Sobre el hombro de la muchacha se le quedó viendo a su hija quién estaba acostada en la cama y dormía plácidamente, se veía tan indefensa. ¿Cuando había dejado de ser una niña? Ya no era la pequeña que solía jugar con sus muñecas favoritas o quién le decía por la noche que fuera su habitación para que le contara un cuento, Alicia se había convertido en una mujer hermosa y ya había otorgado su corazón a un hombre. Recordó la conversación que sostuvo con Salvatore hace algunos minutos dónde le decía que a pesar de todo, él era un buen hombre y si realmente amaba su hija, él estaba dispuesto a apoyarlos.
—Es que yo amo a Alicia, ella es lo mejor de mi vida y no encontraré a alguien mejor; desde que la vi por primera vez quedé estupefacto... ya se había robado mi corazón. —le había dicho Salvatore sentado en una de las sillas del despacho, mientras miraba a la nada pensativo aquel día cuando vio por primera vez a Alicia.
—Nunca pensé que algo así pasarq entre ustedes, no tuve la menor idea, ni siquiera una pizca de sospecha realmente supieron ocultarlo muy bien de mí y es bastante duro enterarme de esa forma, a pesar de todo sé que eres un gran hombre y sabrás cuidar de ella y amarla cómo lo haces. Supongo que debo darte la bienvenida oficialmente a la familia —le había respondido el padre de la muchacha mientras se ponía en pies al igual que el aludido quién recibió su mano para sellar sus palabras.
—Muchas gracias Asthon, y discúlpame nuevamente por todo.
—Por supuesto que sí a partir de hoy empezamos de cero.
El magnate volvió a la realidad cuando la joven le habló.
—He dicho que mejor es que la dejemos dormir tranquila, yo me iré a mi habitación...
—Solo espera un momento, nosotros tenemos algo pendiente, no me he olvidado de ello —le aseguró instalando el temblor absoluto en su cuerpo.
—Ashton no creo que sea el momento oportuno con todo, con que pasó la verdad es que yo...
—Las ganas de estar contigo no se han ido, ni siquiera se ha esfumado el deseo que siento por ti —expresó mientras tomaba su antebrazo, la joven rápidamente volteó a mirar a su amiga pero esta, ni se inmutaba, estaba completamente dormida, aún así no podían estar actuando de esa forma delante de ella.
—¿Sabes qué? mejor salgamos de aquí Alicia podría despertar en cualquier momento.
Y así lo hicieron, en cuanto Ashton fue el último en salir de la recámara, cerró la puerta de la habitación de su hija; ambos ya se encontraban en medio del pasillo solo ellos sabían contemplarse de esa forma, que solo sabían hacer a la perfección dos futuros amantes.
—Hope, no quiero obligarte a nada si quieres que esta noche suceda algo solo dímelo pero no quiero que te sientas presionada a participar en un acto que puede volverse algo forzado.
—La verdad es que vuelvo a sentirme bastante insegura al respecto, me pongo nerviosa de solo pensarlo y es patético no haber vivido nada parecido.
—El miedo a lo desconocido es completamente normal y luego que deja de serlo no puede considerarse un temor. —le dijo mientras repasaba su mejilla con delicadeza y ella clavaba los ojos en aquel gesto que ocasionó una miríada de emociones levantándose como oleadas dentro de sí.
Entonces sorprendentemente ella dio el paso inicial, él le siguió.
Empezaron a besarse apasionadamente, ambos se necesitaban y ya se podían sentir, incluso aún con la ropa todo el deseo que estaba quemando sus cuerpos los animaba a lanzarse al fuego y consumir lo que apremiaba. Ella gemía sin parar mientras él la enroscó a su cadera, también se abrazó fuerte para no caer y echó la cabeza hacia atrás cuando el hombre empezó a besarle el cuello de una forma tan intensa que ya sentía que tocaba el cielo.
Ya era obvio que ambos necesitaban una habitación y no quedarse en medio del pasillo donde podían ser vistos por cualquier persona que se le ocurriera subir, de esa forma el padre de Alicia decidió llevarla consigo hacia su habitación y se aseguró de cerrar la puerta colocándole el seguro para luego dirigirse a la cama y depositarla sobre su lecho dónde comenzó a besarle la punta de los pies y luego fue descendiendo hasta arribar a su vientre, una zona llena de tanta debilidad que la muchacha de solo sentir el primer roce de sus labios expertos, se retorció como una lombriz.
—Házme la pregunta —invitó.
—¿Cómo va a quedar todo entre nosotros? digo... hoy estuvimos juntos, pero ¿es acaso todo lo que va a suceder?
Sinceramente quería saber su respuesta no le agradaba quedar simplemente como un juguete sexual para él, en el fondo de su ser quería que la tomara en serio y no solamente como una mujer para pasar la noche y ya. De ser así iba a terminar destruida porque lo que Hope sentía por ese hombre no era solamente una atracción física. No solo era química, era un sentimiento real qué es debía tomar en cuenta para no cristalizar la ilusión.
—No voy a mentirte, desde que me divorcié de mi ex mujer, yo no tenía intenciones de involucrarme sentimentalmente con otra persona, pero tú has llegado cambiado todo y me hace ver las cosas de una forma distinta y creo que podría funcionar, me gustaría conocernos más.
—¿Es que no es suficiente con todo lo que sabes mi vida?
—No quiero equivocarme, y debo hacer las cosas correctamente, tomar en cuenta tus emociones. Por ahora sé que eres esa persona con la que me gustaría compartir lo que me queda de vida. —emitió —. Gracias por lo de esta noche, ha sido maravilloso y me siento privilegiado de haber sido el primer hombre en tu vida, también espero ser el único y el último.
Ella sentía en el pecho una marea de emociones flotando en cada célula de su piel había probado esa noche sus labios había sentido todo de él había sido estupendo por supuesto que su primera vez que daría grabada en su cabeza para siempre no se olvidaría jamás ese momento. Porque fue perfecto. No tenía nada que agregar el ya lo había dicho todo y ya estaba totalmente de acuerdo con sus palabras. Se acomodó mejor en su pecho para dormirse y esa noche descanso como nunca antes había hecho.
Cuándo abrió los ojos por la mañana se encuentra una obligación ajena al mirar a su lado admiro el espacio vacío de la cama y de media todo lo sucedido volvió su cabeza como una especie de espiral que atravesó su dorsal tomando forma tangible de escalofríos. Madre mía ya le sonrojo volví a estar presente en sus mejillas que solo recordar la noche pasional que había pasado con Ashton. Fue mágica y todo lo que ella quiso alguna vez, sin embargo la magia explotó y yo no se encontraba en una burbuja imperturbable pues recordó a su amiga Alicia. Hielo alba se encontraba alto por lo que imagino que está habría de haber despertado hace mucho o quizás debido a la borrachera de anoche seguía durmiendo o ya estaría lidiando con la resaca y el dolor de cabeza que dejaba por beber a raudales.
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