Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 45

{...14 de noviembre, 12:00 AM}

Pedí los papeles que necesitaba para la reunión, no quería estar sin hacer nada durante quince minutos, me aburro cuando no estoy haciendo algo productivo, por ello preparé la sala de reuniones con todo lo necesario para la reunión, debía activar el proyector y corregir algunos puntos.

El tiempo pasaba volando cuando me entretenía con el trabajo, cuando me quise dar cuenta ya habían llegado todos los invitados a esta reunión, saludé con amabilidad a muchos de ellos y unos tantos me respondían de la misma forma, había un chico guapo, según lo que su jefe me había dicho era su hijo, no estaba mal, pero no me centré solamente en aquel apuesto hombre o William se daría cuenta. Mirar no es malo, no creo que se enoje si le miro, además aún no somos novios...

–Buenas tardes– saludó William con aquel tono de voz imponente que lo hace ver exclusivamente sexy, pero profesional al mismo tiempo.

Esperamos a que él se sentará en la cabecilla de aquella extensa mesa de madera con un vidrio al centro, mi lugar estaba a su mano izquierda y así sucesivamente seguían los demás, la pantalla de la proyección estaba justo en frente de nosotros por ello ese era nuestro lugar.

Cuando me senté fue imposible para mí no soltar un pequeño quejido que sólo William notó, me miró con preocupación tras mi expresión ser de dolor absoluto, se calmaba, pero como debía sentarme como lo haría alguien normal y no de forma lenta, el dolor era más fuerte.

–¿Estás bien...? – me preguntó en un tono bajo cerca de mi oído.

–Sí...– dije mirando los papeles.

Claro que estaba bien, estoy feliz, pero me duele el culo cada vez que me siento y es bastante molesto, aunque eso no quita el hecho de yo estar bien, el dolor es algo pasajero...

La reunión estaba marchando bien, hablábamos con aquellos hombres utilizando la transparencia en todo momento, debíamos informarles de todo el dinero que había sido robado y no era poco, sólo que teníamos el alivio de ya recuperar una gran parte de ese dinero, sólo faltaba un 15% por recuperar, sin embargo, el culpable de transferirlo a su cuenta no quería revelar el lugar en la que lo escondió, la policía se encargaba de ello por nosotros, solamente debíamos esperar.

–Ok, entiendo, nos han hackeado, pero ¿qué les garantiza que no lo vuelvan a hacer? –preguntó el padre del chico que antes consideré apuesto– ¿no se supone que de eso debía encargarse tu asistente? –William me miró.