Emiliano fue al hospital a primera hora de la mañana.
Pero no esperaba que viera una cara conocida a la entrada cuando acabó de enviar el material para que lo probaran.
Bita López.
-Primo. Has venido al hospital tan temprano. ¿Qué haces aquí?-
Bita se rio y parecía elegante.
Pero los ojos de Emiliano se entrecerraron porque él no podía leer su mente en este momento.
-No me siento bien y vengo a hablar con mi médico.- Dijo con ligereza. La sonrisa que solía tener en su cara ya no estaba.
Bita seguía sonriendo con gracia, -Primo. No creo que sea tu cuerpo el que quieras revisar, ¿verdad?-
-Bita, ¿qué estás diciendo?- El tiempo era valioso, así que no había necesidad de seguir haciendo tonterías.
Simplemente no lo esperaba que estuviera siendo seguido por Bita.
-Primo. No hay necesidad de dudar de tu estado de alerta. No te he seguido hasta aquí.-
Bita vio a través de él, -Sólo estoy adivinando que habrías venido aquí.-
-¿Qué tienes que decir exactamente?- Emiliano estaba perdiendo la paciencia.
-Primo. Siempre has sido tú el que me quiere. Siempre fuiste el más amable conmigo. ¿Cómo es que cuando viene Mauren. ¿Te has vuelto tan grosero e impaciente conmigo?-
Bita no estaba ansiosa en absoluto. De todas formas, él necesitaba esperar aquí el informe. En realidad era inútil que estuviera ansioso.
-Me temo que tardará cuatro horas en salir tu informe de identificación.-
Dijo la palabra "informe" directamente y ya no tenía sentido ocultarlo.
La cara de Emiliano se hundió.
Bita sonrió de placer, -Primo. Hay una cafetería en la planta baja. ¿Por qué no hablamos mientras esperamos?-
-Tengo que quedarme aquí.- Por si acaso había alguien haría algo al respecto.
-Primo. Estás a la defensiva. ¿Cómo podremos volver a llevarnos bien?-
Bita se recogió el pelo por las orejas. Esa sonrisa era tan encantadora.
-Tienes soluciones si voy a hacerlo de verdad. Puedes hacer la identificación en otro sitio en secreto. ¿Cuántas veces puedo pillarte?-
La sonrisa desapareció de sus labios al ver que él siguió impasible. Ella le miró ligeramente y dijo, -Mauren te lo dijo que no era la hija de Nahiala, ¿no?-
-¿Pero Mauren no te lo dijo que ella es su hija?-
Eso era que Bita no entendía por toda la noche con claridad.
"¿Por qué él todavía admitió que Mauren y él estaban en amor como no fuera nada frente a Vicente si sabía de la relación de Mauren con Nahiala? ¿Incluso hablando y riendo con todos?"
"¿Había más cosas que no sabía?" ella pensando.
-¿Qué demonios estás diciendo? También podrías decírmelo.-
Ella tenía razón. Incluso si lo detuviera esta vez, tendría innumerables oportunidades más tarde mientras ella siguiera estar aquí. Podía identificarla a ella y a Vicente.
Si no era la nieta del abuelo. Definitivamente no podría ocultarlo una vez que empezó a sospechar.
A menos que, mátalo para silenciarlo.
Emiliano se sintió aliviado al pensar en esa posibilidad.
-Aquí es Ciudad L. ¿Qué crees que puedes hacerme?-
-Por supuesto que no puedo hacerte nada. Eres el hijo de la familia López y Ciudad L es tu territorio. Soy una mujer débil. ¿Realmente tienes miedo?-
-¿Dónde vas a hablar?- Debía estar preparada si estaba hablando con él.
Era mejor que hablara lo más antes ya que tenía algo que decirle para ahorrar el tiempo de todos.
-Vamos a mi coche si no quieres que nos escuchen.-
...El coche de Bita estaba en el aparcamiento subterráneo del hospital igual que el coche de Emiliano.
No tenía guardaespaldas. Emiliano miró a su alrededor disimuladamente cuando entró el coche.
No había olor extraño y señal peligro.
Y ahora estaba dispuesto a dejarla acercarse.
Pero no estaba molesta en absoluto.
A ella le daba igual que un hombre tan sensato como Senda la necesitaba por su identidad o ella misma .
Siempre y cuando estuvieran juntos.
-Emiliano, es cierto que no soy la nieta de tu abuelo, pero no entiendo por qué eres tan estúpido. Anoche admitiste lo que pasó entre vosotros dos delante de todos.-
¿Qué estaba planeando este hombre?
¿No sabía que Mauren era la propia nieta de Vicente? Y eran primos?
Vicente se pondría furioso si esto saliera a la luz.
-¿Qué quieres decir?- Emiliano tuvo un vago presentimiento que no era tan sencillo como él creía.
Mauren le dijo que había hecho la prueba. No era la nieta del abuelo.
Así que se había enamorado con una chica de fuera. ¿Qué importaba?
El abuelo estaba todavía emocionado. Esperó que las cosas se enfriara un poco y dijo que él y Mauren habían rotos. No se sentiría tan mal.
Pero la mirada en los ojos de Bita ahora le hizo sentirse de alguna manera incómodo.
Había algo, ¿incluso Mauren se había equivocado?
Bita sonrió, mirándole de reojo. Le dio la respuesta directamente.
-Estabas en una cama con tu propia prima, visto por toda la familia López. Este tipo de cosas ¿crees que es nada serio?-
¿Este hombre era estúpido?
-¿Qué has dicho?- La palma de la mano de Emiliano se apretó al instante.
-¿No estaba claro que había una chica que emparentada con la identificación con Vicente?-
Estaba sonriendo, -La muestra de sangre que fue enviada para su identificación era de Mauren. ¡Eso significa que Mauren es tu verdadera prima!-
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El corazón de Señor Peréz