El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 232

Después del incidente de Huo Jingjing, como lo predijo Tangning, el imbécil realmente declaró a los medios de comunicación de que Huo Jingjing había instigado el asesinato. Incluso propuso traer a los padres de su amante delante de todos como prueba.

Los internautas no pudieron evitar suspirar. No podían creer que alguien tan descarado existiera en el mundo. Cualquier persona con ojos podría ver que si Huo Jingjing era una persona tan intrigante, no se hubiera quedado sentada durante tantos años de violencia. Sin embargo, el imbécil insistió.

El público observó solemnemente a la espera de ver el próximo movimiento del hombre mientras continuaban tomando nota del circo mediático que se estaba desarrollando.

En privado, Tangning le pidió a Lu Che que investigara a los padres de la amante y que averiguara qué pensaban sobre su muerte.

Mientras tanto, Huo Jingjing no se inmutó:

—Pueden ir a las noticias si lo desean. Quiero ver cuán desprovistos de humanidad están.

Fang Yu miró a Huo Jingjing interrogativamente:

—¿No crees que deberíamos hacer algo de relaciones públicas?

—No es necesario —respondió Huo Jingjing de manera segura. Cuando estas dos palabras salieron de su boca, su voz contenía una sensación de libertad.

Fang Yu todavía tenía dudas, así que volvió a confirmar: —¿Estás segura?

—Sí. ¡Quiero esperar y ver cómo ese imbécil planea hacer una reaparición!

Aunque Fang Yu confiaba en Huo Jingjing, aún haría los preparativos adecuados.

Mientras que Huo Jingjing y los demás se sentaron en la habitación del hospital mientras observaban a aquel imbécil, Yu Wenxin, que estaba siendo entrevistado en la televisión.

—Todos son simplemente simpatizantes de Huo Jingjing porque la golpearon, pero ¿saben ustedes de lo despiadada que es? Todos están concentrados en que la han golpeado, pero, ¿por qué nadie ha tomado nota de que Huo Jingjing ha maltratad a otros?

Sí, la he lastimado en el pasado, pero no estábamos casados. Durante el tiempo que estuve con Yuewen, ya había roto con Huo Jingjing. Ninguno de ustedes tenía idea de que Yuewen no era una amante...

...Huo Jingjing ha estado mintiendo todo el tiempo. Contrató a alguien para matar a Yuewen, ella es una asesina.

Junto a Yu Wenxin estaba sentada una pareja aparentemente culta. Su imagen y presencia les hizo parecer bien educados. Mientras Yu Wenxin hablaba, sus expresiones palidecían. Los medios de comunicación asumieron que reaccionaron de esta manera debido a la ira que sintieron al descubrir la causa de la muerte de su hija.

—Lo siento muchísimo, no he permitido que Xiao Wen muera en paz y he observado de manera ociosa cómo su reputación se ha visto perjudicada. Les pido disculpas a los dos. Les he pedido aquí hoy para que puedan descubrir la verdad.

La pareja se volvió y miró a Yu Wenxin. El padre de Liu Yuewen fue el primero en reaccionar, levantándose y aceptando el micrófono de manos de Yu Wenxin. Luego hizo algo que sorprendió a todos en el estudio: comenzó a golpear a Yu Wenxin en la cabeza con el micrófono. Cada golpe era fuerte y lleno de ira. Afortunadamente Yu Wenxin lo esquivó rápidamente y simplemente recibió algunos cortes en su piel.

Todos los reporteros presentes estaban patidifusos.

—¡Eres una criatura vil! — gritó el padre Liu. —Aunque no quiero revelar los trapos sucios de nuestra familia, no puedo ir en contra de mi conciencia. Mientras estabas con Yuewen, todavía estabas en una relación con Huo Jingjing. Toda la familia Liu es consciente de que te descubrieron in fraganti, desnudo, teniendo una aventura. ¡Si quieres limpiar tu nombre, estás soñando!...

...Yo no quería aparecer en las noticias, ni quiero obtener justicia para mi hija. Ella no fue engañada, ¡cosechó lo que había sembrado! —aulló alterado el padre Liu. —Con respecto a Huo Jingjing, los dos debemos expresar nuestras opiniones. En los últimos días, las noticias sobre ella se han incrementado dramáticamente. ¡Así fue como nos enteramos de todo el sufrimiento que ella ha recibido de esta vil criatura!...

...Debido a esto, mi esposa y yo nos hemos sentido incómodos durante muchos días. Coincidentemente en este momento, Yu Wenxin vino a buscarnos. Entonces, me gustaría aprovechar esta oportunidad para anunciar que la muerte de mi hija no tuvo nada que ver con Huo Jingjing. Mientras mi hija estaba metida con esta criatura vil, también estaba enredada con el jefe de un hotel. Fue porque la esposa del hombre descubrió que ella acabó como acabó...

...Esto fue algo que descubrimos unos años después de su muerte. En ese momento, lo informamos a la policía, pero no surgió nada. No me importa si este desgraciado mal entendió que Huo Jingjing mató a nuestra hija o si simplemente quería hacerle daño. Ahora hemos revelado la verdad...

...Esperamos que Jingjing sea librada de su sufrimiento y que Dios pueda velar por las buenas personas. Los desgraciados deben ser castigados. No, pensándolo bien, aunque fueran enviados al infierno, no sería suficiente para purgar sus pecados.

La verdad finalmente se reveló a través de la boca de los padres de Liu Yuewen...

Hablaron de Yu Wenxin siendo infiel y de la muerte de Liu Yuewen. No les importaba su propio orgullo e inocencia, simplemente no querían ver a otros lastimados...

Después de regresar a casa, sus labios se curvaron en un ángulo atractivo mientras preparaba la cena.

Esa noche, cuando Mo Ting regresó a casa, notó a Tangning en la cocina. No pudo evitar envolverla en un abrazo.

—Has preparado un banquete tan suntuoso. ¿Es porque quieres celebrar algo?

—Ting, esta ilusión... Lo has hecho bien.

—Todo eso era verdad, no he creado ninguna ilusión — respondió Mo Ting.

Tangning se dio la vuelta sorprendida antes de sonreír:

—Eso es aún mejor.

Mo Ting levantó a Tangning por las caderas y la sentó sobre el banco de la cocina.

—Pero yo no estoy mejor... ¿cuántos días me has dejado de lado?

—¡No te he dejado de lado!

-Mentirosa — replicó Mo Ting mordiéndole a Tangning suavemente en el labio.

—En ese caso, ¿cómo planeas castigarme?

Tangning estiró sus brazos y los envolvió alrededor del cuello de Mo Ting.

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