El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 336

Lo que había dicho Iker dio mucha sorpresa a todos.

-Iker, los niños no pueden ser tan rudo -Laura tomó la frente y predicó con seriedad.

-Que sí, lo entiendo -asintió con la cabeza, pero no se sabía si lo había entendido en realidad.

-Todos los niños son inocentes. Tienen capacidad de saber esto, debe de que alguien se lo ha enseñado. Creo que señor Oscar se ha enfadado con mis comportamientos.

-Por Dios, me alegro que hayas sabido que me enfadado -Oscar fijó los ojos fríos en ese y agregó-. Pues debes de saber qué vas a hacer luego.

-¿Y Laura?

-¿Qué te parece? ¿Que crees que tengo que alejarme de ti por mis comportamientos desconvenientes como lo que ha dicho el señor Oscar? -Ichiro no le hizo caso a Oscar, sino volvió la mirada a Laura.

-Perdón, señor Ichiro, creo que se ha equivocado -al oír esto, ella contestó en voz suave pero con la actitud decidida y afilada.

-A decir verdad, no me falta más vigor. Es que quiero a mi marido y mi hijo y aprecio mucho la familia que tengo ahora. Espero que usted deje de pensar algo inapropiado de yo. Si te he dado malos entendidos antes, pido que me perdone.

-Claro que no te he malentendido.

Ichiro llevó un rato desilusionado pero al fin mostró una risa y asintió con la cabeza. Con lo que había pasado, no creía que podría tener una buena cena juntos con ellos y terminó levantándose.

-Laura, señor Oscar, de verdad que no quiero hacerlo. Siempre la tomo como mi amiga común a señora Laura. Pero lo que pasa es que tenemos una opinión diferente sobre el límite de la amistad. Lo siento que les haya dado tantas molestias. Espero que todavía seamos buenos socios en el negocio. Pues, se me disculpen, ahora me voy.

-Señor Ichiro, claro que somos los socios perfectos. Lo más importante es que podremos obtener progresos juntos -Laura sintió sorpresa por lo amable que era, pero asintió con la cabeza y luego lo contestó con una sonrisa tranquila.

Ichiro no dijo más. Le mostró una mirada con cariño a ella y salió.

Laura soltó un aire evidentemente. A diferencia de ella, Oscar tenía las manos apretadas debajo de la mesa. Como un hombre, claro que podía entender lo que quería mostrar Ichiro con esa mirada.

“Este tipo no va a abandonarla, sino persistir para siempre, estoy seguro.” pensó.

-Oscar.

Cuando reflexionó a fondo sobre eso, de repente Laura agitó la mano delicada enfrente de él.

Parpadeó y miró hacia Oscar con duda.

-Oscar, ¿qué te pasa? ¿No me oyes? Ya se ha ido el señor Ichiro, ahora disfrutamos de la cena, ¿vale?

-Claro que sí.

Oscar volvió en sí y ocultar los pensamientos complicados. Le dio una sonrisa suave y empezó a comer tranquilamente.

No obstante, en realidad Ichiro no salió a la casa sino condujo al bar.

Debajo de la luz oscura, tenía la cara roja y estaba demasiado borracho con el sabor de alcohol. Levantó la tequila y la agitó enfrente de los ojos. En este momento, rompió a reír como un loco.

-Laura, eres la primera mujer que quiero. No voy a abandonarte así.

“Desde niño, todo lo que quiero obtener logrará ser el mío. Esta mujer también va a ser una de ello.” pensó.

En este momento, una mujer, preciosa y atractiva, que llevaba zapatos de tacón alto se dirigió hacia Ichiro. Sentada enfrente de él, pidió una tequila y le dio un brindis por gusto.

-Señor Ichiro, cuánto tiempo. ¿Te acuerdas de mí?

-¿De ti?

Ichiro se levantó de manera lentamente. Intentó mirar a esta mujer claramente pero no pudo distinguirla.

-¿Me conoces?

-Por supuesto.

Olivia Rasgado tiró una risa suave, lo que hizo más atractiva la cara preciosa debajo de la luz de colores.

-Nos hemos encontrado antes en el hotel. Soy Olivia, amiga de Laura y el enemigo de Oscar.

-¿Olivia?

Ichiro frunció las cejas y reflexionó un rato. Sólo se le ocurrió poca memoria confusa, pero eso no le pasó nada para oír la segunda frase. Después de haber oído esto, empezó a ponerse despierto.

-¿Por qué me dices esto? Eso no tiene nada que ver conmigo.

-Sé que amas a Laura. Además Oscar y tú sois los enemigos en el negocio.

-¿Entonces?

Ichiro fijó los ojos en ella para saber su intención real.

-Pues creo que podemos hacer una colaboración -ella frunció las cejas y se tomó la tequila. Luego le mostró el vaso vacío.

-Tenemos el mismo beneficio, ¿y por qué no nos esforzamos para obtener los éxitos juntos? No me importa Laura pero quiero que muera Oscar y además decaiga la familia Rasgado.

Al oír esto, Ichiro no contestó nada. Miró a ella y rompió a reír. Se tomó el vino y le mostró el acuerdo.

-Muy bien. Como que quieras. Dime tu plan.

-Pues...te lo digo...

Olivia sostenía el mentón con la mano. Se acercó a Ichiro y lo explicó con la voz elegante.

Cuando se terminó la explicación, Ichiro tiró una mirada especialmente prudente.

-Está bien. Haz lo que has dicho.