El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 376

Algo le pasó a Mauren.

Luisa tampoco se podía encontrar de vuelta, ya se perdió.

El coche en que salió Luisa fue abandonado por el mar.

Diría que Luisa se alejara de su propio muelle en una lancha rápida.

No había monitoreo en el mar, al mismo tiempo, la señora destruyó el sistema de posicionamiento de la lancha rápida, así que nadie sabía adónde fue la lancha rápida.

-¿Qué pasó? Mi madre la llevó a Mauren?-

Vinay se acudió tan pronto como se enteró de la noticia. Cuando llegó al muelle, Senda ya estaba en la sala de control, viendo fijamente al técnico recuperando los datos.

Luisa no destruyó el sistema en la lancha rápida tan pronto como se subió, y lo empezó a hacer hasta que la lancha galopara por el mar.

Claro que Luisa no estaba familiarizada con el sistema.

Se adivinó que el hardware de este sistema también fuera destruido por un método más violento.

Cada una de las lanchas rápidas de La familia Pérez tenía su propio sistema informático, era muy avanzada.

Este sistema podía ayudar a los navegantes a analizar el entorno, y por supuesto, la navegación, la comunicación con las personas en tierra, el pronóstico del tiempo, estas funciones, todas estaban incluidas.

La función de posicionamiento preciso también estaba integrada en este sistema.

Si no hubieran destruido el ordenador central de la computadora en la lancha rápida, ahora podrían bloquear la posición de la lancha rápida.

Pero, la última información de ubicación mostró que la lancha paraba en el mar.

Nadie sabía adónde fueron después.

-¡Está bien!- Senda pateó una silla.

¡Así que una silla tan robusta se dividió en el medio!

¡No se podía imaginar qué fuerte fuera este puntapié!

Si lo recibieron en cualquier parte del cuerpo, ¡tendrían que ser gravemente heridos si no murieron!

El personal técnico en la sala de control, uno a uno, tenía mucho miedo, sin atreverse a respirar hondo.

El líder del grupo se limpió el sudor, y dijo apresuradamente, -No podemos poner contacto con el ordenador central de la lancha rápida, ahora, sólo podemos depender de nuestro sistema de posicionamiento para estimar a dónde podría ir la lancha.-

-Es decir, aunque salen los resultados, será sólo una estimación?-

Senda se quedó descontento, lo que le asustó mucho al líder del grupo.

-Señor…Senda, el ordenar central no puede conectarse, ¡así que no podemos repararlo a distancia!

Se estimó que el hardware había sido completamente destruido.

-Señor, no se preocupe, aunque es solo una especulación, la precisión será muy alta.-

Senda se quedó sin palabras, con un rostro horrible.

El líder del grupo tampoco se atrevió a decir nada más, se apresuró a mantener la orden a todo el mundo, y siguió analizando los datos para sacar los resultados.

El humor de Senda era cada vez peor, que estaba a punto de estallar.

Si siguió así, ¡realmente iba a morir Mauren!

Por supuesto, todos sabían que la situación era grave y nadie se atrevió a relajarse.

Vinay vio que su hermano mayor no quería hacerle caso, y rápidamente fue frente a Hedi.

-¿Qué pasó? ¿Han salido juntas, o...?-

-La señora Luisa la llevó a Mauren consigo, ellas fueron a la habitación de la abuela, y encontramos sangre en el vestíbulo allí.-

Vinay se quedó ansioso por dentro de repente, cuya cara por cierto se puso mala.

-¿Sangre?- ¡Dios mío! ¿Qué le hizo su madre a Mauren?

-¡Mi madre no hace daño a nadie! Senda, ella ha estado en La familia Pérez durante tantos años, incluso si no la conoces bien, ¡debes saber que no tiene un coraje tan grande!-

Senda estaba tan inquieto que no tenía gana de hablar con él.

Aunque no era más de una herramienta de cama, era al menos la que necesitó, y si le sucedió en este momento...

Se apretó los puños, exudando un aliento más frío.

Vinay miró a Hedi, quien tampoco pudo ayudarlo.

