Encuentro cercano romance Capítulo 166

Cuando Danitza terminó de hablar, Josefina se puso aún más nerviosa.

Cuando ambas estaban en la universidad, a Josefina le gustaba un chico, así que quería lucirse delante de él, por lo que Danitza fue considerada y perdió deliberadamente contra ella. Pero al final, resulto que al chico no le gustaba ella.

Mientras que Danitza tenía un novio guapo, Roberto. Josefina estaba muy celosa de ella en su corazón, así que lo sedujo y se acostó con él.

Ahora que su relación se había roto por completo, sabía lo competente que era Danitza.

Sin embargo, miró a Danitza. Aunque perdiera, no podía dejar que ella se sintiera bien.

Josefina obtuvo ocho puntos en la primera ronda. En ese momento, ella todavía estaba bastante tranquila, pero a medida que su puntuación era cada vez más baja, le entró más pánico. Al ver que Danitza la miraba fríamente no muy lejos, Josefina decidió hacerla sufrir. Fingió una caída mientras lanzaba la bola y ésta voló hacia Danitza.

En ese momento, todos se quedaron atónitos. Solo Victoria sabía lo que Josefina estaba planeando, así que fingió apoyar a Josefina.

Pero de pronto, aquella pelota fue derribada por otra.

Danitza estaba tan asustada en ese momento que se quedó congelada, incapaz de moverse.

—Danitza, ¿estás bien? —Antonio corrió apresuradamente hacia ella.

Él vio todo claramente. Era obvio que la mujer se había caído intencionalmente para lanzar la bola hacia Danitza.

—¿Antonio? Me... me encuentro bien. —En este momento, Danitza recuperó sus sentidos. Mirando el apuesto rostro de Antonio, se quedó aturdida por un momento.

—Antonio, ¿estás aquí para jugar a los bolos también? —Cuando Victoria vio a Antonio, no pudo evitar acercarse.

Al ver a Antonio, Josefina empezó a sentir celos de nuevo. ¿Por qué todos los hombres alrededor de Danitza eran tan llamativos?

Antonio seguía sosteniendo la mano de Danitza. Al ver que ésta se sentía mejor, se sintió aliviado.

Josefina también se acercó a preguntar:

—Victoria, ¿quién es él? —Josefina no conocía a Antonio.

—Este es un amigo mío, Antonio. —Victoria quería presumir delante de Josefina, pero ignoraron a los que venían con ellos.

Sra. Jones también se acercó. Ella estaba fuertemente conmocionada hace un momento, pero al ver que Antonio sostenía la mano de Danitza, ella le retiró la mano y comenzó a revisar a Danitza.

—Danitza, ¿estás bien? —Sra. Jones había ocultado su ansiedad en su corazón.

—Sí, no pasó nada. Gracias por su preocupación, estoy bien. —Danitza miró a la Sra. Jones y dijo eso.

La Sra. Jones era muy amable con Danitza, pero Danitza no sabía el por qué.

Chloé y Manon también vinieron a mostrar su preocupación por Danitza.

Victoria aprovechó la oportunidad y quiso hablar con Antonio.

—Antonio, entonces te invito a cenar. De todas formas ya es la hora del almuerzo y hace tiempo que no nos vemos. ¿Vamos a comer juntos? —Victoria miró a Antonio con expectación, esperando que no la rechazara.

—De acuerdo. —Antonio inesperadamente aceptó.

Al oír que estaba de acuerdo, Victoria estaba tan emocionada que no sabía qué hacer. Ella ni siquiera sabía dónde meter sus manos, ya que Antonio nunca había accedido a la petición de Victoria. A pesar de que Victoria conocía muy bien el gusto de Antonio, no tuvo la oportunidad de complacerlo.

—Entonces vamos. Vayamos al Restaurante Real, estoy segura que te gustará la comida que sirven allí. —Victoria llamó inmediatamente al Restaurante Real.

***

—Danitza, el Sr. Manon y yo ya hemos leído el contrato que has redactado y estamos muy satisfechos con él. Estaremos libres pasado mañana, así que podremos arreglar todos los detalles entonces. —Chloé estaba especialmente entusiasmada con Danitza mientras comía.

Danitza pensó que tendría que esperar un tiempo antes de que Chloé pudiera responderle. No esperaba que ella le respondiera tan rápido. ¿Era porque hoy casi es lastimada que Chloé quería darle una sorpresa por adelantado?

—Muy bien, entonces la recogeré y podrá firmar el contrato en el Grupo HD. —Aunque su corazón estaba lleno de éxtasis, Danitza todavía tenía una sonrisa tranquila en su rostro.

—Sra. Jones, echa un vistazo a Danitza y dime si no se comporta como tú. ¿Por qué siento que ustedes dos son muy similares? Ella es solo tu versión más joven. Además, las dos se parecen una a la otra! — Chloé suspiró mientras miraba a Danitza y a Sra. Jones.

Danitza y la Sra. Jones intercambiaron miradas. Entonces, la Sra. Jones se sentía un poco nerviosa, pues no creía que se pareciera mucho a Danitza.

—Chloé, ¿en qué crees precisamente que Danitza y yo nos parecemos? —Sra. Jones preguntó a Chloé con una expresión de desconcierto.