El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 290

-Sí, dime. Siempre vale la pena tener esperanza por las mujeres guapas, lo mismo pasa con sus preguntas.-

Oliva apoyó la barbilla con una mano e inclinó la cabeza. En este momento, su cabello negro y brillante era particularmente deslumbrante encima de su blanca piel. Este fuerte contraste hizo que Laura también estuviera fascinada por ella aunque era mujer.

Su voz parecía seducir las almas de las personas. Al hablar con una persona así, Laura solo sintió que su corazón se derritió. Si ella fuera hombre, tal vez tampoco podría rechazar a tal encanto.

Sin embargo, a pesar de estar deslumbrada por la belleza impactante de la mujer, Laura no olvidó su intención original.

-Señora Oliva ¿Conoces a alguien llamado Oscar Rasgado?-

-¿Oscar Rasgado?-

La sonrisa del rostro de Oliva se desvaneció un poco, sus ojos tenían un brillo extraño, pero pronto, reajustó su sonrisa nuevamente y mostró una actitud pensativa. Luego negó con la cabeza, negando.

-Señorita Laura, no lo conozco, pero sí he oído hablar de él. El presidente Oscar del Grupo Rasgado.. Después de todo, la industria del Grupo Rasgado está repartida por todo el país, y yo supe de ti por primera vez porque eres la mujer del presidente Oscar.

-Vale-

Laura le escuchó decir eso, bajó la mirada con decepción.

-Bueno, está bien. En realidad, al ver que vosotros dos os parecíais mucho, pensé que tendríais alguna relación. Tal vez sea solo una coincidencia.-

Oliva al escuchar esto, reaccionó como si hubiera escuchado alguna broma divertida. Se tapó la boca con una mano y sus hombros temblaron. Estaba riéndose fuertemente.

-¿Crees que me parezco a tu marido? Señorita Laura, eres tan linda, como un pequeño hámster.-

Al ser elogiada de repente por la mujer guapa, aunque no sonaba como algo bueno, Laura no pudo evitar sentir timidez.

-Llámame Laura.-

Oliva reaccionó muy rápidamente. Cuando Laura se lo dijo, ella inmediatamente cambió su apodo y mientras no olvidó coquetear con ella y levantó su barbilla con el dedo.

-vale, Laura.-

Aunque Laura pudo ver por la breve conversación que Oliva era una mujer brillante, no pudo evitar sonrojarse y avergonzarse cuando coqueteó con ella tan repentinamente.

-Señorita Oliva, no haga esto.-

Oliva se rió ligeramente, apoyó la frente con una mano e hizo una expresión de decepcionada y triste.

-Mi Laura eres tan cruel. Me pides que te llame por tu nombre, pero por otro lado todavía me llamas Señorita, tan distante, como si fuéramos extrañas.-

Lo que dijo Oliva pilló por sorpresa a Laura, y no pudo evitar quedarse aturdida durante mucho tiempo. Después de varias conversaciones, descubrió que no podía debatir con Oliva en absoluto.

-Vale, Oliva .

-Eso es, Laura eres de verdad linda y obediente.-

Oliva miró a Laura sonriente, con una sensación invasiva y una sonrisa en los ojos que Laura no podía entender.

Pronto, alguien llamó a la puerta.

El camarero abrió la puerta de la habitación privada y entró desde el exterior con una bandeja.

Resultó que habían llegado los platos que habían ordenado.

Fue en este momento cuando Laura se dio cuenta de que Oliva ya había ordenado todo antes de que llegaran las dos, y ella no se dio cuenta en absoluto de esto.

-Señoritas, vuestra comida está aquí.-

El camarero puso los platos sobre la mesa, luego retrocedió unos pasos antes de darse la vuelta y salir de la habitación privada.

-Laura, prueba. Estas son típicos de aquí. En condiciones normales, no los pediría, pero cuando pienso que hay una chica tan hermosa frente a mí, no importa cuánto dinero gastara pero valdría la pena.-

Oliva sostuvo la barbilla con una mano, cogió los palillos y se los dio a Laura. Al mismo tiempo, cogió sus palillos y no paró de agregar comida al plato de Laura.

Laura miró por encima todos los platos que tenía delante, todos eran platos deliciosos.

Antes de que Laura pudiera terminar de verlos todos, Oliva cogió una cucharada de sopa y se lo puso delante de Laura.

-Laura, tienes que beberte esta sopa antes de empezar a comer. Este plato es increíble. Se necesita mucho trabajo para hacerlos, pero están deliciosos.-

Al ser Laura atendida con tanta pasión por la otra parte, no supo cómo reaccionar por un tiempo, por lo que tuvo que seguirle y comenzar a degustar los platos.

Después de comer, Laura descubrió que la comida en este restaurante era realmente buena, pero sentía que había olvidado algo.

Pensando en esto, Laura no pudo evitar fruncir el ceño. Al ver que Oliva todavía estaba poniendo verduras en su plato, la detuvo de inmediato y dijo, -Ya está bien, Oliva, ya estoy llena. Si sigo comiendo, me llenaré demasiado. La comida en este restaurante es realmente muy rica, pero no importa lo buena que esté, no puedo comer más.-

Mientras hablaba, Laura dejó sus palillos para mostrar su actitud de que realmente ya no podía comer más.

Cuando Oliva escuchó esto, se desvaneció un poco su sonrisa, pero tampoco dijo nada más. Así que dejó sus palillos junto con Laura.

-Está bien, si Laura ya no puedes comer, entonces no comeremos más por ahora. Escuché que Laura ya tienes un niño de seis años. Nunca he estado en contacto tan cercano con un niño. ¿Es de verdad?-

-Sí.- asintió Laura. Cuando mencionaron a Iker, tenía una cara de amabilidad.

-Iker es un niño muy lindo y muy inteligente. En realidad, he sufrido mucho para estar con Oscar. Sin embargo, después de esos obstáculos y dificultades, Oscar y yo descubrimos que Iker era en realidad nuestro hijo. Siempre había estado a nuestro lado.-

Oliva asintió con la cabeza, -Parece que vosotros dos tenéis muchas historias. ¿Me lo puedes contar a una vieja soltera como yo?-

-Por supuesto, y además eres muy guapa, ¿cómo puedes ser considerada una vieja soltera?-

Después de que Laura terminó de hablar, recordó que vinieron hoy para discutir negocios.

La razón por la que Oliva se puso en contacto con ella por Internet fue porque le encantó su novela y quería adaptarla a un guion.

Después de acordarse del asunto principal, Laura ya no se dejó llevar por la otra parte para hablar de cosas sin importancia.