El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 326

Ichiro se acercó cautelosamente a Laura, por temor a que pudiera asustarla.

Y el escape reciente agotó la última fuerza de Laura, cerrando los ojos se quedaba inmóvil en la cama. No podía escuchar las palabras de Ichiro en absoluto.

Al ver esto, él no pudo evitar suspirar, puso su mano sobre la frente. Después de confirmar que no tenía la fiebre se sentó junto a la cama un rato.

Pero menos de cinco minutos después, se puso de pie inmediatamente, poniendo los brazos en jarras y luego caminaba de un lado al otro alrededor de Laura. Se preocupaba un poco por la condición de salud de Laura.

Porque Laura estaba drogada, se veía particularmente incómoda. Pensando en esto, decidió sacar su teléfono móvil y llamó a su médico personal.

En menos de media hora, su médico personal llegó al hotel.

Sosteniendo un botiquín de primeros auxilios en su mano se paró respetuosamente en la puerta de la habitación e hizo una reverencia a Ichiro.

-Señor, ¿Qué pasa?

-Chequea la salud de la señorita que está adentro.

Ichiro hizo un gesto con la mano y lo guió a la habitación.

-Ha estado en coma. No tiene fuerza ni siquiera caminar hace un poco. Sospecho que fue drogada por otra persona.

-Sí.

El médico dejó el botiquín de primeros auxilios y sacó los equipos del interior, luego abrió los párpados de Laura con manos para chequear.

Después del chequeo, confirmó por completo los síntomas de ella.

El médico frunció el ceño mirando a Ichiro, con un tono particularmente solemne.

-Sr. Ichiro, la señorita está en malo. Según sus síntomas, no parece estar drogada, sino más bien como si le inyectaran el último producto alucinógeno.

-¿El último producto alucinógeno?

-¿No está drogada algo como anestésico? -Ichiro frunció los labios diciendo.

-No.

El médico negó con la cabeza con decisión y le explicó,

-Si fuera droga como los anestésicos, incluso si ella esté en coma, el resto de su cuerpo debería estar blando. En otras palabras, el teorema del coma causado por los anestésicos es que todos los músculos del cuerpo están sido forzados a relajar y los anestésicos hacen que los nervios sean inconscientes. Pero después de chequear, sus síntomas no coinciden con el efecto de este medicamento. En cambio, todo su cuerpo está en un estado especial de excitación, más como si haya tomado un poco de un suplemento mental especial.

Ichiro estaba confundido,

-Si es un tipo especial de suplemento mental, ¿su estado actual no debería ser extremadamente emocionado y agitado? ¿Pero por qué ahora se encuentra en coma?

-No sé.

El médico hablaba mientras empacaba los utensilios, le hizo unas sugerencias a Ichiro con una expresión solemne.

-Según el diagnóstico preliminar, solo sé un poco. Si quiere detectar qué tipo de medicamento se ha inyectado en el cuerpo de esta señorita, necesita ir al hospital para hacer algunas pruebas especiales para examinar la composición del fluido del cuerpo de ella. Sin embargo, ahora está en coma, también puede deberse a que ha sido la primera vez que ella tuvo esta especie de producto, por lo que los efectos secundarios de este producto son demasiado intensos, cuando los efectos llegan a un punto extremo, cambiarán, por lo que se puso tan emocionada hasta que se ha quedado en coma directamente, en cuanto a la debilidad de las extremidades, es más probable que se deba a que todos los nervios del cuerpo estaban demasiado excitados, por lo que no podían coordinar bien su trabajo, por eso esta señorita no podía controlarse las extremidades.

El médico dijo tanto, en realidad, lo más importante era llevar a Laura al hospital.

Si consideraba con su consciencia, Ichiro debería hacerlo inmediatamente y no tenía ninguna razón para no llevarla al hospital.

Pero no sabía por qué. Ichiro miró en silencio a Laura que estaba durmiendo frente a él, no quería hacerlo en absoluto.

Aunque sabía claramente en su corazón que si él no hacía esto, ella podría tener peligros con su vida.

Incluso podría estar en peligro de muerte, pero en su corazón todavía quería esconderla en un lugar dónde solo él sabía.

Ichiro se asustó por los pensamientos que surgieron, cerró los ojos y respiró profundamente con moderación. Trató de calmarse y luego tomó una nueva decisión.

-La llevamos al hospital ahora mismo como lo que dijo.

El médico asintió con la cabeza cuando escuchó sus palabras, miró a Ichiro Matsuda y vio que él no se movía, por lo que dio un paso adelante y se preparó para levantar a Laura y llevarla al garaje subterráneo.

-¡Espera un momento!

Justo cuando la mano del médico estaba a punto de tocar a Laura, Ichiro dijo de repente.

El médico se tembló y se asustó por la voz de Ichiro, se enderezó y se volvió para mirarlo con expresión de perplejidad.

Ichiro también se asustó por su propio estado, levantó la mano, se pellizcó el puente de la nariz dos veces con cansancio y suspiró con impotencia.

-Bueno, déjame hacer yo, que me guíes.

Después de que el médico escuchó esto, la mirada en sus ojos a Laura se volvió extraña, y miró a Ichiro sin dejar ningún rastro, como si quisiera saber algunos chismes de la expresión de él, pero esta mirada, aunque fue en secreto, fue rápidamente descubierta por Ichiro.

Ichiro frunció el ceño ferozmente y miró al médico con una expresión fea.

-¿Qué estás mirando?

-Nada, nada, vámonos rápido -el médico agitó la mano mientras cambió el tema-, porque aún no sabemos con certeza qué medicamento que le han drogado. Si se demora mucho, le podrá causar un daño permanente a su cuerpo. Llevamos a esta señorita al hospital cuanto antes.

La atención de Ichiro volvió instantáneamente, no habló más, pero se inclinó y abrazó a Laura, con una gentileza y precaución de que ni siquiera él se daba cuenta.

Sin embargo, tan pronto como Ichiro llegó abajo, se encontró con Olivia que subió arriba a buscar a Laura.

Olivia miró a Ichiro con sorpresa, y después de eso y luego su mirada se posó incontrolablemente en Laura, que estaba inconsciente en los brazos de él.

-Sr. Matsuda, ¿por qué está aquí? Y Laura, ¿por qué está con usted? ¿Qué le pasó?

La aparición de Olivia hizo que Ichiro frunciera el ceño, la miró fijamente durante mucho tiempo, pero no recordaba dónde había visto a ella.

-¿Nos conocemos?