Ya que se vio la sangre, lo que significó que se había producido la discusión entre ellas.

Según la investigación de las cámaras de seguridad, y Luisa estaba muy bien.

Era decir, la sangre era de Mauren.

La verdad era que Luisa la llevó a Mauren herida.

-¡Los datos ya salen!-

Dijo el líder del grupo, lo que atrajo la atención de todos.

Mirando a Senda, él tenía un montón de sudor frío en la frente.

-Señor, el lugar más posible es la Isla Arcoíris bajo el nombre del señor Casimiro, y el segundo lugar, la Isla Rayo bajo el nombre del señor Vinay.-

-Debe ser la Isla Rayo.- Vinay dio un paso adelante y miró a Senda.

-La última vez que fuimos a la Isla Arcoíris, mi madre estaba asustada por una serpiente salvaje, una serpiente única en la Isla Arcoíris, y dijo que nunca volvería a ir a la Isla Arcoíris.-

Senda no dijo nada, en vez de salir de la sala de vigilancia.

Hedi lo siguió, mientras sacó el móvil para dar las instrucciones.

-… Vuestro grupo vais a la Isla Arcoíris a buscarla... Sí, al señor Senda y yo vamos a la Isla Rayo con los otros.-

*

Mauren se despertó con dolor de cabeza.

El dolor de cabeza era tan fuerte que toda la cabeza parecía ir a explotar.

¡Le dolía! Ella apenas pudo abrir los ojos.

Le costó mucho abrir un poco los ojos.

A la vista borrosa, alguien se sentó no muy lejos, sosteniendo un bolígrafo y un papel. No se sabía qué estaba escribiendo.

Su espalda se vio desolada.

No sabía por qué esta vez la vio desesperada.

No era que Mauren se sintiera desesperada, sino que ella sentía un aliento de desesperación de Luisa.

¿Por qué le sucedió eso?

-Ah...- Mauren se movió casualmente, dándose cuenta de las manos atadas detrás de su espalda.

Debido a que fue atada fuertemente durante demasiado tiempo, la piel de la muñeca estaba rota por la cuerda áspera.

Al moverse un poquito, le dolía muchísimo.

-¿Te despiertas?-

Luisa le dio una mirada, que no poseía odio como antes, ni culpa.

Una mirada muy sencilla, pero debido a tal tranquilidad, la sensación de desesperación se volvió más fuerte.

-¿Qué vas a hacer?- Mauren se esforzó con desesperación para levantarse.

Detrás de ellas estaban las paredes de piedra, ¡estaban en una cueva!

Le ató las extremidades y la llevó consigo allí. ¿Qué quería hacer exactamente?

-No puedo vivir.- Luisa sonrió triste, ya que le quedó sin elección, -Uf, Mauren, has copado mi último camino.-

-¿Mataste a la abuela?-

¿Por qué hizo eso sin ninguna razón?

¡La única posibilidad era que ella fuera la asesina!

¿Pero por qué? Ella no podía entenderlo en absoluto. ¡Luisa no tenía ninguna intención de matar a la abuela!

Luisa volvió a sonreír, dejando de mirarla. Tomó un bolígrafo, continuó escribiendo algo en el papel.

-¿No sabes todo? Si no la maté, ¿quién más fue?-

-¿Por qué la mataste!-

¡Mauren dio un rugido!

¡Estaba tan emocionada que los labios estaban temblando!

-¿Por qué la mataste, por qué? Era una persona tan amable, ¿te ofendió? ¿Por qué la mataste?-

¿Por qué? ¡Por qué era Luisa!

Ella había sospechado de ella, pero nunca había pensado que Luisa tenía el motivo para matar a la abuela!

¿Por qué? ¿Por qué hizo eso?

Mauren intentó abalanzarse, pero sus manos y pies estaban atados.

Tan pronto como se abalanzó, se cayó fuertemente en el suelo.

Pero ella no se rindió, mirándola ferozmente.

-¿Dime por qué? ¿Por qué mataste a la abuela? ¿Por qué?-

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