Long Jie sintió que la estrangulaban, mientras un millón de posibilidades pasaban por su cabeza.
Al entrar a la casa de Lan Xi, Long Jie encontró a su abuelo conversando con Lan Xi con una amable sonrisa bajo las brillantes luces colgantes. Sintió un fuego hervir dentro de ella, como un volcán listo para entra en erupción.
—Presidente Lan... ¿Qué significa esto? —preguntó. La voz de Long Jie era un poco temblorosa.
Al escuchar la voz de Long Jie, Lan Xi y el abuelo Long giraron sus cabezas. Lan Xi se puso de pie de manera acogedora y saludó a Long Jie.
—Has sido tan obediente con Tangning que quería recompensarte. Asi que, no te importa que haya invitado a tu abuelo, ¿verdad?
—Querida, la presidente Lan ha sido extremadamente amable conmigo. Me ha tratado como a parte de la familia, definitivamente necesitas agradecerle —anunció el abuelo Long, sonriendo felizmente. Llevaba un nuevo conjunto de ropa y saludaba a Long Jie.
Long Jie miró a Lan Xi enojada mientras apretaba los puños. Quería preguntarle a Lan Xi si todavía le quedaba algo de humanidad. Ni siquiera dejaba tranquilo a un anciano de 78 años de edad... ¡Incluso quiso usar a un anciano de 78 años!
—Luo Hao, lleva al abuelo Long a descansar un poco. Tengo algo que quiero discutir con Long Jie —ordenó.
Lan Xi miró a Long Jie amenazadoramente: sus ojos la perforaban como una daga helada.
Long Jie quería arrastrar a su abuelo afuera de ahí, pero sabía que... si no le concedía a Lan Xi su deseo, no podría irse.
—En ese caso, tengan ustedes una buena charla, iré a descansar. Cuando una persona envejece, se vuelve inútil... solo sentarme en el auto un poco, ya me cansa.
Después de ver a su abuelo desaparecer en la distancia, Long Jie finalmente preguntó:
—¿Qué quieres?
—¿No sabes lo que quiero? —resopló. Lan Xi se alejó de Long Jie y volvió a sentarse en el sofá. —Quiero usarte, es así de simple. ¿Pero qué podría hacer para que un perro leal como tú abandone a Tangning? ¡Lo único en lo que podía pensar era en la familia! Long Jie, has estado en esta industria por más de un par de días. ¿No has visto métodos como este antes? ¿No es normal para ti?
Long Jie contuvo sus lágrimas. A pesar de que tenía un carácter optimista, no podía soportar a la humillación e intimidación de Lan Xi.
—Solo dime lo que quieres, no des vueltas.
Lan Xi dejó escapar una carcajada mientras levantaba la botella de vino de la mesa frente a ella. Mientras caminaba hacia la ventana, dijo:
—Quiero saber todos los secretos de Tangning.
—¿Por ejemplo?
—En el comercial de LM. ¿A quién le pertenece la espalda?
Long Jie bajó la cabeza y sonrió antes de responder:
—A alguien de la familia Tang —inventó Long Jie al azar—. Después de todo, sabes que Tangning es una heredera de la familia Tang. ¿A quién más podría conseguir? Ella solo podría conseguir a alguien de su familia. Pero, no podía dejar que los otros familiares lo supieran, por lo que tuvo que mantenerlo en secreto. Si lo piensas, si se tratara de cualquier otro artista, se morirían por estar expuestos. ¿Cómo podrían desaparecer sin una palabra?
Lan Xi se volvió y miró a Long Jie; sus ojos estaban fríos, pero parecía haber aceptado esta explicación.
—¿Qué tipo de antecedentes tiene Tangning? ¿Con qué hombre tiene una relación tan estrecha?
— Además de ser una heredera abandonada de la familia Tang, ¿qué otro antecedente podría tener? Si realmente tuviera un fuerte respaldo, ¿les permitiría a ustedes oprimirla? —respondió Long Jie en un tono ridículo—. En cuanto a los hombres, ella es bastante cercana al editor de TQ, cenaron varias veces, pero no están en ese tipo de relación. Tal vez a Tangning le guste Lin Weisen, pero el editor Lin no está interesado.
Después de escuchar su última oración, Lan Xi se acercó a Long Jie y la agarró de la barbilla.
—Tangning obviamente dijo que tiene un hombre y que están viviendo juntos.
—Ella nunca ha admitido que viven juntos... ella solo admitió estar en una relación.
Lan Xi fulminó con la mirada a Long Jie antes de advertirle: —Mejor asegúrate de que todo lo que has dicho hoy sea verdad. De lo contrario, tu abuelo... se está haciendo viejo y débil...
Ella era la asistente de Tangning, pero Lan Xi quería prestársela a Li Danni...
Su motivo era claro. Li Danni no iba a ser fácil con Long Jie. Si Tangning descubriera que Long Jie estaba siendo acosada, ¿cómo podría importarle seguir asistiendo al programa de entrevistas?
—Bien, pero tengo una petición. Esa noche, necesito despedirme de mi abuelo.
—Bien.
Después de hablar, Lan Xi se dio la vuelta y dijo en tono ridículo:
—Debo decir que no existe la lealtad absoluta. Todos tienen sus motivos...
Esa noche, cuando Long Jie se fue de la casa de Lan Xi, su mente estaba vacía.
Pero mientras pensaba en Tangning, todavía sentía un destello de esperanza. Antes del amanecer, siempre es difícil ver las cosas con claridad. Pero si uno cerraba un poco los ojos, podría superarlo.
Esa noche, Tangning se dirigió a casa desde el hotel. Pensando en la visita del abuelo Long, ella decidió llamar a Long Jie:
—¿Recogiste a tu abuelo? ¿Estás contenta?
—Sí, estoy extremadamente feliz —respondió Long Jie mientras se secaba las lágrimas—. Tangning, tienes a Zihao a tu lado. Para los próximos días, imagina que estoy de vacaciones...
—Que molesto. ¿Tienes suficiente dinero?
—Tengo suficiente —farfulló Long Jie, casi ahogándose—. Estarás en el programa en dos días, recuerda tener cuidado. No es fácil lidiar con Lan Xi.
Con la mención de Lan Xi, la sonrisa de Tangning desapareció. Todo el tiempo había pensado que Long Jie estaba muy contenta al ver a su abuelo, pero el fuerte sonido nasal que venía de su voz, era definitivamente el resultado de la opresión y no de felicidad...
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