El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 229

Los siguientes dias al funeral de la abuela han pasado para Edward como un sueño...

O una pesadilla.

En el funeral de su abuela distintos nobles de todas partes rindieron un sentido y profundo pesame a la familia Situ Baek, en especial a Edward y su amada esposa Lorelay.

Enormes coronas funerarias y arreglos florares adornaron casi todo rincon disponible en la villa de la abuela por decenas de dias.

La preciosa urna que contiene las cenizas de la abuela Situ yace pacificamente en un rincon del despacho privado de la abuela, esperando ser llevadas a Dinamarca para unirse a sus antepasados.

Aunque el dolor por el fallecimiento de David Mu, la abuela Freda y Jackson, el padre de James, aun embarga el corazon y el alma de las parejas, la verdad es que perder a la abuela Situ es devastador para la familia.

Todos sienten este vacio gelido en su interior por la cruel perdida de la gran matriarca quien fue en vida una dura y fuerte figura maternal que daba los mejores consejos y sabia lo que se tenia que hacer en situaciones de riesgo.

Y quien definitivamente lo esta pasando fatal por completo es Edward.

Solo un par de dias despues Lorelay empezó a notar ciertas actitudes y comportamientos de su esposo quien poco a poco de nuevo se fue encerrando en si mismo, volviendose taciturno, pensativo, distraido, triste, distante y frio.

Aunque con Emily se comportaba igual y se veia radiante, feliz y entregado, la familia entera puede notar la tristeza y dolor en los ojos de Edward.

"Estas bien?"

Cuestiona Teresse a Lorelay cuando esta a punto de salir de la oficina para llevar los documentos firmados de los proximos contratos a los departamentos correspondientes.

"Creo que si..."

"Solo estoy un poco cansada..."

Responde la bella chica quien tambien se ve mas palida, delgada y cansada en verdad.

"Lorelay, sabes que siempre podras contar con nosotras, conmigo..."

Teresse deja sobre el escritorio los papeles para abrazar a su amiga pues luce tan triste, Lorelay suspira mientras se deja envolver en el calido y fraternal abrazo de su amiga.

"Gracias Teresse."

Susurra Lorelay cuando ambas se apartan.

"Te avisare cuando sea hora de partir."

Informa Teresse despues de tomar sus documentos para salir de la oficina, Lorelay asiente.

A pesar de la preparacion que tuvo con su abuela, de las largas platicas y recomendaciones que en vida la abuela Situ le dio, la chica se siente un tanto perdida sin sus guias.

Sin embargo ella entiende que debe ser fuerte por toda la familia, en especifico ese dia.

Como si la hubiera invocado, la presencia de la abuela Situ se hace presente a su lado, el perfume de la abuela Freda envuelve el ambiente, lo que le hace saber a Lorelay que ambas abuelas la estan acompañando en este duro momento de su joven vida.

"Las extraño demasiado..."

Piensa la chica quien cierra los ojos imaginando que las dos fuertes matriarcas de las dos familias estan a su lado, abrazandola, consolandola y dandole todo su apoyo.

"Las amo, las extraño, mi amado esposo las extraña demasiado, los bebes tambien."

Susurra la chica antes de exhalar un suspiro doloroso.

Para mostrarse fuerte para su esposo y ser un verdadero apoyo, la chica tuvo que reprimir muchas veces su llanto afligido.

Por lo que ahora, en silencio y a solas, sentada en esa silla la cual esta mirando hacia el ventanal cubierto por una gran persiana que le ofrece privacidad Lorelay deja fluir las lagrimas que contienen toda su profunda tristeza y amargura.

"No llores mi niña..."

Lorelay escucha nitidamente la fuerte pero maternal voz de las abuelas que se unen en una sola.

"Estaremos contigo un tiempo corto."

"No tengas miedo."

Las figuras de neblina blanca a su lado, las cuales se reflejan en el cristal infunden un poco de paz a la chica quien deja salir su llanto pues no hay medicina Baek o de la ciencia moderna que cure por completo un corazon vestido de luto.

Viajando de vuelta a la villa Situ, Lorelay se recompone pues esta es la primera vez que ella hablara con la familia como la nueva matriarca y eso la pone muy nerviosa.

Edward desde la ventana del despacho de la abuela Situ mira cuando el porton de la villa se abre para dejar el auto en el que viaja su amada esposa y Teresse, las unicas chicas que faltan por reunirse en la casa.

"Ella te ama."

"Es tu hilo rojo, tu destino desde hace mucho tiempo, porque dudas?"

