El Yerno Millonario romance Capítulo 107

La multitud le creyó a Charlie y todos ellos realmente querían ir a casa para ver el canal de deportes inmediatamente.

La expresión de la cara del Sr. Quinton era espantosa en ese momento, y después de guardar silencio por un corto tiempo, finalmente recuperó sus sentidos.

¡Esto fue vergonzoso!

Los guardaespaldas que había contratado y por los que había pagado tanto dinero eran todos luchadores profesionales que había reclutado específicamente para protegerlo ¿Quién hubiera esperado?

¿Quién hubiera esperado que un joven que vino de la nada derrotara a todos estos luchadores profesionales, sólo con ver un programa de televisión?

El Sr. Quinton no era un luchador profesional, y por lo tanto, no sabía que Charlie era realmente muy hábil. Sin embargo, sus guardaespaldas no eran estúpidos.

Sabían que era un experto en cuanto les puso las manos encima.

A pesar de que Charlie era muy humilde, sus movimientos eran muy mortales, incluso cuando no usaba ninguna fuerza.

No era alguien a quien pudieran derrotar fácilmente.

Por lo tanto, los guardaespaldas no dieron un paso al frente, sino que miraron a Charlie con una expresión curiosa en sus rostros.

Jacob, que observaba como espectador no sabía nada sobre la lucha, y por lo tanto, simplemente asumió que Charlie era simplemente afortunado y que era un poco más robusto que los guardaespaldas. Jacob no sabía que los movimientos de Charlie eran, de hecho, muy profesionales y hábiles.

Charlie le sonrió al Sr. Quinton cuando le preguntó: "Entonces, ¿vienes tú mismo por mi?"

"¡Tú! ¡No te acerques!"

El Sr. Quinton se sintió tan intimidado que empezó a sudar frío. Subconscientemente dio unos pasos hacia atrás.

Cuando Charlie vio lo asustado que estaba, dio unos pasos adelante y caminó hacia él.

El Sr. Quinton le miró horrorizado mientras continuaba retrocediendo.

Si Charlie lo tiraba al suelo como había hecho con uno de sus guardaespaldas antes, ¡seguro que estaría hospitalizado durante medio mes más!

De repente, un BMW negro se giró en la esquina de la calle antes de estacionarse no muy lejos.

El conductor salió del coche antes de abrirle la puerta al dueño del vehículo.

El Sr. Quinton se alegró mucho cuando vio a la persona que acababa de llegar en el BMW negro. "¡Hermana! ¡Alguien me está intimidando y amenazando con darme una paliza! ¡Ven y sálvame!"

Charlie levantó la cabeza y pudo ver a la multitud abriendo paso a una mujer vestida con ropa deportiva negra y ajustada mientras caminaba hacia ellos.

La ropa deportiva ajustada delineaba perfectamente la figura de la mujer, y tenía un rostro muy feroz y heroico.

"¡Es la hermana de Adam Quinton! ¡Aurora Quinton!" Alguien en la multitud gritó de repente conmocionado antes de que se produjera un alboroto en la multitud.

Adam suplicó una vez más: "¡Hermana, este joven amenaza con darme una paliza! Por favor, ayúdame a darle una lección".

Después de que Aurora se acercara a los dos, miró a los guardaespaldas que estaban tirados en el suelo antes de mirar a Charlie con una fría expresión en su cara. "¿Fuiste tú quien los golpeó?

Charlie respondió rotundamente, "¿Y qué si lo hice? ¿Qué hay de malo en ello?"

Aurora se burló antes de responder, "¡Quiero que te disculpes con mi hermano inmediatamente!"

"¿Y si me niego a hacerlo?"

"¡Entonces, te golpearé hasta que te disculpes con él!"

Antes de terminar la frase, Aurora ya había levantado la pierna para darle una patada a Charlie en la cara.

Charlie se sorprendió porque parecía que la habilidad de esta mujer para pelear era mucho mejor comparada con la de los anteriores guardaespaldas con los que había peleado.

Su patada era muy poderosa y rápida, y parecía como si fuera una luchadora profesional.

Adam miró esta escena antes de decir, "¡Mi hermana definitivamente te pateará el trasero!"

Su hermana había estado entrenando en el combate durante muchos años. Era una luchadora profesional, muy hábil y talentosa, y no mucha gente podía derrotarla si se involucraban en una pelea con ella.

Sin embargo, los ojos de Adam se abrieron de repente en el siguiente momento.