Encuentro cercano romance Capítulo 136

Danitza y Fernanda miraron a Laura, esperando la explosiva noticia que les iba a contar.

Laura bebió el agua y se volvió hacia Danitza y su madre, pues finalmente había captado su atención.

—Vamos, cuenta que pasó —Fernanda estaba impaciente. Al ver que Laura seguía en silencio, se puso más ansiosa.

Cuando su mamá se ponía ansiosa, Laura sentía que todo esto valía la pena.

—Cálmate mamá. Déjame beber un poco de agua primero, para aclarar mi garganta. —Laura tomó otro sorbo de agua.

—Bueno, ¡el Grupo Moya quebró en tiempo récord hoy, solo tardó una hora! Y el daó fue tan grande, que no quedó absolutamente nada de la empresa. Mucha gente murmuró que nosotros, la familia Hernández teníamos algo que ver en eso. En Ciudad R, nuestra familia es capaz de lograr tal proeza, pero no tenemos motivos para hacerlo. Además, Ema es parte de la familia Hernández ahora, ¿cómo podríamos ser nosotros?

Entonces todos supusieron que había muy pocas familias en Ciudad R así de poderosas e influyentes que pudieran hacer algo como ésto. No puede ser la familia Yepes, ya que familia Moya está estrechamente relacionada con ellos, nunca haría algo así.

—Entonces, ¿quién diablos podría ser? —Laura hizo una pausa para tomar otro sorbo de agua. Estaba realmente sedienta.

—¿Quién lo hizo? —Fernanda tenía curiosidad, pero Laura dejó de hablar por un momento.

—Fue el Sr. Jones. —Dijo Laura de manera misteriosa.

—¿El Sr. Jones? Imposible. Él ha estado sentado aquí al lado de Danitza, en ningún momento se ha movido, ninguno de los dos se había ido en ese entonces. —Fernanda no se lo creía en absoluto. «¿Cómo es posible? ¿Cómo podía estar sentado aquí, sin hacer nada, y hacer que el Grupo Moya quebrara? ¿Es realmente así de poderoso?».

—Es la verdad. Salí a husmear cuando me enteré de esto e incluso soborné a un informante. Me dijo que la persona que suprimió las acciones de los Moya fue del Grupo Jones. —Al ver que su madre no la creía, Laura añadió con ansiedad las pruebas que tenía.

Fernanda y Danitza se miraron. Nadie podía ofender al señor Jones y lo que ocurrió hoy era prueba de eso. Ema había traído el desastre a toda su familia por tratar de inculparlo en algo tan vil. A partir de ahora, parecía que ellos debían mantenerse alejado de él.

—Te creo. En esta ciudad, aparte de nosotros y de la familia Yepes, solo el Grupo Jones es capaz de hacer algo así. —Fernanda asintió.

—Mamá, pero creo que el Sr. y la Sra. Jones son muy sensatos. Si no fueran sensatos, habrían venido a pegarme directamente hoy. Pero la Sra. Jones no hizo eso, en lugar de eso, se limitó a revisarme primero. —A Danitza también le pareció que la pareja era muy extraña. Obviamente, eran almas bondadosas, pero fueron capaces de hacer algo así de despiadado con los Moya.

—Yo tampoco puedo entenderlo. ¿Pero a quién le importa? La tragedia del Grupo Moya no tiene nada que ver con nosotros. Lo único que necesitamos es ocuparnos de nuestros propios asuntos, así que no necesitas pensar en eso. —Fernanda no se preocupaba por las demás familias.

***

Las tres regresaron juntas a casa y Fernando ya estaba descansando. Fernanda había bloqueado las noticias, por lo que él no sabría nada de lo que le había pasado en el hotel.

Cuando Ema regresó a casa, estaba llena de ira, sintió que su marido era realmente un perdedor y que en el futuro, ella sería despreciada por aquellas ricas damas.

Su familia estaba en bancarrota, pero los Hernández se limitaban a solo mirar, nadie les echó una mano. «¿Quién le hizo esto a mi familia? ¿Podría ser que el Sr. Jones lo hiciera? Pero él se había quedado con Danitza y no se había movido en absoluto. Esto era realmente extraño. ¿Quién demonios fue?».

Paulo había salido, dejando a Ema sola en la casa. Ésta estaba viendo la televisión a solas en el salón.