El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 138

Tangning entendió cómo se sentía Yang Jing. Su mente debía de haber estado en blanco hace un momento, así que ahora era el momento para que expresara su ira.

Resultaba ser que Yang Jing no era tan intrépida.

An Zihao se paró frente a Tangning, listo para evitar que los dos se acercaran más mientras Tangning le daba una mirada tranquilizadora,

—¿Qué quieres decir?

—¿Qué dijiste frente a Lan Xi? ¿O qué hiciste frente a Lan Xi?

Resultó que Yang Jing se había echado toda la culpa ella sola.

—Yang Jing, ¿realmente crees que mis palabras serían suficientes para influir en Lan Xi? —preguntó Tangning con calma—. ¿Por qué no te preguntas qué hiciste para haber superado los límites de la tolerancia Lan Xi?

—Parece que olvidaste la identidad de tu presidente, ¿o pensaste que Lan Xi era vieja y fácil de intimidar?

—Lan Xi no llegó a donde está debido a una gerente como tú. Su habilidad, gusto y carisma es la clave. Ya es suficientemente malo que hayas intentado interponerte en mi camino, si no hubieras intentado desafiarla ¡no te hubiera ido tan mal! Después de todo, si ella quisiera aplastarte, sería más fácil de lo que piensas.

Después de escuchar las palabras de Tangning, Yang Jing retrocedió unos pasos, confundida. Anteriormente, cuando estaba en el escenario, dependía de su valor momentáneo. Sin embargo, ahora que se había establecido la situación general, de repente se sintió asustada.

Tangning permaneció en calma mientras disfrutaba la expresión en el rostro de Yang Jing. Por supuesto, ya no tenía que preocuparse por una cualquiera como Yang Jing. Entonces, salió del edificio con An Zihao.

Todo lo que le esperaba a Yang Jing sería miseria.

—¡Lan Xi no se ha ocupado de Luo Hao todavía! —le recordó An Zihao a Tangning mientras la seguía de cerca —. Este hombre tiene sus verdaderas intenciones ocultas más profundamente que Yang Jing y es aún más difícil de manejar.

—Si Lan Xi también expulsara a Luo Hao, ¿quién te mantendría bajo control? —preguntó Tangning con suavidad.

—Parece que no tienes miedo de nada —repuso Zihao, abriéndole la puerta de la camioneta a Tangning. Tenía curiosidad por saber de dónde provenía su coraje y confianza.

Tangning se sentó dentro de la camioneta con una mirada clara en sus ojos. Ella respondió con firmeza: — Estoy caminando por el camino que creo que es correcto, ¿por qué debería tener miedo?

—El hombre a quien estás ocultando debe ser tan débil que necesita que lo protejas, o tan poderoso que no tienes miedo. Entonces, ¿cuál de ellos es?

La expresión de Tangning no cambió. Ella simplemente negó con la cabeza: —Ya hemos acordado antes, que no ibas a cuestionar mis asuntos personales.

—Bien, entonces, hablemos de los preparativos para la sesión de Her Vision; iremos a Moscú en tres días —zanjó An Zihao sin hacer más preguntas. Su principal prioridad en este momento era ayudar a Tangning a lograr su sueño de convertirse en la supermodelo en jefe de Cheng Tian para no desperdiciar sus años de experiencia.

Tangning asintió; estaba bastante cansada. ¿Significaba esto que ella tendría tres días para descansar? Eso sería perfecto, podría hacerle compañía a Mo Ting.

An Zihao observó en secreto a Tangning. Se dio cuenta de que ella no estaba completamente sin emociones, al menos no cuando pensaba en su hombre. Cuando ella pensaba en él, su rostro se suavizaba...

Se moría de curiosidad. ¿Qué hombre podía controlar a Tangning? ¿Qué tan detallista tenía que ser para estar a su ritmo?

Él asumió que si aquel hombre era como había predicho, debía exigir la protección de Tangning. Por supuesto, no tenía ni idea de que durante su viaje a Moscú, tendría la oportunidad de experimentar la presencia de este hombre.

No mucho después, Long Jie también salió de Cheng Tian. Después de abordar la camioneta, ella estaba bailando de alegría.

Al escuchar esto, Lan Xi finalmente levantó la cabeza.

—Te he dado muchas oportunidades, pero ¿qué has hecho con ellas? ¿Cómo crees que una presidente como yo fuera amenazada por una simple representante?

¿Quién crees que eres? Yang Jing, tienes un concepto demasiado alto de ti misma. ¿Cómo te atreves a desafiar a Tangning y a mí? Has creado cientos de obstáculos para Tangning, pero al final, ¿pudiste detenerla? Una representante como tú, que no es ni siquiera consciente de sí misma, no será requerida por ninguna agencia. Déjame decirte, Yang Jing, de ahora en adelante, no tienes nada que hacer en esta industria. Mientras yo siga en ella, ¡ni se te ocurra regresar!

El cuerpo entero de Yang Jing estaba temblando. Esta fue la primera vez que Lan Xi la humilló tan directamente.

¡Así se sentía la humillación! ¡Una humillación absoluta!

Yang Jing no pudo soportarlo más mientras se giraba para irse. ¿Orgullo? ¿Todavía le quedaba algo? Hasta su última pizca de orgullo había sido destrozada por Lan Xi.

Yang Jing fue directamente al tercer piso donde se encontró con Luo Hao. Los dos se miraron. Después de contenerse por medio segundo, Yang Jing finalmente dijo mientras pasaba junto a él: —Véngate por mí.

Aunque Lan Xi se había aferrado a Luo Hao, sabía queal final, él también terminaría como Yang Jing. Así que no iba a dejar que An Zihao y Tangning estuvieran tranquilos.

—Lo prometo. Me vengaré de por ti, sin importar lo que haga.

Yang Jing se sintió segura mientras giraba para salir de Cheng Tian. Finalmente, encontró un callejón oculto y rompió a llorar. ¿Quién pensaría que este sería su destino?

Pero, estaría bien. ¡Todavía tenía a Lan Yu!