El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 406

-¿Qué has dicho?-

Esa mirada en la cara de Emiliano hizo que Bita estaba aún más segura que realmente no lo sabía.

No era de extrañar que atreverse decir que él y Mauren tenían buenos sentimientos delante de todo el mundo.

Je. Pero este malentendido le ayudó mucho.

Hoy tenía confía que ganaría este juego.

-Nahiala sólo tiene una hija, yo o ella.-

Bita se recogió el pelo largo. Le gustaba mostrar su belleza frente a los hombres.

Pero era una pena que ahora Emiliano la miró sólo con asco en sus ojos.

-Mauren no es la nieta del abuelo. Ninguna de vosotras es.-

Su rostro era frío, -No desperdicies tu excusa. Definitivamente se lo diré al abuelo. ¡No engañarás ni un centavo a mi abuelo!-

-Oh. ¿Cómo sabes que Mauren no la es? ¿Los has identificado tú mismo?-

Era posible que ni Mauren lo sabía.

Por lo demás, ellos habrían negado anoche.

Esto era más serio que una conspiración de drogas en la familia. ¡Cien veces más grave!

No había explicación significaba que simplemente creían que no importaba.

-¿No me has oído o no te importa con lo que acabo de decir?-

-Había una chica que era la nieta de Vicente según la identificación.-

-Sólo fui al hospital para que me vieran. De hecho, fue la sangre de Mauren que enviada con la muestra de sangre de Vicente.-

Bita se recostó en su silla y le miró con recelo. -Puedes preguntarle a Mauren esa mañana si no me crees. Alguien se topó con ella en la escuela y le hizo daño. ¿Había sangre?-

Cuanto más escuchaba Emiliano, más se le apretaba el corazón.

Sacó su teléfono y marcó el número de Mauren.

-Emiliano. ¿Qué pasa? ¿Fuiste al hospital?-

La voz de Mauren sonaba con un poco de agitación oculta.

Anoche decidieron que hoy vino al hospital con el pelo de Vicente y de Bita para identificar.

Los largos dedos que sostenían el teléfono se tensaron un poco.

-¿Emiliano?- Mauren se puso inmediatamente a la defensiva. -¿Quién eres?¿Por qué tomaste el teléfono de Emiliano?-

-Mauren, soy yo.- La voz de Emiliano le calmó.

-Emiliano. ¿Cómo va todo? ¿Dónde estás ahora?-

-Estoy...fuera.- La palabra "hospital" se tragó con fuerza.

Echó un vistazo a Bita y frunció sus cejas. -Mauren, ¿Te acuerdas que alguna vez te has hecho daño en la escuela hace un mes más o menos?-

Mauren intentaba recordar.

Daños. ¿No le había dado daños, verdad?

Pero luego lo pensó y de repente frunció el ceño, -Alguien se topó conmigo y había sangre. ¿Cuenta eso como una herida?-

Eso se consideraría lo único que la había dañado en la escuela hace más de un mes.

Antes de eso, era cierto que le habían dado una paliza.

Pero eso fue hace dos o tres meses.

Recientemente había estado tranquilo.

-Emiliano. ¿Qué está pasando? ¿Hay algo que te preocupas?-

-Nada. No es un gran problema.-

El corazón de Emiliano estaba muerto. Entonces, ¿por qué estaba segura que no era la nieta de Vicente?

-¿Por qué no vuelves y la identificas tú mismo en realidad si quieres saber si la es?-

Bita escuchó con una explosión de alegría.

Ella sonrió y dijo cuando colgaron el teléfono, -¿Cómo es eso? ¿Todavía no estás convencido?-

Emiliano no dijo nada. Después de todo, estaba acostumbrado a ver grandes escenas.

Incluso si estaba sorprendido y no quería creer. Aun así, se calmó en el menor tiempo posible.

La mano de Bita cayó sobre el volante, mirándole de reojo.

-¿Conspiraste con mi tía?-

Esa maldita mujer. ¿Incluso su tía estaba aliada con ella?

-Sólo es cuestión de encontrar una manera de sobrevivir y buscar la comida. No veo el problema de su decisión.-

Bita se rio felizmente.

Guadalupe era una mujer inteligente. Al trabajar con gente inteligente fue un placer.

-Mira que todo el mundo os desea lo mejor.-

Un cuadro tan grande de Mauren estaba claro en todos los periódicos.

Emiliano, el hijo de la familia López estaba con Mauren de la nieta de la familia López que le había llamado “hermana” durante tantos años.

Incluso Vicente y Guadalupe de la familia López admitieron el asunto por sí mismos.

Sólo fue una o dos horas y toda la comunidad empresarial de Ciudad L lo sabía.

-Primo. Crees que si ahora mismo el abuelo sabe que Mauren es su propia nieta. ¿Podría él...se enfadaría tanto que vomitaría sangre y moriría?-

-¡Mujer viciosa!-

Emiliano se abalanzó sobre ella y la agarró por el cuello.

Entrecerró los ojos y había mucho odio en sus ojos como si querría matar a esa mujer.

-¿Crees que te voy a matar ahora mismo?-

-¿Y esto se resolverá si me matas?-

Sin embargo, a Bita se le atragantó y no pudo respirar en instante.

Pero no tenía ningún miedo. Estaba convencida de que no se haría nada a sí misma.

-Me enteré de que el abuelo en realidad tenía una enfermedad del corazón. Aunque parece duro, de hecho no soporta que lo estimulen.-

Por lo demás, no estarían tan ansiosos para traerla de vuelta.

Y cuando la habían traído nadie se atrevería a ser grosero con ella.

De hecho, todos temían disgustar a Vicente e hizo que Vicente se enfermara.

-Si ahora que sepa que soy una farsante y me matas. Y su verdadera nieta ha anunciado su relación amorosa con su nieto. Adivina qué ¿tendrá un ataque al corazón y morir inmediatamente?-

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