El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 84

- ¡Hay ingredientes en la nevera! - Dijo, luego se levantó y caminó hacia la ventana del piso al techo, mirando por la ventana la noche, la temperatura en las montañas ya era fría, había algo de humedad en la ventana.

Laura miró la figura con desconfianza, de repente le resultó tan familiar, la figura en realidad se parecía un poco a Oscar, pero la voz no, se quedó un poco confundida y sacudió la cabeza, su mente siempre estaba llena de Oscar recientemente, qué demonios, todavía pensaba en él en este momento.

Laura colocó su bolsa en el sofá y susurró, - ¿Qué quieras comer? –

- ¡Como quieras! - se sonó su voz un poco de cansancio.

Se dirigió a la puerta de la cocina del primer piso y volvió a mirarle, un poco insegura, pero finalmente preguntó, -Señor, lo que significó antes era dejar a niño vivir conmigo si te prometo. –

Se paró en la ventana del suelo al techo y se volvió, - ¡Sí! –

Su corazón latía desenfrenadamente con ella, ¿Cómo era posible? Dijo que para que su hijo la reconociera... Le invadió un éxtasis tal que le costó controlar por un momento, y una sonrisa llenó inmediatamente su carita sosa y aprensiva. - ¡Iré a cocinar ahora mismo! –

Óscar observó su espalda mientras entraba en la cocina e inhalaba un cigarrillo, se preguntaba cómo reaccionaría si se quitara la máscara y supiera su identidad verdadera.

Nunca había estado tan preocupado por una cosa, y en este momento, era inexplicablemente preocupante.

- ¡Señor, tomarte café primero! - Laura vio que había granos de café recién comprados en la cocina y molió uno ella misma, colocándolo en la mesa de café. - ¡Iré a cocinar ahora mismo! –

Debido a la esperanza en su corazón, el estado de ánimo de Laura siguió en gran medida. En poco tiempo, había cocinado cuatro platos y una sopa. Se colocó en la mesa del comedor. - ¡Señor, es hora de comer! –

Seguía siendo un tono ligero, pero estaba claro que ya no era tan hostil como antes, pero Óscar seguía sin poder quitárselo de la cabeza.

Él miró su pequeño rostro, con el ceño ligeramente fruncido, pero ella no pudo verlo. - ¡Bien! -Siéntate. –

Se lo tomó con calma, apagó el cigarrillo en el cenicero y fue a lavarse las manos, dos veces. Laura lo contempló lavándose las manos en el fregadero de la cocina y una vez más se sintió familiar.

- ¿Tú? - Preguntó en trance, - ¿Te conocía antes…? –

Su cuerpo se puso visiblemente rígido,

-¡Puedes dormir en la habitación de invitados hoy!- Con esas palabras, se senyó y cenó en silencio.

Laura creía que este hombre era un poco raro esta noche, porque antes, siempre la llamó a la villa solo para hacer amor consigo, pero hoy la dejó dormir en la habitación de invitados.

Le dijo a Laura que le dio tiempo para pensar y su tono era suave y parecía pensativo que antes.

Laura fue a recoger los platos y después de lavarlos, los guardó en el armario antes de subir su maleta al segundo piso y entrar en la habitación de invitados.

Toda la villa se sumió en el silencio.

Laura no estaba durmiendo, estaba pensando, ¿Realmente iba a ser la amante de este hombre con máscara de zorro?

En toda su vida, ¿solo tendría que ser la amante de alguien? Toda una vida de oscuridad, sin sentimientos, ella iba a estar con él el resto de su vida.¿Acaso eso es el destino entre ellos?

- No.- No quiería este tipo de destino - Laura se rió para sí misma.

El teléfono en su mano, pero inadvertidamente, presionó inconscientemente el número de Oscar, pero se escuchó el teimbre de móvil en esta grande y remota villa, el cerebro de Laura zumbó,

- ¿Por qué? -

Inmediatamente colgó la llamada y el sonido se interrumpió bruscamente.

En la habitación de al lado, Óscar cogió el teléfono y se sorprendió al ver el número de teléfono de Laura. Pero luego, se quitó su máscara en su cara.

Laura volvió a llamar y el timbre volvió a sonar.

Su corazón estalló, sintiendo que todo su corazón estaba a punto de saltar.

Con el teléfono en la mano, se levantó rápidamente y corrió hacia la habitación de Señor Zorro pero justo cuando llegó a la puerta de su habitación, pero de pronto, el sonido se interrumpió Mirando al teléfono que tenía en la mano, ¡Resultó que él se negaba a contestar!

Estaba tan nerviosa que empujó enérgicamente la puerta de su habitación sin llamar la puerta.

Parecía que el tiempo se detuvo en este momento, tan silencioso, y su corazón, moró a la esbelta figura de pie contra la ventana, sostenía el teléfono en la mano, mientras que su rostro había quitado la máscara.

El hombre se giró la cabeza. De hecho, ya escuchó su sonido de correr antes de que ella empujara la puerta.

Sus ojos se fijaron en su cara y la cabeza se quedó en blanco, -Eres tú-

-¿Cómo es posible?-

La incredulidad, la conmoción, la estupefacción y el engaño, todos los sentimientos de repente se le ocurrió en su corazón inmediatamente.

Pero en cambio, el hombre se mostró franco y aliviado. - ¡Sí! - Soy yo. –

-¡Increíble!–

Cuando los dos se miraron, ella sintió que su corazón se rompiera un poco.

Tan silenciosa, el único sonido a su alrededor era el de las respiraciones entrecortadas del otro, y ella sólo la miraba con tanto resentimiento.

- ¿Es divertido engañarme? -

Laura se sintió tan enojada y embarazosa que caminó hacia adelante y le golpeó el pecho con su puño. Oscar quería impedirla agarrando su mano pero accidentalmente rompió su pijama de seda.

Laura enrojeció la cara y se cubrió las manos delante del pecho, tratando desesperadamente de ocultar su cuerpo.

El rostro de Oscar tenía los rasgos bien definidos y entrecerró ligeramente los ojos, esa mujer delante de él, es fácil despertar su deseo sexual.

Suspiró, el deseo innato era una prueba para un caballero pero en este momento no quería ser un caballero. Así que su mano se extendió y rozó directamente su espalda, y ella se estremeció de miedo.

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