El Yerno Millonario romance Capítulo 153

¡Jack se estaba volviendo loco!

Era conocido en su propia ciudad y en todo el país. Todos allí ese día lo respetaban con todo su corazón, pero este joven era en realidad tan arrogante con él. Incluso había intentado pisotearlo varias veces ya. ¡Esto era realmente molesto!

¡Lo que era aún peor fue que realmente se atrevió a retarlo!

¡Debía tener deseos de morir!

Las personas presentes en la subasta también se sorprendieron en ese momento.

¿Quién era este joven? ¿Quién le dio la valentía para desafiar y regañar a Jack? ¿Estaba ya cansado de vivir? ¡Jack era un maestro de Feng Shui que tenía más de diez mil maneras de matarlo sin involucrar sangre en absoluto!

Sin embargo, aunque Jack estaba muy furioso, mantuvo la calma y la compostura ya que quería conseguir la almeja a un precio más bajo. Por lo tanto, él continuó manteniendo su actuación antes de sonreír y decir, "Mi amigo, sé que ambos hemos tenido un malentendido antes de la subasta, pero esto es demasiado. Si estás haciendo una oferta en mi contra solo por ese ligero malentendido, eso sería demasiado vengativo, ¿verdad?”

Jack se estaba preparando para llevarse a casa la almeja por quince millones de dólares. Sabía que, si entraba en una confrontación con Charlie, la próxima oferta definitivamente superaría los treinta millones de dólares.

¡No quería gastar tanto dinero ese día!

Por lo tanto, tragó y esperó con la esperanza de que Charlie retirara su oferta.

¡Saldaría cuentas con él en cuanto comprara la almeja por quince millones de dólares!

Charlie podía ver sus intenciones. Por eso, dijo con desprecio, “Deje de decir tonterías, también me interesa esta almeja. Si no puede pagar el precio que estoy pidiendo, ¡puede cancelar la oferta!"

¡Las cosas se estaban saliendo de control otra vez!

¡Dios mío!

Este joven le había pedido a Jack que se retractara de la oferta...

Eso era demasiado, ¿cierto?

Jack tenía una fría expresión en su rostro, pero con el fin de ahorrar dinero, continuó hablando en un tono suave. “Me gusta mucho esta almeja. ¿Podrías dejar de encararme y dejarme tenerla?"

Charlie lo miró antes de responder rotundamente, “¿Por qué debería hacerlo? ¿Acaso lo conozco?"