El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 344

Se dio la vuelta y salió del guardería con él.

Después de consolar a la profesora y irse de allí, se empezó a sentir un poco decaída.

Se aferró a sus mangas con fuerza, y miró perdidamente hacia adelante.

-Oscar, ¿qué vamos a hacer ahora?-

-Tranquila, las cosas no están tan mal como crees.-

Después de tener un breve momento de ansiedad, Oscar se calmó, cerró los ojos para pensar en lo de secuestro en su mente.

-Obviamente, si esa mujer nos dejó verla en las cámaras, es porque quiere que tomemos la iniciativa para buscarla. En este sentido, podrá negociar con nosotros. No tienes por qué alarmarte, antes de que nosotros lleguemos, va a estar bien.-

-Ojalá que sea así.-

Los ojos de Laura estaban rojos y su corazón parecía haber sido sostenido con fuerza por una mano grande, lo que dificultaba su respiración.

Oscar marcó el teléfono de Olivia, y poco después, ella contestó la llamada, llegó desde otro extremo una voz perezosa y casual.

Sin embargo, Oscar le dijo sin rodeos.

-Dime, ¿qué quieres?-

-¿Cómo podemos hablar de esto por teléfono? -Olivia miró sus uñas de color rojo brillante y se rió- Es mejor que vengas aquí. Después de todo, se trata de la vida de tu querido hijo, ¿no? estoy en la azotea del Edificio JR.-

Después de que terminó de hablar, agregó con mal gusto

-Si no os he visto a los dos en media hora, no será necesario que subáis porque recogeréis el cadáver de vuestro hijo en la puerta, ya sabéis, lo dicho, dicho, así que no penséis en ningún trucos, ni se os ocurra llamar a la policía, una vez que me ofendéis, no vais a volver a ver a tu hijo.

Cunando terminó de hablar, colgó el teléfono sin darles la oportunidad de responder.

Los labios de Laura estaban blancos y las lágrimas caían de las comisuras de sus ojos.

-Oscar, ¿qué vamos a hacer?-

-Cálmate, va a estar bien.-

Le dio unas palmaditas a ella en la espalda, se dio la vuelta y marcó el número del teléfono

-Llévate a unos hombres al Edificio JR y luego manda a unos a la villa de los suburbios de la que la última vez hablé contigo, que rodeen toda la villa y controlen a todas las personas que esten dentro, no puedes dejar que escapen y luego escucha mis instrucciones.

-¿Oscar?-

Al escuchar sus palabras, ella lo miró desconcertada sin entender por qué dijo eso.

-No va a pasar nada.

Le sonrió con dulzura a ella,

-¿Recuerdas nuestro plan anterior? Ya que ella quiere meter cizañas, hagamos lo que quiere.-

Ella estaba un poco aturdida, pero rápidamente se dio cuenta y asintió con la cabeza vigorosamente.

-Vale, lo entiendo.-