Edward casi puede escuchar en su mente la voz de su abuela amonestandolo en este momento pero es que él simplemente no puede creer de verdad que la fuerte mujer haya fallecido.

"Edward, te estamos esperando."

Tocando la puerta del despacho dos veces Bruce entra pues su amigo no contestaba.

"Lo se, ahora ire."

Declara con voz aspera Edward manteniendo su mirada en un punto del amplio y verde jardin.

Abajo, las parejas se sientan en los sillones, charlando entre ellos y riendo bajo, los pequeños juegan un momento en los juegos pues en pronto llegara la hora de cenar y dormir.

A diferencia de sus padres, los bebes no estan para nada tristes pues ellos pueden ver las presencias angelicales de las abuelas quienes siguen jugando con ellos, contandoles cuentos por las noches y arrullandolos a la hora de dormir.

Sören no se ha despegado de Emily pues asi se lo pidio la abuela Situ expresamente, la hermosa niña ha estado un poco triste debido a que su papa y mama estan tristes tambien.

"Gracias a todos por venir en esta tarde."

Lorelay habla mirando a todos mientras permanece de pie, ella puede ver en todos los estragos de los recientes decesos.

Ojeras que intentan disimularse con maquillaje, sonrisas forzadas, ojos tristes y un tanto rojos al igual que semblantes cabizbajos es lo que se aprecia entre toda la familia.

"Nada nos preparó para despedirnos de nuestros mayores tan rapido o de forma tan seguida..."

La voz de Lorelay se escucha temblorosa y dolida mientras se dirige a todos.

"Y que en palabras textuales de la abuela Situ, es natural que los hijos y nietos vean morir a sus padres y abuelos..."

Lorelay se detiene un momento antes de proseguir al sentir el toque de Edward quien la abraza por la cintura.

"La realidad es que despedirse de las abuelas ha sido tan dificil porque para nosotros fueron como esa madre que no tuvimos."

Las chicas bajan la mirada y la cabeza en un intento por controlar sus lagrimas, los chicos les acarician la espalda suavemente con su mano para consolarlas.

"Las abuelas nos enseñaron, cuidaron y protegieron en este ultimo tiempo, en especial a nuestros pequeños quienes ahora dependen enteramente de nosotros."

Los bebes representan esa promesa de amor en la vida real que las parejas hicieron cuando consumaron su amor y devocion sin igual.

"Y aunque ahora debemos ser fuertes por nuestros pequeños, ha sido duro enfrentar un mundo donde nuestras guias no esten con nosotros para indicarnos que hacer o como afrontar una situacion."

La tranquila atmosfera de la sala les brinda algo de paz al sentirse unidos en este momento duro para todos.

"Ahora mas que nunca debemos mantenernos unidos como la familia que las abuelas tanto desearon."

Asintiendo ligeramente todos estan de acuerdo con Lorelay.

"No se si alguna vez pueda llegar a ser tan sabia como ellas lo fueron pero..."

Lorelay tose un poco pues el nudo en su garganta le impide seguir hablando por lo que Johana toma la palabra.

"Todas te queremos y apoyamos Lorelay."

"Se que no ha sido facil para nadie este corto tiempo pero..."

Acercandose a Lorelay, Johana no puede seguir hablando por lo que Maggie se levanta de su asiento para unirse a las chicas.

"Pero estamos y estaremos contigo ahora mas que nunca."

Sintiendose amada Lorelay sonrie.

"Todos nosotros lo hacemos, ahora ustedes son los lideres de las dos familias de las cuales nos sentimos honrados de formar parte."

Elizabeth tambien se coloca al lado de las chicas mientras habla.

"Nos mantendremos unidos ahora mas que nunca, por nuestro futuro y el de nuestros pequeños."

Bruce declara mientras abandona su asiento para colocarse al lado de Edward.

"La familia se mantiene fuerte y unida."

Es James quien afirma, Daniel, Paul y Tommy asienten tambien poniendose de pie.

"Estaremos todos unidos siempre, como lo hemos estado hasta ahora."

Carolina enlaza su mano con la de Lorelay, Teresse tambien se une a las chicas.

"Y es asi como deben mantenerse siempre."

La voz de la abuela Arana hace que todos miren en direccion de la puerta.

"Solo de ese modo se mantendran alejados de sus caminos oscuros, esos que ustedes no quieren volver a caminar nunca mas ya que conocen el dolor y el vacio que traen a su vida."

La voz de Arana aun sigue escuchandose fuerte, autoritaria, dominante, llena de sabiduria ancestral.

