arrepentido.-
Miró a Victor, con una cara de sonrisa hippie, -Abuelo, ¿no crees? -
El abuelo dio un gemido, y no le hizo caso.
El mayordomo no tenía ni idea. Jaime realmente no sabía ver las caras de la gente.
¿No vio que la cara del señor Victor era muy fea ahora, que no había ninguna intención de bromear en absoluto?
Jaime sufrió un fracaso delante de Victor, solo podía toser ligeramente, dando la vuelta hacia Mauren.
-Ya que mi hermano te trajo de vuelta, es mejor que vuelvas al Pabellón de Río para esperarlo.-
A Mauren le agradeció un poco este señor.
Ella sabía que Jaime la estaba buscando una oportunidad, para que se apresurara a largarse del señor Victor, para que no fuera realmente expulsada.
Pero en ese momento no iba a rehuir.
-Me voy al Pabellón de Río, pero todavía me quedan algunas preguntas para el Sr. Victor.-
Nadie contó, y el ambiente parecía un poco pesado.
El mayordomo quería decir algo, pero Mauren miró fija a Victor, realmente no tenía ni una sensación de dar marcha atrás.
Esta chica, rara vez Jaime le dio la oportunidad de largarse.
No esperaba que ella no supiera aprovechar la oportunidad, incluso intentara enfrentarse a Victor.
Realmente no tenía miedo de morir.
-Sr. Victor, solo quiero hacerle una pregunta, ¿por qué no dejó que se lo investigara después de que algo le sucedió a la abuela, al contrario, inmediatamente dejó que llenara el lago donde la evidencia podría estar oculta?-
La pregunta de Mauren, como un trueno, dio un golpe a Jaime y al mayordomo por dentro.
Esta muchacha, ¡era tan brava!
¡Cómo se atrevió a mencionar el asunto de la abuela!
En esta casa, el asunto de que la abuela se cayó en el lago, ¡era un tabú!
Había pasado más de un mes, ¡y nadie se atrevía a mencionarlo!
Y ella, cuando la abuela tuvo el accidente, ¡era la mayor sospechosa!
Ahora, ella no evitó este tema, e ¿incluso se atrevió a tomar la iniciativa de mencionar?
¿Quieres decir que es demasiado audaz, o está diciendo que la gente es demasiado estúpida?
¡No era un asunto bueno que provocara a Victor!
-¡Cómo te atreves!- En la cara de Victor se cubrió una sombra.
El mayordomo y Jaime estaban temblando de miedo por el alimento indiferente.
Victor y Senda eran muy similares, que les dieron la impresión majestuosa a los demás sin rabia, sin embargo, y cuando estaban enojados, ¡eran realmente aterradores!
¿No sabía Mauren la gravedad del asunto?
Si el señor Victor se enfadó, dentro de poco... ¡iba a morir!
El mayordomo dijo apresuradamente, -¡Señorita Mauren, el asunto de la abuela fue un accidente!-
-No era casualidad, ya que he encontrado una manera de cometer un delito.-
Mauren no transigió ni un poco.
Ella miró fijamente a los ojos de Victor, y dijo con una voz profunda, -Si usted no está de acuerdo, llamaré directamente a la policía, ¡deje que la policía se ocupe de este asunto!-
-Señorita Mauren, ¡tiene demasiadas alas!- El mayordomo la detuvo.
Fue un accidente.
Si en la familia Pérez se produjo un asesino o un asesinato, una vez que el asunto se hizo público, las acciones del Grupo Pérez sin duda se verían muy afectadas.
Para el momento, ¿cuáles serían las consecuencias con que ella pudiera cargarse?
-Sé que se producirá un impacto directo al Grupo Pérez.-
Incluso, este impacto afectaría a toda la comunidad empresarial de la Ciudad Norte.
Ella pellizcó las palmas con fuerza, pero todavía no cedió ni un paso.
-¡Pero la abuela no pudo morir en vano! Sr. Victor, antes de nada había llenado el fondo del lago, ¿fue también porque encontró que este asunto no era tan simple como se vio aparentemente?-
-¡No era para apaciguar a la muerte, era que tenía miedo de que se comprometiera a más gente si se lo siguió investigando.-
Ella se adelantó un paso, ¡qué fuertes las palabras!
-Porque, ya sabía, ¡la gente que tramó todo eso era de la familia Pérez!-
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