El Yerno Millonario romance Capítulo 953

La ventanilla del Mercedes-Benz se bajó. Charlie se asomó al hombre que estaba detrás de la ventanilla y lo reconoció al instante.

Era Max Wyatt, el tipo que se había tomado la libertad de organizar la reunión de hoy en su grupo de mensajeros.

Sin embargo, Charlie y él eran sólo conocidos normales.

Max iba vestido con un traje que parecía ajustado sobre su regordeta figura y zapatos de cuero. Detuvo el coche cuando vio a la multitud, asomó su cabeza por la ventanilla y dijo: "Hola, chicos, disculpen la espera".

Un tinte de arrogancia y soberbia flotaba en sus ojos. Se aclaró la garganta y explicó con tono engreído: "Oh, había tráfico en mi camino hacia aquí, por eso llego tarde".

Alguien se quedó boquiabierto de sorpresa: "Vaya, Max, ¿es este tu coche? ¿Cuándo te lo compraste?".

Max se río pomposamente. "Lo compré hace dos días".

Charlie entrecerró sus ojos al darse cuenta. No era de extrañar que este tipo estuviera tan ansioso por organizar la reunión, ¡sólo quería mostrar su flamante coche a sus amigos de la infancia!

Alguien preguntó: "Oye, Max, ¿qué modelo es este coche? Debió romperte el bolsillo, ¿eh?".

Max se rió triunfalmente, pero dijo con un pretencioso tono de humildad: "No, sólo es un mísero E300L. En total, me costó alrededor de medio millón".

"¡Vaya!".

Todos exclamaron desconcertados.

"¡Guau, Max, eres tan condenadamente rico! ¡Sólo has trabajado unos años, pero ya puedes comprarte un coche tan caro!".

"¡Sí! Todavía tenemos que tomar autobuses, ¡pero tú ya conduces un Mercedes! ¡Realmente nos ensuciamos en comparación!".

No esperaba que Charlie, su rival de siempre, hubiera llegado antes que él.

En el orfanato, él despreciaba a la gente como Charlie, por lo que siempre le intimidaba, pero debido a la diferencia de fuerza y habilidades entre ambos, a menudo Charlie le ganaba.

Con el paso del tiempo, Charlie se había convertido en una existencia traumática en su mente de la que no podía deshacerse incluso hasta ahora.

Una vez pensó que la gente como Charlie, que era buena en la lucha, no tendría éxito en la sociedad.

Miró el atuendo de Charlie y resopló. ¡Él tenía razón! Charlie seguía siendo el mismo perdedor de siempre con las bajas marcas de ropa que llevaba.

¡Sin embargo, la bonita Claire lo dejó tan impactado que sus ojos se iluminaron de asombro!

Nunca había visto una mujer tan hermosa en su vida.

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