El Yerno Millonario romance Capítulo 356

Los ruidos parecían venir de la habitación de Wendy y Kenneth. Christopher y Hannah intercambiaron miradas curiosas y rápidamente salieron corriendo para ver lo que había pasado.

En ese momento, Wendy bajó corriendo las escaleras con sus ropas desaliñadas y una voz llorosa.

Christopher vio la huella rojiza de la palma de la mano en su cara y preguntó frenéticamente: "¿Qué pasa, Wendy? ¿Te ha pegado Kenneth?".

Wendy gimió inocentemente: "¡Papá, mamá, no sé por qué, pero su hombría de repente dejó de funcionar! Probé todo tipo de métodos, pero... pero sigue pasándolo mismo. Entonces, se enfadó y me abofeteó...".

"¿Qué? ¿Dejó de funcionar?" Christopher preguntó sorprendido: "¿Qué quieres decir? ¿Qué ha pasado?".

A Wendy no le importó la vergüenza y explicó rápidamente: "¡Eso! ¡Su hombría! ¡Simplemente no se pone erecto, no hay ninguna reacción en absoluto!".

"¡¿Eh?!" Hannah gritó, "¿Es por su edad?"

Wendy sacudió la cabeza. "¡No! ¡Él estaba bien anoche! Pero no sé por qué, hoy, de repente no pudo funcionar...".

Christopher finalmente entendió por qué su hija había sido abofeteada. Era normal que un hombre perdiera la cabeza cuando su hombría de repente funcionaba mal.

Justo entonces, Kenneth corrió apresuradamente por las escaleras con su bata.

Hannah lo detuvo rápidamente y le preguntó: "Kenneth, ¿qué está pasando? Podrías haber usado tus palabras para decirle a Wendy lo que hizo mal, ¿por qué le pusiste las manos encima?".

La cara de Kenneth se retorció en una mueca de agonía mientras gritaba, "¡Deja tus malditas tonterías y llévame al hospital ahora mismo!".

Christopher estaba un poco molesto por la grosería de Kenneth. Quería discutir con él cuando Lady Wilson se acercó a ellos y dijo con voz profunda: "¡Christopher! ¡Deja de quedarte ahí parado como un tonto y ve a encender tu auto! ¡La salud de Kenneth es lo más importante ahora mismo!".

Christopher cerró la boca ya que Lady Wilson le había exigido que lo hiciera. Rápidamente tomó las llaves de su coche y llevó a Kenneth al hospital.

¡En el camino, Kenneth maldijo a Charlie repetidamente mientras su expresión era tan dolorosa y angustiosa como podía sentir!

Finalmente entendió lo que Charlie había querido decir antes: en vez de pisotear en un trozo de carne podrida, era mejor deprimirlo mirando la intacta pero inútil hombría.

¡Maldita sea! ¡Sus palabras se habían hecho realidad!

¡No sabía lo que el b*stardo le había hecho, pero le había privado su funcionalidad sexual tan sigilosamente y en silencio!

¿Cómo lo hizo? ¡Está claro que no dañó su hombría físicamente!

¿Por qué su hombría de repente dejó de funcionar?

La verdad es que había estado cuidando su función sexual durante muchos años. ¡Había gastado millones y millones en suplementos y ejercicios para poder mantenerse activo sexualmente y era incluso mejor que los jóvenes de veinte años!

¿Qué le había hecho Charlie?

Cuanto más pensaba Kenneth en ello, más pánico e intranquilidad sentía, ¡y que Charlie era muy peculiar y misterioso!

Rezaba para que su trastorno se curara, pero ¿y si no podía? ¡¿Cuál era el punto para él de permanecer vivo?!.

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