"La vida no es justa, las lecciones que se aprenden son las que mas duelen y el tiempo..."

Sentandose en la silla que siempre ocupaba en la villa Situ, la abuela Arana mira las dos presencias de sus amigas quienes se reunen con ella en ese momento.

"El tiempo es lo mas valioso, no saben cuando lo que estan viviendo se convierte en recuerdos los cuales pueden ser muy dolorosos al estar cargados de culpa."

La abuela Arana dirige su fuerte mirada hacia Edward pues es lo que la abuela Situ le pide.

"O pueden ser recuerdos tan hermosos que quedan grabados en su corazon y las de sus hijos por el resto de sus dias."

Un poco de nostalgia invade a todos pues recuerdan de diferente forma a las abuelas y a abuelos.

Pero para Edward el dolor al haber estado enfadado mucho tiempo con su abuela y tratar de hacer solo lo que él queria sin que nadie se interpusiera en su camino, le hace sentir una culpa fuerte y cruda.

"No se equivoquen niños, la muerte es una transicion hacia algo mejor."

"Honren la memoria de los fallecidos poniendo en practica sus enseñanzas."

"Amen a su pareja destinada, a sus retoños pues son la continuacion de su linaje."

La abuela Arana mira a su bella bisnieta Alondra quien en un futuro sera tan sabia y mistica como ella, pero para eso debera pasar por distintas pruebas, tal como ella misma las paso en su juventud.

"De ese modo honraran su recuerdo y dejaran que sus espiritus sigan su camino a nuevas enseñanzas."

Amairani abraza a su abuela pues ahora mas que nunca la necesita a su lado.

Ver de cerca la muerte de los mayores ha sido muy dificil para ella pues sabe que Arana tampoco vivira para siempre.

"Es hora de cenar."

Declara Arana levantandose de su silla para indicarles a las niñeras que llamen a los bebes a cenar.

Thomas y Tim se encargan de tener todo listo para la familia, las mamas reciben con una sonrisa a sus bebes quienes se lavan las manos y toman sus asientos al lado de sus padres.

Momentos como estos hacen que el dolor del luto se diluya un poco.

"Buenas noches mi pequeña."

Lorelay besa la frente de su hermosa niña quien ya esta recostada en su cunita vestida con su abrigadora y suave pijama rosada.

"Buenas noches pequeño Sören."

Se despide Lorelay del pequeño con un beso en la mejilla, Dániel y Johana tambien se despiden de su bebé y la bella Emily.

Los bebes no quieren dormir separados, lloran cada vez que intentan apartarlos para que duerman en sus cunitas, por lo que decidieron unir las dos cunas.

Descendiendo la intensidad de la luz, las parejas se marchan, dejando a los bebes para que descansen por la noche.

"Quieren que les cuente un cuento mis niños?"

La amable y dulce voz de la abuela Situ se deja escuchar suavemente en la habitacion de los bebes quienes sonrien al ver la bella energia blanca acercandose a ellos.

Los pequeños asienten mientras unen sus manitas.

De igual manera no hay forma posible que Erik no duerma al lado de Alondra quien hasta hace un par de minutos atras estuvo brincando sobre el colchon de su cuna.

Ahora, arropados, tranquilos y un tanto somnolientos, los bebes escuchan historias que la abuela Arana les cuenta acerca de sus antepasados y sus hazañas alla en la bella y misteriosa jungla de Colombia.

"Mi amor, te extraño."

Lorelay abraza a Edward por la cintura antes de recargar su cabeza contra el duro pecho de su esposo quien fija su mirada en ella.

"Lo siento mi amor, creo que no estaba preparado para nada de esto."

Aunque Lorelay siempre se ha mostrado receptiva y dispuesta a hablar con su esposo si lo requeria Edward simplemente se mantuvo hermetico, hasta ahora.

"Lo se mi amor, las abuelas intentaron prepararnos pero ha sido muy dificil."

Acuerda Lorelay, Edward besa ligeramente la boca de su amada antes de abrazarla.

Las demas parejas se abrazan mientras yacen recostadas en sus camas, sus bebes duermen pacificamente, pero Edward en su habitacion yace recostado con los ojos abiertos.

El sueño simplemente lo evade sin que pueda evitarlo.

Edward ha tratado de silenciar esa pequeña vocecita oscura en su cabeza que primero comenzo como un susurro casi inaudible, pero ahora ha estado tomando mas y mas fuerza.

Mientras fija su mirada en el techo y escucha la acompasada y tranquila respiracion de su amada, Edward recuerda las palabras que Arana, tan acertadamente dijo por la tarde cuando aparecio de la nada, como siempre lo ha hecho la enigmatica abuela.

