El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 201

Parecía que había olvidado que había como una capa de vidrio entre ella y Lu Che.

En este momento, Lu Che levantó la cabeza y notó a Long Jie sonriendo detrás de él. La mirada obsesiva en su cara le dio piel de gallina.

Lu Che se dio la vuelta y preguntó: —¿Por qué sigues mirándome furtivamente?

La mente de Long Jie de repente se quedó en blanco mientras se sonrojaba. Inconscientemente, bajó la cabeza.

Lu Che, idiota, ¿no tienes inteligencia emocional? ¿Por qué me preguntas algo tan desagradable e incómodo? ¿Tanto odias que te mire?

El corazón de Long Jie fue invadido por esta posibilidad. Sin embargo, poder interactuar cara a cara con alguien ya era suficiente para ella. ¿Cómo podía esperar algo más?

Con esta idea, Long Jie recuperó su compostura. Pero, justo cuando levantó la cabeza para seguir leyendo los contratos de Tangning, una cara bonita apareció delante de ella. Long Jie estaba tan sorprendida que rápidamente dio un paso atrás.

—¿Qué... qué estás haciendo?

—Te estoy dejando ver mejor. ¿Qué sentido tiene que mires sólo mi espalda?

Long Jie trató de controlar su corazón acelerado, asustada. No sabía qué hacer, especialmente mientras miraba los ojos brillantes de Lu Che, No sabía si Lu Che se estaba burlando de ella a propósito o si él pensaba seriamente que ella quería ver mejor su rostro.

¡No te burles así’se quejó Long Jie para sí. Estaba muy tentada de abalanzarse sobre él.

Lu Che miró a Long Jie por un momento. Después de concluir que ella había terminado de mirarlo, se puso de pie y dijo:

—Siéntate frente a mí. Saber que alguien me está mirando a la espalda me pone los pelos de punta.

¿Que este idiota no sabe por qué le estaba mirando a hurtadillas? Tener una mala inteligencia emocional es de hecho una enfermedad incurable.

Long Jie estaba un poco enojada. Tomó el contrato que tenía delante de ella y fue a sentarse donde estaba originalmente Lu Che. Bajó la cabeza y rápidamente entró en su propio mundo, sin echarle más miradas furtivas a Lu Che.

Estar cerca de alguien como Lu Che la iba a frustrar hasta la muerte tarde o temprano.

Lu Che mordió su bolígrafo mientras miraba la espalda de Long Jie. Su boca naturalmente se había curvado hacia arriba.

¿Acaso eres la única que puede mirarme? Yo también quiero mirarte...

Dos días más tarde, Tangning finalmente completó todo el trabajo de JK y se centró en su lanzamiento para una revista internacional. Había aceptado un trabajo tras otro, y a veces tenía que viajar a múltiples estudios.

Pero, después de su deslumbrante desempeño en la semana de la moda de Londres, las personalidades de la moda internacional comenzaron a notar a esa belleza asiática.

Luego de un largo día de trabajo para Tangning, era hora de que Mo Ting regresara a Beijing. Esa noche, cuando Tangning regresó a la mansión, descubrió que Mo Ting ya había empacado su equipaje y estaba apoyado contra el coche que la esperaba.

Gracias a unos pocos días continuos de descanso, la energía de Mo Ting se había recuperado completamente. El cansancio había desaparecido de su hermoso rostro. Tangning estaba extremadamente satisfecha, así que abrazó a Mo Ting frente al coche y lo besó con cariño.

—Cuando regrese, podré estar a tu lado —prometió Tangning mientras se apoyaba en el pecho de Mo Ting—. Cuando te prometo algo, definitivamente lo cumpliré.

Mo Ting extendió la mano para acariciar el cabello de su amada esposa y le dio un beso en la cabeza.

—Te he dejado algunos guardaespaldas. No importa lo que pase, asegúrate de contármelo a mí primero.

Long Jie se sonrojó. Comenzó a tartamudear involuntariamente: —Tú, tú... ¿de qué estás hablando?

¿Era necesario exponer sus sentimientos?

Tangning sonrió ligeramente.

Sólo habían pasado dos días, pero las noticias de Cheng Tian se vieron eclipsadas por nuevos escándalos. A pesar de que la grabación todavía estaba en la cima de los titulares, ya no atraía el interés de los internautas.

En aquellos pocos días, Lan Xi estaba ocupada intentando obtener favores de contactos antiguos y tratando de recuperar recursos. Cheng Tian experimentó lentamente un giro para mejor, principalmente porque Tangning todavía estaba allí.

Sin embargo, el paradero de Luo Hao en los últimos días había sido un poco anormal. Pasó todo su tiempo concentrado en la situación de Han Xiner, especialmente en su correcta amiga. Le había dicho muchas mentiras, especialmente acerca de Tangning y trató sin cesar de profundizar su malentendido.

Por ejemplo, en ese momento, apareció en su casa con un montón de dinero:

—Tangning es una modelo, es normal que quiera proteger su cuerpo. Entonces, espera que Xiner pueda entenderlo.

—¡Pero si le prometió a Xiner que la salvaría!

Luo Hao provocó la ira de la joven.

—Yuan Yuan, debes comprender que Tangning es una modelo, no puede dejar de lado su trabajo: eso es una infracción del contrato.

—No me importa su contrato. Todo lo que sé es que Tangning es deshonesta —respondió la chica llamada Yuan Yuan, enojada—. Ella no ha cumplido con la promesa que le hizo a Xiner. No se merece ser una supermodelo internacional. Devuélvele este dinero. ¡Si ella quiere hablar de dinero, yo también tengo dinero!