Eileen revisaba el closet de aquella habitación, se sorprendió mucho al ver mucha ropa de mujer en este. Ese loco sujeto había pensado en todo. Se despojó del incomodo vestido de novia escogiendo un mono suelto y una blusa de tela suave. Reviso el cuarto de baño quedando más asombrada que nunca, era como ver la habitación de su apartamento junto con el baño.
Al final regreso a la cama, no había mucho que hacer estando allí encerrada. El troglodita que la capturo ni una maldita televisión le puso… en eso abrieron la puerta dándole un sobresalto a la rubia quien se puso en pie rápidamente.
— No se asuste señorita. Dice una mujer vestida con un uniforme gris
— ¿Quién es usted?
— Me llamo Olga, soy la que se encarga de cocinar y limpiar esta casa. Sonríe amablemente. — El señor Walker me ha pedido que le suba la cena.
— ¡Que considerado de su parte! Responde con sarcasmo.
— Lo siento. Ésta se disculpa.
— Está bien, déjelo donde quiera. Oiga, Olga… ¿Usted me ayudaría a escapar?
— Señorita…
— Claro que no… en eso entra Kara en la habitación. — Fuera Olga, y te prohíbo que seas amable con esta mujer ¿te queda claro?
— Si señorita Kara. La mujer se retira rápidamente.
Eileen miro expectante aquella mujer, era la misma que había ido al museo para amenazarla. Entonces era enviada por Lión. Siempre estuvo detrás de todas esas amenazas. ¡Maldito sujeto! Exclamo para sí misma.
— ¿Qué es lo que quiere? Frunce el ceño.
— Así que te quieres escapar, me temo que eso será bastante difícil. Musita cruzándose de brazos. Convino
— No pretendo quedarme aquí para siempre. Eileen la observa reírse.
— ¡Me haces reír! De aquí no saldrás idiota.
La rubia aprieta la mandíbula, pero retrocede un poco. Esa mujer era peligrosa.
— Váyase de mi habitación.
— ¿o qué? estoy aquí para cuidar de que no te escapes, aunque sea una pesadilla vigilarte tengo que hacerlo.
Kara camina hacia ella de forma amenazante logrando que Eileen retroceda hasta toparse con la mesita de noche. La cercanía de la mujer la hace tragar saliva…
— Más te vale que te portes bien, ya que yo no tengo la misma paciencia de Lión. Kara toma el mentón de la rubia ejerciendo presión. — Espero que te quede bien claro.
Ésta la suelta de mala gana retirándose de la habitación… mientras que la rubia se quedó con el corazón en la boca, como siga en ese plan sufriría de un infarto muy pronto.
Esa noche Lión no regreso a su mansión, a cambio prefirió quedarse en la suite del casino. Mientras se despojaba de su ropa pensó en la chica. Seguía haciéndose la misma pregunta desde hace varios días ¿de verdad tendría que casarse con ella?
[…]
— Me resulto maravilloso verte dormir sin bragas… y mira que usar ese camisón tan cortó. Le dice metiéndose en el cuello de ésta. — Créeme, estoy muy caliente.
— No… por favor… suplicaba con voz jadeante.
— ¿No? pregunta con descredito.
Lión pasa la lengua por el cuello de Eileen quien se arquea por instinto… comienza a deslizar la seda de sus piernas pudiendo sentir la piel de la rubia, una que se encontraba sumamente erizada. Mientras que Walker se comía el cuello desnudo de esta llevaba la mano hasta el centro femenino de la mujer.
Al sentir los pliegues del sexo de Eileen, se encontró con que estaban muy húmedos. La cavidad de ella era tibia y resbalosa, muy fácil para sus dedos al deslizarse. Pronto éste la escucho jadear conjuntamente cuando mordía sus labios. Parecía que quería reprimirse y eso no le agradaba. Así que introdujo un dedo en su interior logrando que esta gimiera a todo pulmón. De inmediato se apodero de sus labios siendo correspondido por ella, la rubia se aferraba a la almohada donde descansaba su cabeza.
El dedo de Lión entraba y salía de ella muy lentamente provocándole roncos gemidos desde su garganta, la chica arqueaba su cuerpo de tal manera que le permitía profundizar más el dedo. A este le sumo otro lo que causo un pequeño gritico por parte de la rubia, Lión sonrió… ella no era tan diferentes después de todo.
En un movimiento rápido, Lión bajo hasta el sexo de Eileen. Abrió las piernas de la chica quien parecía sumergida aun en las infinitas sensaciones que le había provocado la masturbación de su mano. Walker acerco sus labios hasta aquellos pliegues rosados que pedían a gritos que los lamiera, sin hacerla esperar más lo primero que hizo fue pasar la lengua extendida como si fuera una paleta.
Éste se extasió, ella era demasiado dulce y deliciosa. No más al probarla quiso más de ella, así que aferrándose a los muslos de la rubia afinco un poco más la boca en su sexo chupando con ganas la pequeña protuberancia de su vagina.
— ¡AAAHHH! ¡Demonios! Grita está arqueándose mientras tomaba los barrotes del espaldar de la cama.
Lión al escuchar la reacción de ella se encendió aún más. Estaba tan duro que podría explotar solo con escucharla jadear de esa manera… con los dedos abrió un poco más los pliegues de su sexo y con esto logro meter la lengua más a fondo.
— Noooo… ¡Ahhhh! Gemía a todo pulmón.
Pronto Walker saboreo algo diferente en su paladar, era dulce y un poco salado pero exquisito… Eileen gemía mientras se retorcía del placer. El orgasmo era abismal, la estaba volviendo completamente loca. El no paraba de chupar su clítoris y beberse sus fluidos… para cuando la rubia dejo de moverse, solo se quedó quieta en la cama respirando con dificultad fue que éste se separó de ella.
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