El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 325

Realmente, había alguien en esta habitación privada. Escuchó el ruido y fue apresuradamente hacia la puerta, pero no esperaba que hubiera una mujer tirada a la puerta, y fuera alguien que él conocía.

La levantó rápidamente, y la llamó suavemente, al ver que ella estaba inconsciente, sin poder responderlo, miró hacia afuera, y luego miró el estado de Laura, cerró la puerta con decisión.

Esta persona no era nadie más que Ichiro Matsuda, quien había visto a Laura una vez, y le tenía una buena impresión.

Se puso de pie, la puso horizontalmente, la levantó y la puso al borde de la cama, todo el proceso fue suave y gentil, como si no estuviera sosteniendo a una persona, sino a un tesoro raro.

Después de haber puesto a Laura bien, Ichiro Matsuda giró la cabeza y miró hacia la puerta, trataba de confirmar lo que estaba pasando.

En ese momento, sonó un repentino y violento golpe en la puerta, él frunció el ceño, se acercó y abrió la puerta levemente.

-Hola, aquí es un espacio privado, ¿pasa algo?

El que estaba fuera de la puerta era el hombre que amenazó a Laura hacía un momento.

En el momento en que el hombre vio a Ichiro Matsuda, sabía que aunque este hombre frente a él se veía como un caballero, no se podía provocarlo.

Después de pensarlo bien, ese tipo quiso mirar dentro de la habitación a través del espacio de la cadena antirrobo, pero Ichiro Matsuda lo bloqueó.

El hombre no pudo ver nada, inmediatamente le mostró una sonrisa, comenzó a explicarle cortésmente,

-Disculpe por haberlo molestado, le quiero preguntar ¿si ha visto a una mujer que irrumpió aquí hace un momento?

-¿Una mujer?

Ichiro frunció el ceño,

-¿Qué mujer? No he visto nada, ¿y quién es esa mujer para ti? Si es tu amiga, puedo ayudarte a llamar al guardia de seguridad.

-Ay, n hace falta, no pasa nada.

El hombre asqueroso estaba tan asustado que agitó su mano rápidamente, las comisuras de su boca se elevaron aún más, y mostró una sonrisa halagadora a Ichiro, y comenzó a explicarle apresuradamente.

-No, no, tuvimos una pelea mi novia y yo, por eso se escondió a propósito, quería que la buscara yo. Disculpe por haberlo molestado, realmente lo siento.

-No pasa nada.

Ichiro levantó la mano y empujó las gafas doradas en su rostro, su expresión era extremadamente fría.

Sin embargo, en el momento en que Ichiro estaba a punto de cerrar la puerta, el hombre que ya se había dado la vuelta y se había ido, de repente se volvió hacia atrás. Puso una mano en el marco de la puerta y empujó con fuerza la puerta con la otra mano, tratando de romper la cadena antirrobo.

Ichiro había anticipado que el hombre podría hacer eso, por lo que sacó directamente la pistola en su cintura y le apuntó.

-¿Que estas haciendo?

-Nada, nada, señor, realmente lo siento, no lo hice a propósito. Por favor, no se enoje.

El hombre se asustó, levantó las manos en un instante, indicando que era inofensivo, a continuación le dio muchas palabras para garantizar a Ichiro.

-Señor, baje la pistola primero. No lo hice a propósito, solo quería confirmar con usted la última vez, si no le agrada, no hago eso. Ahora es un poco nervioso. ¿No es cierto?

-¿Nervioso?

Ichiro se burló y la mano que sostenía la pistola se apretó más.

-Estoy muy tranquilo.Vete. Puedo pretender que no haya pasado nada hoy. De lo contrario, te mataré.

El hombre se puso más pálido en un instante, levantó las manos por encima de la cabeza y le mostró una sonrisa halagadora a Ichiro.

-Señor, es una persona poderosa, pero aquí es un lugar público, si dispara la pistola, podrá crear problemas. Me voy, me voy ahora mismo, ¿vale?

Ichiro no habló, pero apretó aún más la pistola en su mano, miró al hombre con frialdad por un largo tiempo, y finalmente rió fríamente y retiró la pistola directamente.

-Vete.

Con la amenaza de Ichiro, el hombre se fue y ya había adivinado casi todo, volvió la cabeza, miró de mala gana a la puerta cerrada de la habitación detrás de él y escupió a un lado.

-Joder, casi logré.

Lo más importante era que esa perra mujer se había escapado, ¿su jefe pensaría que su capacidad no era suficiente, y se enojaría con él?

Pensando en esto, su cara se volvió más fea, vaciló una y otra vez, sacó su teléfono móvil y envió un mensaje a la persona del otro lado del teléfono, le contó el resultado.

En este momento, en la habitación de Ichiro.

Laura había perdido por completo su consciencia y no tenía idea de lo que había sucedido afuera.

Ichiro volvió a poner la pistola en su cintura y luego caminó hacia la cama.

-Srta. Laura, ¿qué le pasa? ¿Por qué estás aquí?