Era la voz de Jairo, claramente llena de indignación.
Mauren se quedó atónita, pensando en que si estaban hablando de Senda.
¿Por qué Senda la mencionó? ¡Pero ella era originalmente la amante de Senda!
Emiliano también estaba enfadado, sin embargo, no era tan exagerado como Jairo.
-Eso es lo que dijo.- al pensar en la expresión descuidada de Senda cuando dijo eso, Emiliano tuvo ganas de fumar.
-¡No puede ser! ¡No podemos entregar a Mauren a ese bastardo!- Jairo dijo, golpeando la pared con el puño.
¡Familia López nunca vendería a su hija por los beneficios!
Emiliano se dio la vuelta, miró al cielo lejano y dijo con indiferencia, -No lo prometí.-
Jairo sabía que era seguro que el primo no estaría de acuerdo con tal cosa.
Sin embargo, Emiliano estaba realmente cansado estos últimos días, lo que Jairo podía ver aunque no estuviera involucrado.
De pie detrás de Emiliano, pudo sentir claramente que estaba tan cansado como si estuviera presionando mil libras de peso.
Ahora, asumía la responsabilidad de toda la carga de la Familia López.
Al final Jairo se odiaba un poco. Antes no estaba dispuesto a entrar en la Familia López y ahora, cuando quería ayudar, no podía hacer nada.
-Emiliano, cuando el abuelo te pidió que entraras en la Familia López, ¿resististe alguna vez ...?-
De hecho, había algo que Jairo aún recordaba con mucha claridad, lo que era que desde muy joven sabía que a Emiliano le gustaba pintar.
Quería ser pintor en el futuro.
Él, en cambio, estaba acostumbrado a vivir con libertad y había muchas cosas que quería hacer cuando fuera mayor, excepto que se dedicaría a los negocios.
Así que le dijo directamente al abuelo que no prefería entrar en la Familia López.
Entonces, ¿qué quería hacer Emiliano?
Parecía que, desde que era adulto, nunca había escuchado al Emiliano mencionar qué quería hacer.
-¿Por qué debería resistir?- Emiliano le devolvió la mirada como si estuviera mirando a un niño ingenuo.
De hecho, Emiliano era un poco más de un año mayor que Jairo.
-Pero... -
-De todos modos, ya has resistido. ¿Qué podría resistirme?-
Emiliano sonrió con cara pesada por los problemas de estos días.
-Solo hay dos hijos en la familia, tú y yo, que podemos hacernos cargo del negocio del abuelo. Si te vas y te sigo, dejaremos que abuelo fuera a morir de ira... -
La palabra “muerto”, en esta situación actual, parecía no auspiciosa.
Emiliano no continuó, mirando la hora, y dijo, -Si no tienes nada que hacer, quédate a cuidar de ellas los próximos días. Tengo algo que hacer y me voy primero.-
Jairo sabía que tenía tantas cosas que no podía manejar en absoluto.
Asintió, -No te preocupes por las mujeres de casa, voy a cuidar de ellas bien.-
-Bien.-
Emiliano estaba muy firme porque hubo un hombre en casa.
-Cuida de Mauren bien, especialmente de su salud.-
Aunque Jairo creía que Mauren era tan joven que no necesitaba muchos cuidados. Emiliano debía tener su razonamiento cuando lo dijo.
Asintió y respondió, -Lo entendido y no te preocupes.-
Echando un vistazo a la puerta en la distancia, aunque Emiliano todavía estaba un poco preocupado, tenía que marcharse ahora.
Ahora, Senda no pudo seguir por este camino, sino por el anterior que se comunicaría con varios directores de la empresa.
Sin embargo, recientemente, era seguro que alguien hubiera hecho algo para adquirir las acciones de la Familia López en el exterior de la empresa.
Era la culpa de ella, que en estos días, todo lo que quería era encontrar al abuelo.
Después de encontrar al abuelo, ella se limitó a acompañarlo.
Nunca había pensado mucho en los asuntos de la Familia López.
Supongo que no sabía nada y Emiliano pudo resolver todos los problemas.
Pero ignoró que esta vez, era probable que Senda formara una parte del rival de Emiliano.
Una vez que se encontrara con Senda, tendría que fracasar aunque Emiliano sea poderoso.
A pesar de su última vida o esta, a la parte de Mauren, Senda no había perdido ni una sola vez una batalla en el negocio.
Por no hablar de que esta vez, además de Senda, también estaba la fuerza detrás de Bita.
Jairo dudó mucho, sin saber si debía decirlo.
Emiliano no quería que dijera más. Pero ahora parecía que Mauren no rendirse hasta que pidiera un resultado.
Dejó escapar un suspiro antes de mirar a Mauren y preguntar de repente,-Tú y Senda... -
-Yo era originalmente su amante. Nos enamoramos antes, luego nos separamos y más tarde... -
Se mordió el labio inferior. Se trataba de algo muy humillante.
Pero, en este punto, no le importaba esa vergüenza.
-Y luego, por alguna razón, seguí siendo su amante... No, propiamente era su juguete.-
-¡Mauren!- Jairo estuvo molesto. ¿Cómo podía permitirle decir tales palabras para humillarse?
Sin embargo, Mauren se había calmado.
Al encontrarse con la mirada de Jairo, sonrió ligeramente, -Este es un hecho que no hay nada que ocultar ahora. Jairo, dime, ¿de qué quiere hablar exactamente Emiliano con Senda? ¿Qué quiere que prometa Senda?-
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