El Idiota De Mi Jefe (COMPLETA) romance Capítulo 41

se siente el vació, la tristeza en toda la casa, por todo el viñedo recuerdo muy bien a mi abuelo y mi padre platicando animada mente con los trabajadores, bromeando unos con los otros pero ahora ya no, se siente el gran hueco en todas partes, la muerte es como el inicio de una nueva vida en un lugar que aun no vemos y que nos espera.

aveces sueño con encontrar me a mi padre en los pasillos de la casa, en la oficina o entrando por aquella puerta de nuestra casa en Canadá, con una gran sonrisa en su rostro con esos ojos llenos de amor.

extraño mucho sus abrazos, su voz, sus sabios concejos, solo se extrañan los lindos momentos no los feos, mi madre aun que no lo demuestre aveces sus ojos la delatan, la tristeza en ellos se nota a distancia igual con mi hermano y con todos.

el único recuerdo que nos queda de el son los que están en la memoria o en las fotografías.

-Señorita Lili -salgo de mis pensamientos y me doy la vuelta encontrando me con el capataz- es bueno tenerla aquí, me alegra ver la al fin.

-Lo mismo digo, cuando vine no nos vimos.

-Ya sabe, el trabajo consume el tiempo.

-Debería dar le vacaciones.

le doy la espalda y miro lo que hay de la otra ventana del que alguna vez fue la oficina de mi abuelo, el campo verdoso, las montañas a lo lejos y cerca y como los rayos del sol caían como una cascada hacia que la hermosa vista te deje sin habla.

-Me encanta tanto mi trabajo que no aceptaría las vacaciones -se coloca alado mio mirando también la hermosa vista.

estuvimos en un silencio agradable para nada molesto, la nostalgia me invade que aguanto las ganas de soltar unas cuantas lagrimas, mi abuelo en mi lugar y yo en el lugar del capataz es una de muchos recuerdos que tengo del, donde me contaba sus locas aventuras o historias.

El capataz creo noto mi estado que solo lleva una mano a mi hombro dando me su apoyo y su fuerza.

-Hay que ser fuertes, Lili -lo oigo decir- la vida sigue no podemos detener nos y caer, hay que ser fuertes, por ellos y por todos, el no le encantaría para nada verte a si.

-Se siente la casa triste, todo el viñedo por que el no esta.

-Si, lo se y todos lo sabemos, pero el esta con nosotros -lo miro- en nuestra mente y corazón.

Sonrió- escuchar esas palabras salir de tu boca, me da un poco de risa -rió- no es de ti ser a si de... de...

-De tranquilo, de estar modo tipo padre -asiento- bien, por que es la ultima vez que me veras de este modo.

suelto un risa contagian dolo, su carácter de el siempre a sido fuerte, siempre tiene esa típica voz fría, cortante y de pocos amigos, ver lo a si de este modo me da un tanto de risa y un poco impresionada de que el en lo mas profundo de su ser sea a si de cariñoso, compresible y como si fuera tu padre.

-Bien -dice cerio- con el tema del trabajo, supongo que ya le comentaron de que hace unos días se quisieron meter al viñedo.

asiento y camino a mi silla donde mi mesa de la oficina esta con muchos papeles esparcido.

-Si, me comentaron que intentaron entrar pero que no sacaron nada importante.

-Tenemos nuestras sospechas, de que sea la persona que le hizo daño en Florencia -toma asiento enfrente de mi- las cámaras no pudieron grabar a la persona bien.

-Las cámaras vamos a cambiarlas -tomo un papel de muchos regados- ya están viejas, hay que cambiarlas todo.

-Si.