El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 232

Pero mirando la mujercita que tenía delante con una cara de vigilancia, Oscar sonrió en seguida con una mala diversión.

-Claro que no voy a incumplir mi promesa, pero también he prometido a Iker tener una hermana linda y adorable lo antes posible, Laura, ¿me dices lo que tengo que hacer?-

Oscar miró a Laura de una manera que parecía preocupada, -He estado ausente de él todos estos años, y le debo mucho, pocas veces ha tenido un deseo, si no le satisfecho tan pronto como sea posible, me sentirá avergonzado siendo su padre.-

Laura miró fijamente a Oscar sin decir una palabra, era la primera vez que vio a alguien decir su propio deseo privado como si fuera por otra persona, encima tomó al niño como excusa, de verdad que cuanto más avanzado, más volvía a ser un niño pequeño.

Oscar miró a la mujercita delante de él, de verdad se iba a enojarse, sabía que si ella estuviera realmente molesta, podría ser muy difícil de convencerla.

-Ya está, ya está, ya no te molesto.-

El hombre se levantó, se fue solo al baño, -Toma un buen descanso, además, no te preocupes, ya no te toco más hoy.-

En los días siguientes, ni Oscar ni Laura habían estado con tiempo libre, se iban a casar de todos los modos, y esta vez eran tres bodas juntas, la escena de la boda no debía de ser demasiado pequeña.

Además, la reserva del hotel, en la boda había que contratar a unos guardias y preparar la decoración del escenario de la boda, al representante, los clientes y el proceso de la boda, todo esto había que tenerlo en cuenta.

Unos días después, Laura estaba cansada y no lo podía aguantar más.

Laura se dio la vuelta y abrazó fuertemente a Teresa con toda la cara deprimida.

-Teresa, qué pereza casarse, qué pasa si no quiero seguir con la boda.-

Teresa últimamente había estado todo el rato con Milagros, tenían una relación tan íntima que no podían separarse, pero, viendo a Laura y otras personas que habían estado tan ocupados debido a la boda, Teresa de repente sintió que la boda tampoco saldría tan bien como se esperaba.

Teresa se lo pensó un poco, y dijo con mucha precaución, -Total no tienes nada que hacer ahora, y con lo bueno que es Iker, no tienes que ocuparte de él todo el tiempo, además, ¿tú siempre quisiste crear tu propia empresa no? Solo que en ese momento teníamos demasiadas cosas que hacer, y además por esa experiencia, nunca has tenido tiempo para lograr tus deseos.-

Teresa miró con cuidado a Laura mientras hablaba, tenía miedo de que la otra persona estuviera disgustada con sus palabras.

A pesar de todo, había pasado tanto tiempo desde aquel momento, y con tantos cambios en estos años, y Oscar podía considerarse como un buen marido, se podía decir que Laura estaba muy feliz con su familia ahora, con un hijo educado y responsable sin tener que preocuparse por otros temas.

Por eso, aunque las dos personas tenían muy buena relación, Teresa no estuvo muy segura de si Laura seguía recordando su deseo en su momento.

Al escuchar las palabras de Teresa, Laura se quedó perdida en un momento, luego se enteró rápidamente de lo que Teresa estaba hablando.

Ella no podía evitar sentir algo en su corazón.

-Ya ves, cuando me acabé de graduar de la universidad, lo que quería hacer era trabajar lo máximo que podía en el negocio, pero lo retrasó debido a muchas cosas, cuando finalmente regresó a su país, quería poner mis planes en ejecución en las grandes empresas, hacer bien mi propio trabajo, pero encontré con Oscar de nuevo, el deseo original fue otra vez más parado.-

Después de decir todo esto, Laura se levantó del sofá, y caminó hasta delante de la ventana, mirando las bulliciosas calles de fuera.

Después de mucho tiempo, Laura se giró la cabeza, y miró a Teresa fijamente, con una decisión muy fija.

-Teresa, tienes razón, no debería seguir así, ahora ya que todo ha terminado, entonces la boda podría ser parado temporalmente, tampoco va ser tarde casarme con Oscar después de que mi trabajo vaya bien.-

-Genial, Laura.-

Teresa abrazó a Laura con mucha ilusión, pero rápidamente se quedó parada.

-Pero Laura, aunque tú estés pensando así, ¿has preguntado a tu chico? A lo mejor él está deseando más que vosotros en continuar con la boda.-

Pensando en Oscar, Teresa no pudo evitar parpadear un par de veces, este jefe, aunque era extraordinariamente frío y cruel en su trato a los demás, cuando se enfrentó a Laura, era como si fuera otra persona.

En este tema, no solo Teresa, sino otros amigos de alrededor también pensaban así.

Era por eso por lo que Teresa le preocupada que Oscar no estaría de acuerdo, ella frunció el ceño.

-Laura, deberías preguntar a tu marido sobre su opinión, después de todo, él ha estado muy enserio con vuestra boda estos días.-

-Ya.-

Laura asintió y dijo, -Vale Teresa, ahora voy a preguntarle, tu quédate aquí, ahora vuelvo.-

Mientras Laura hablaba, Oscar había bajado lentamente las escaleras.

Teresa, al verle, se levantó rápidamente sabiendo que tenía que irse y recogió la bolsa que estaba en la mesa.

-Me voy Laura, Milagro me está esperando que vuelva-

Cuando Teresa lo dijo hasta aquí, levantó la cabeza y miró hacia detrás de Laura, avisándole que Oscar estaba viniendo y empezó a hablar otra vez.

-Como es cosa vuestra, yo tampoco puedo decir mucho, pensadlo bien vosotros dos.-

Cuando se acabó la frase, Teresa salió del salón guiada por un encargado de la casa sin girar la cabeza.

Laura miró hacia donde Teresa miraba, y vio a Oscar de pie en las escaleras cuando se dio la vuelta, obviamente este hombre ya escuchó lo que dijeron.

-Oscar, ¿cuándo has venido? Por qué no hablas.-

Laura se fue por Oscar con una sonrisa, abrazó su cuello, inclinó la cabeza ligeramente y le miraba con una sonrisa.

-Cuando dijo Teresa que teníamos que apañarnos nosotros mismos nuestro asunto.-

Oscar abrió sus brazos, abrazó fuertemente la cintura delgada de Laura y trajo a la mujercita en sus brazos.

Y empezó a hablar otra vez, -Pero antes de eso, no he escuchado nada de lo que estabais hablando, entonces, ¿qué es lo que quieres hablar conmigo?-

Laura pensó un poco, luego le dijo directamente,

-Es que quiero empezar un negocio y por eso quería consultar contigo si podríamos retrasar la boda hasta que mi negocio esté bien desarrollado.-

-¿Quieres montar una empresa tú sola?-

Oscar levantó una ceja sorprendentemente.

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