El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 60

zorro entrecerró sus ojos y miraba a la chica tendida en el sofá, esta mujer atrevida, que nunca había bebido antes, se atrevió a beber tan rápido, tanto, ¡y todavía tiene mucha energía xo!

En este momento, Laura parecía haber olvidado sus preocupaciones, risas, con una mirada ebria y una sonrisa tenue

La cabeza de Laura estaba tan pesada y mareada, y su rostro estaba tan caliente, sosteniendo su bonita cara sonrojada, se tendió en el sofá. "¡Hace tanto calor! ¡Tan mareada! ¡Todo daba vueltas!

Se habían abierto dos botones de su blusa. En ese momento el corazón del hombre sentado a su lado latiera rápidamente, hermosos hombros, cuello curvilíneo, piel suave como un bebé, zorro miraba a Laura, que era tan hermosa como el agua de manantial, sentía su garganta seca.

zorro estaba atónito, pero Laura, gritaba desesperadamente en el sofá, tomo la mano zorro y dijo: -¡Quiero a mi bebé!-

Esto le sorprendió, se inclinó y le dijo al oído: -¡Te lo devolveré, espero que no me odies!-

Laura estaba confundida, entrecerró su mirada ebria y volvió abrir los ojos esta vez de manera coqueta, vio que se quite la máscara, vagamente, el hombre frente a ella se convirtió en el presidente con el que había discutido todo el día: Oscar

-Presi…dente…- dijo balbuceando sus ojos se llenaron de lágrimas y abrazo al señor zorro, no , el pecho grueso y fuerte de Oscar, escondiendo su hermoso rostro entre sus brazos: -Presidente….- él la abrazo con fuerza y le dijo al oído: -llámame Oscar- Laura perdió la conciencia y solo murmuro -Oscar….Oscar….-

Esta palabra era muy agradable para sus oídos.

Oscar la escuchó decir su nombre, eso hizo que curvara los labios la frialdad y la crueldad en su rostro parecían haberse desvanecido, en su lugar habia una sonrisa deslumbrante. La llevó al segundo piso, en el primer piso estaba la máscara de zorro tirada en el suelo era tan traicionera...

-Laura- dijo su nombre con voz grave, pasando su mano por su cuerpo terso y suave, sobre las curvas de su cuerpo.

-Presidente...- Laura dijo aun medio inconsciente de manera instintiva

Él tomp sus dos largas piernas y penetró en su cuerpo fue un momento asombro, y ella inmediatamente hizo un murmullo de placer.

Laura miró a Oscar con sus hermosos ojos su cara enrojecida y sus ojos borrosos.

Pero confusos no se enfocaron, parecía que lo veía y a la vez no-

-¡Llámame!-, por mi nombre le dijo a Laura con brusquedad, -Llámame Oscar.-

Ella estaba borracha e inconsciente, solo era sostenida por e, su aliento caliente pasaba por sus oídos, y él seguía moviéndola, le dejaba sentir la sensación de calor que le hacía sentir un hormigueo, sentía sus extremidades débiles, mareada, sentía una timidez en todo el cuerpo, su corazón latia cada vez más y más rápido….

Ella luchaba jadeaba y decia su nombre -Oscar...-

Oscar tomó su mano y empezó a besar sus dedos uno por uno, y luego puso alrededor de su cuello, haciéndola abrazarlo.

Esa noche Oscar fue como un caballo salvaje que se había soltado de las riendas, avanza con valentía, sin dormir en toda la noche.

En la mañana cuando Laura se despertó aquella persona ya no estaba a su lado.

¡Tenía un fuerte dolor de cabeza!

Ella parecía que había tenido un largo sueño, en el sueño estaba Oscar, fue un buen sueño, Laura se abofeteo la cara de repente.

Dios mío, ella imagino que el señor zorro era Oscar.

¡Este sueño fue realmente horrible!

-Señorita, el señor dijo que la señorita podía volver a descansar, el martes pasaría por ella, Laura, dijo el chofer a Laura cuando se fue.

Laura asintió con la cabeza. -Señor chofer, quisiera preguntarle, ¿Ha visto como se encuentra el señor?

Aquel conductor desorientado negó con la cabeza. -No he visto al señor, alguien más fue el que me llamo-

-¿No lo ha visto?- Laura estaba sorprendida, nuevamente debió haber sido todo un sueño, aquel hombre se había convertido en el presidente, ¡que horrible!

Laura fue directamente a recoger a su hijo y luego regreso a casa.

En entrada del callejón, va a Max y su Pagani -¿Señor Max?-

-Ah tío Max, ¿cómo es que viniste?- en cuanto Iker vio a Max, se dirio a ella muy cortésmente -Tío Li, cuantos días sin verte, ¡te ves muy bien!-

Max al oir esto sonrió y dijo, has comido miel, eres muy dulce.

-¡Lo que Iker dice es verdad!- Le gustaba mirar a Max a esta altura, porque verlo le hacía sentir un sentimiento de calidez

-Señor Max, ¿Qué haces aquí? - Laura estaba un poco sorprendida, hoy era sábado, debería estar descansado en casa.

Es demasiado aburrido estar en casa, vine a ver Iker.

Max bromeó para esta visita tan inesperada.

-Señor Max, eres muy humilde-

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