El oscuro camino que un dia transitó Edward fue solo un escudo que usó para protegerse de resultar herido por todo el mundo.

Abriendo su corazón única y exclusivamente, por error, a una mujer que resultó ser una farsa, Edward se mantuvo en ese camino para evitar que alguien pudiera herirlo de algun modo.

Y esa pequeña oscuridad, esa maldad helada que reinaba en su corazon ahora de nuevo esta surgiendo de lo mas recondito de su alma.

La mente de Edward en el pasado estaba unicamente interesada por ensanchar su cuenta bancaria de manera legal o ilegal para de ese modo hacer lo que le viniera en gana, sin tener que depender de la aprobacion de su padre o abuela.

Y ahora, debido al dolor que siente, Edward considera que seria una buena forma de anestesiar toda la voragine de sentimientos mezclados que le hacen doler el alma y el corazon a cada segundo que recuerda que su abuela falleció.

Decidido a no seguir sintiendo lástima por el mismo, Edward decide que tiene que volver a usar esa fuerza oscura que una vez lo salvo...

Aunque solo sea por un tiempo.

Muy temprano por la mañana, Lorelay despierta como siempre, pero ella se sorprende al no encontrar a su esposo recostado a su lado.

La actividad en la villa es intensa pues todos se preparan para iniciar un nuevo dia con sus bebes y en sus empresas, Lorelay da los buenos a las chicas cuando se encuentra con ellas.

Cargando a Emily en brazos, Lorelay pregunta si han visto a Edward, las chicas niegan antes de seguir con lo que estaban haciendo.

"Se fue de madrugada a la empresa, se llevo su auto."

Le informa Thomas a Lorelay cuando desciende la escalera.

"De acuerdo Thomas, muchas gracias."

Responde Lorelay antes de mirar a su bella hija quien bosteza antes de recostarse contra su madre.

"Esta bien bebe, vayamos a darnos una ducha."

Indica Lorelay mirando a su bella hija en brazos.

Reuniéndose para desayunar, la familia entera nota la ausencia de Edward pero no comentan nada.

Ya que los bebés siempre están juntos y no quieren separarse Johana se ofrece para llevar a Emily a la guardería junto con Sören, Lorelay le agradece.

La familia de nuevo se despide para ir a sus respectivas empresas para hacerse cargo de sus trabajos y responsabilidades.

Lorelay se dirige a la empresa pues desea ver a su esposo de inmediato.

Abriendo la puerta con suavidad, Lorelay mira dentro de la oficina de Edward quien tiene su atencion completa a los documentos que Lee.

"Mi amor, porque te fuiste sin mi?"

Cuestiona Lorelay mientras cierra la puerta para acercarse a su esposo.

"Solo quería comenzar a revisar estos contratos."

Responde Edward sin mirar a su esposa en absoluto antes de estampar su elegante firma sobre la línea punteada con ayuda de su costoso bolígrafo.

"Te extrañamos en el desayuno, te extrañe."

Lorelay con su mano toma el mentón de Edward para que la mire.

"Sabes que puedes hablar conmigo amor, te amo, eres mi compañero de vida, eres mi destino."

"Todo lo eres tu Edward para mi, no me dejes fuera."

"Juntos podemos lograr salir adelante, nuestra hija nos necesita."

"Te amo."

Ruega Lorelay mirando a Edward quien sonrie de lado antes de contestar.

"Todo está bien, no hay nada malo conmigo..."

Besando ligeramente los labios de su esposa Edward vuelve a fijar su atención en los papeles.

Entendiendo el silencioso gesto, Lorelay se retira de la oficina, solo por un momento.

Edward al verla irse suspira dejando escapar su miedo interno, uno que ha comenzado a preocuparle.

Esa jodida oscuridad que antes permeaba su corazón ha vuelto a resurgir, filtrandose por las grietas que se formaron en su interior debido al fallecimiento de la abuela Situ.

Al igual que unas enormes ganas de volver a correr libre a bordo de un poderoso y veloz auto.

Entre otras cosas que Edward desearía no recordar ni vivir de nuevo pero...

Si eso le ayuda a anestesiar su cruel dolor interno...

Edward está dispuesto a dejar salir su bastardo interior de nuevo.

Al menos solo hasta que el incesante dolor cese...

Hasta que el crudo dolor que desgarra internamente a Edward deje de hacerlo morir de profunda culpa y desolación.

***By Liliana Situ***

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