El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 59

Ella aun pensaba que tenía mucho trabajo para hacer, y que no había tiempo para descansar, por supuesto que no le prestaba atención a esta inesperada pasarela, en cuanto se bajó del escenario, terminar su trabajo e inmediatamente se cambió de ropa.

-Laura, ¡El presidente te está buscando!- Iris la buscaba entre bastidores y finalmente se encontró a Laura, quién le hablo sobre su trabajo en el escenario.

Laura se congelo de momento, sintiéndose muy incómoda.

Estaba muy sorprendida y no sabía cómo tratar a Oscar.

-Laura, date prisa, ¡el presidente te está esperando! - insisitió Iris.

-¡Lo sé! Asintió Laura, -¿Dónde está?-

-En el coche.-

-¡Ah! Laura tuvo que entrar y salir de la casa rodante de Oscar.

Oscar estaba sentado la ultima fila de la casa rodante. Tan pronto como Laura subió al auto, le ordenó al conductor que condujera.

-Señor presidente, ¡mi trabajo aun no ha terminado!- dijo Laura de forma calmada. Cuanto más nerviosa se ponía buscaba actuar de manera más calmada.

El solo la miraba a la cara, con una mirada despectiva. Laura volvió a decir, -Señor, no he acabado mi trabajo.-

Volvió a decirlo otra vez.

Oscar solo la miró fijamente, sin decir una palabra, sin mostrar ninguna expresión en su rostro.

El simplemente ignoraba las palabras de Laura, ella estaba sorprendida ¿Por qué es que le había pedido que subiera al auto?

En el auto, su tajante indiferencia la afectaba, de repente sintio que él estaba enojado, ¿pero por qué estaba enojado?

-¡Detén el coche, quiero bajarme!- replicó Laura

Oscar finalmente volteó a verla y le dijo, -¿Quién dejó desfilar por la pasarela? -

-¡No había modelos!- contestó.

-Tú no eres una modelo, tú eres mi secretaria, ¿Por qué muestras tu cara en la pasarela?-

-Solamente soy tu secretaria, no soy tu esposa, me preocupa que mi trabajo no se haga bien, me preocupa que me quieras que reponga los treinta millones, presidente, ¿estas razones son las suficientes?- Pregunto, con tono tranquilo pero preocupada por dentro.

El solo la veía.

Su pelo estaba recién arreglado, pero aún no se había recuperado de todo, su hermoso peinado se pegaba a sus mejillas, y sus grandes ojos contenían sus sentimientos.

A pesar de su agravio parecía un ángel que había caído del cielo.

El solo la miraba, de repente el se perdió un poco.

Laura veía que él no decía nada, solo la miraba fijamente, su mirada incomodaría a cualquiera, era muy incómodo.

- ¿Me llamaste para pedirme instrucciones? - Preguntó con un tono frio.

Esto sorprendió a Laura.

-Señorita Mu, además de su negligencia laboral, había muchas maneras de solucionar este problema, pero usted estaba ansiosa por resultados inmediatos, convertirse en una modelo famosa en una noche -¿Esto realmente es bueno para la empresa?-

Ella estaba confundida, pensó ¿A caso él quería decirle que ella lo hizo para ser famosa?

Ella empezó a reír, con una sonrisa débil que podía quebrantarse en cualquier momento, -Presidente, si, quiero ser famosa, muero por ser famosa.-

El frunció el ceño.

Pero después de que levantó la mirada, su mirada gentil pero distante apunto directamente Laura. Por un momento, al ver su mirada, ella se arrepintió por lo que acababa de decir.

Los ojos de Laura denotaban una profunda tristeza, levanto la cabeza derramando una gota de lágrimas y dijo fríamente, -presidente, este trabajo ha terminado, fue un éxito ¿Puedo renunciar? -

En este momento el rostro Oscar se puso más serio. -¡No!-

-¿Por qué?- Laura lo miró confundida, ¿por qué no lo permitía?

-Ahora es muy tarde, el lunes hablaremos de esto, ahora te llevare a casa.- Después de eso no dijo otra palabra.

El coche se detuvo en la calle y Laura finalmente le preguntó, -¿me dejara ir?-

La escena de ella siendo observada en el escenario T paso por su cabeza. Oscar reprimió su enojo y dijo, -No piensas que te libraras de esto tan fácilmente, después de todo, no eres una modelo profesional.-

Laura giro la cabeza y miró fijamente a Oscar, él estaba tan tranquilo y calmado, pero sabía que él no era razonable, pero se sentía angustiado, y su rostro se puso más pálido.

-¡Presidente tiene una fecha límite!- El tono de Laura se volvió más indiferente, se dijo a sí misma en este momento que ella no sería débil, pero ¿por qué en ese momento que lo miró se sintió asustada?

-Tres meses.- dijo solamente estas dos palabras.

Laura se puso pálida, estas dos palabras le recordaron las palabras del señor

zorro, el mismo límite de tiempo, ella no podía negarse.

-Vale, espero que tus palabras tengan valor- Laura se toco la frente y sonrió, por suerte esto solo era trabajo, pero claramente se encontraba perturbada ¿Por qué Qinyinhuo vino a intimidarla?

Al terminar de hablar, Laura abrió la puerta del coche, se bajo y dijo, -gracias por traerme.

Se dio la vuelta sonrió ligeramente y se fue.

-Laura…….- se había dicho todo lo que tenia que decirse, Oscar no pudo mantener su rostro calmado y golpeo el asiento del coche, el dolor en sus nudillos inhibió su deseo por Laura.

En el asiento de adelante el chofer se estremeció, pero no se atrevió a decir ni una sola palabra.

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