Obviamente, fue Kemina.
No sabía cuando vino y miró a Diego enojada,
-Diego, qué quieres que te diga, realmente te estás volviendo cada vez más inútil ahora. Te digo que limpies y te pones con el móvil aquí a escondido. Ay, ¿sabes qué? Solo te ha tocado la lotería, hasta gente que es realmente rica está trabajando duro en este momento. Te digo Diego, no tienes la capacidad como para compararte con los demás, tu pensamiento todavía está acostumbrado a esto. ¡Esto te llevará a la mediocridad para siempre!-
Después de recibir una bofetada, Kemina siguió con una serie de comentarios sin parar.
¡Joder!
Si no fuera por haber agregado la cuenta privada de WeChat de Kemina, Diego probablemente se enfadaría ahora mismo.
Pero, al pensar en cómo Kemina la trataba en la realidad, y le trataba de otra manera en WhatsApp.
Extrañamente Diego se sentía satisfactorio en su interior.
Realmente, era un poco pervertido, pero le hacía sentir muy bien.
Diego no dijo nada y se apresuró a limpiar la habitación para Kemina.
Luego volvió al dormitorio.
En el camino.
Kemina le envió a Diego otro WeChat, -Ay, “Tipo ordinario”, ¿crees que algunos estudiantes están destinados a ser mediocres en esta vida? Mira, hay un tal Diego en nuestra clase. No sé si lo conoces. Él es ese tipo de plebeyo, que hace que la gente sienta repugnancia a primera vista.-
-Pero, Dios era realmente injusto y le permitió ganar la lotería. No sabes cómo está de creído, pero sus diversos comportamientos mostraban que no tendrá nada de éxito en esta vida, aunque estudiase mucho. Realmente estoy ansiosa, ¿cómo podría tener un alumno así!-
Kemina envió dos mensajes consecutivas sobre su insatisfacción.
Aunque Diego estaba satisfecho por su burla, al mirar los mensajes, le cabreó.
“Kemina, de todos modos, soy tu alumno, te hice caso de todo lo que me mandaste durante tantos años. Al final, para ti, ¿soy un estudiante que te hace repugnar?”
-¡Perra!-
Diego respondió directamente escribiendo.
-¿Ah? ¿Qué te pasa “Tipo ordinario”? Ah, ya lo sé, como orientadora, no debería hablar así de un alumno, pero ya me comprenderás cuando lo veas, aunque era guapillo, pero de verdad, no tiene nada excepto esto, ¡es un inútil!-
Kemina no se atrevió a maldecir después de ser regañada.
En cambio, continuó explicando, por temor a dar una mala impresión a “Tipo ordinario”.
Si supiera que con el que estaba charlando ella justo era el estudiante que más despreciaba, no sabía cuál sería su expresión.
Diego sonrió levemente.
Respondió algunas palabras por encima y regresó a la residencia.
Hoy era viernes y no había clases.
Según lo que solían hacer, Niceto debería ir a los cibercafés.
Pero, Josefa iba a transmitir en directo esta tarde, y de una manera muy fuerte.
Así que todos se quedaron en la residencia para ver la transmisión en vivo.
-Josefa definitivamente ganará la lista de estrellas esta vez. Ostia, ganará seguro más de diez mil euros al mes. ¡ El “Tipo ordinario” realmente es asombroso! ¡Ha hecho popular a una transmisora!-
-¡Ah! Josefa será una verdadera celebridad de Internet en el futuro, ganará mucho dinero y míranos a nosotros. ¡Todavía no sabemos a dónde ir de practicas! Ay...-
Tan pronto como regresó a la residencia, escuchó la conversación entre Niceto y Amador.
¿Cómo decirlo? Había una pizca de envidia en la admiración que mostraban.
Un hombre, que gane menos dinero que una mujer, le haría sentir angustiado.
Diego había adivinado este resultado.
Josefa fue promocionada por las pantallas públicas oficiales debido a su inversión.
Equivalía a una promoción indirecta a Josefa.
Cuando él había salido de su transmisión en vivo, su popularidad casi había superado a los 70 mil.
De esta manera, con los fans y otros adinerado que vieron atraídos por esto, le bastaría para quitar a las otras del medio y convertirse en la transmisora numero uno de la plataforma de transmisión en vivo Ciudad.
En la competición de esta noche, ya no había dudas de que ganará el primer lugar.
-¡Diego, has vuelto! Por cierto, cuando fuimos a recoger el paquete esta tarde, había uno tuyo, que parece ser un trozo de papel, ¡míralo!-
Niceto dijo, y le entregó un pequeño paquete.
Diego se estaba confuso, lo cogió, se acostó en la cama y lo abrió.
Resultó que no era más que una entrada para una fiesta del petrolero en Playa Dorada de la ciudad YG.
El remitente era Filipa.
En cuanto al grupo de Emilio, llegaron un día antes.
Además, Diego no estaba muy familiarizado con el camino, por lo que no vino conduciendo, sino que tomó el tren.
A las ocho de la mañana ya llegó a la puerta de la Playa Dorada.
-¡Hola, señor, por favor muéstreme su entrada!-
Tan pronto como llegó a la puerta, Diego fue detenido por una recepcionista muy hermosa.
Levantó la mano para pedirle la entrada.
Además, la mirada de la recepcionista guapa escaneó a Diego de arriba abajo.
Porque Diego ahora estaba llevando su ropa vieja recién cambiada y lavada, daba igual cómo lo mirara, y le daba impresión a la recepcionista guapa de que era un plebeyo que vino a echar un vistazo.
En el momento, aunque su tono era amable, los ojos ya tenían el significado de echar a la gente.
Era como decir, “¡entra si tienes la entrada, sino lárgate!”
¿Cómo podía Diego no ver el desprecio de la recepcionistas?, realmente no sabía por qué todos los recepcionistas tenían tan mala educación.
Diego no se cayó esta vez, por un lado, sacó la entrada, y mientras sacó su móvil, ¡estaba preparado a llamar a Emilio que ya estaba adentro!
Por el otro lado, se dirigió hacia el interior.
-Usted……-
La recepcionista se enfadó porque fue ignorada por Diego, pero al mirar la entrada, no había ningún problema, y aunque sospechaba que era una falsa, no tenía pruebas.
En este momento, la recepcionista estaba inquieta, pero volvió a su sitio nuevamente.
Porque en ese momento, unos coches de lujo se detuvieron en la puerta, y un grupo de hombres y mujeres jóvenes se bajaron del coche...
-Jaja, han venido muchos hombres ricos y jóvenes los últimos dos días, así que puedo hacerme más amigos, ¡y también hay muchas hermosas mujeres y ricas!-
-Mírate, solo sabes buscar a mujeres guapas y ricas. ¿No tenía tu familia cientos de millones de fortuna? ¡Solo quieres mujeres guapas y ricas!-
Esas personas se acercaron bromeando y sacaron sus propias entradas.
De repente, el chico que clamaba por encontrar a una mujer rica y guapa se levantó de un salto,
-Maldita sea, ¿quién vio mi entrada? ¿Cómo lo perdí?-
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