Encuentro cercano romance Capítulo 161

—Vaya, ¿todos estos son naranjos? —exclamó Chloé al ver las hileras de los árboles con flores blancas por toda la montaña. Se preguntó si esos eran los árboles de naranja ya que solo había oído y leído sobre eso.

Aunque Chloé era una gran aficionada a la cultura, no tuvo la oportunidad de ver algo así con sus propios ojos. Si alguna vez tenía la oportunidad, obtuvo algunos conocimientos sobre la recogida de las naranjas.

Había estado tres veces en el país, pero nunca había visto cómo eran los naranjos Navel.

—Así es, Sra. Chloé, Sr. Manon. He contactado con el propietario del lugar. Recogeremos, hornearemos y degustaremos las naranjas Navel y lo mejor de todo es que todo lo haremos por nuestra cuenta. —Les dijo Danitza.

—¿De verdad? ¿Podemos recoger las naranjas hoy mismo? —Los ojos de Chloé se iluminaron al escuchar las palabras de Danitza. Le gustaba mucho el plan.

—Sí, señora Chloé, le he preparado ropa para trabajar en el jardín. Sr. Manon, también hay ropa para usted. Un recolector de naranjos profesional les mostrará cómo ponerse esa ropa. —Danitza pidió a un recolector que llevara a Manon a ponerse la ropa para la recolección de naranjas, y luego, ella llevó a Chloé a cambiarse de ropa.

—Sra. Chloé, solo necesitamos las más coloridas. Las que tienen algunas pequeñas cicatrices son las mejores y son más dulces que el resto. Las que no son tan dulces, las usamos para preparar tartas y otros platos. —Danitza estaba recogiendo las naranjas más dulces, que Chloé incluso se sintió deslumbrada mientras la observaba.

—Danitza, ¿vienes aquí a recoger naranjas muy a menudo? —Chloé solo podía recoger las de más abajo, pero hacer este trabajo le parecía interesante.

—Sí. Solía venir aquí para ayudar durante las vacaciones. No lo hacía por dinero, solo quería que el dueño del lugar me enseñara algo sobre la recolección de las naranjas. —le dijo Danitza a Chloé.

Pronto, Danitza había recogido unas canastas llenas de naranjas.

—Sra. Chloé, las naranjas pueden recogerse en dos épocas del año. Una es de septiembre a octubre y la otra es de noviembre a abril. Luego, a inicios de octubre se celebra la fiesta de las naranjas, donde se conmemora el final de la recolección de las mismas. En ese día se pueden degustar una variedad enorme de zumos, postres, mermeladas, sopas, etc. Aparte de éstas, tenemos otras variedades como... —Danitza le presentó a Chloé diferentes tipos de té.

—He oído hablar de eso. Sé que las naranjas Navel son las más dulces, la variedad Sanguina es perfecta para hacer zumo y la Blanca es una variedad nueva. Cada una tiene su propio sabor y usos. —Chloé hablaba con Danitza alegremente.

Charlaron entre ellos mientras recogían las naranjas, y se divirtieron mucho.

Mientras tanto, Manon no sabía qué hacer. Ni siquiera se atrevía a subir las escaleras a intentar recoger las naranjas, ya que pensaba que era algo muy complicado de hacer.

—Sr. Manon, no se preocupe. Las escaleras son muy seguras. —Al recolector le hizo gracia ver que un hombre adulto como Manon tenía miedo de subir las escaleras.

—No, no puedo. Siento que podría caerme de las escaleras. ¡Mira! ¡Yo ya no soy tan joven! Y las naranjas están muy arriba, siento que es muy cruel obligarme a subir. —Manon quería recoger las naranjas, pero no se atrevía a subir.

—Señor Manon, todo en el mundo tiene sus miedos, pero lo más importante es aprender a afrontarlos. Esta será una gran experiencia para contar a los hijos o nietos, así que no debe temer, ya que esto no es algo complicado de hacer. Si no toma esta oportunidad, quizás más adelante no pueda hacerlo, vivir la cultura de cada lugar es lago hermoso e inolvidable. Consumir lo que uno ha conseguido con esfuerzo es lo más satisfactorio en la vida. —Manon tenía un aspecto duro, pero Danitza sabía que era un hombre de corazón noble. Así que trató de consolarlo.

—Muy bien. Haré lo que pueda ahora. —Manon finalmente se armó de valor y eligió su primer objetivo.

Manon y Chloé eran muy buenos amigos. También era un gran aficionado a la cultura, gracias a la influencia de Chloé. No, esa no era la forma más precisa de decirlo. De hecho, Manon era un gran fanático de la cultura, le maravillaba la extensa y profunda cultura que podría encontrar en sus viajes.