-Señora, suba al auto -Rafael abrió consideradamente la puerta para Xenia. Cuando ella estaba a punto de subir, de repente una figura corrió hacia ella. La velocidad era tan rápida que Xenia no tuvo tiempo para reaccionar. Rafael la había bloqueado rápidamente frente a ella, agarró a la persona que corría frenéticamente y luego la empujó hacia afuera.
Este cambio repentino sorprendió a Xenia.
-¡Señora, suba al auto rápidamente!
Xenia estaba en estado de shock. Aunque estaba un poco preocupada, pensó en la situación actual, se subió rápidamente al auto. Se preocupaba de que si pasara algo luego y si le lastimara al bebé, sería muy mal.
Si no estuviera embarazada, no importaría si se lesionara un poco. pero ya estaba embarazada, era otro caso.
Después de subir al auto, Xenia giró la cabeza y miró por la ventana, Rafael estaba mandando a los guardias de seguridad en la puerta para que la arrestaran a la persona.
La persona arrestada estaba vestida con harapos, tenía el pelo desordenado y se veía sucia.
No sabía de dónde salió y parecía ser una mujer.
Xenia echó un segundo vistazo y de repente descubrió que le parecía un poco familiar, ¿dónde la había visto?
En este momento, la persona de repente gritó en la dirección de donde estaba Xenia.
-¡Frida, Frida Casaus, sal!
-¡¡Sal de ahí!!
Estaba rugiendo, sonaba extraña, pero muy familiar.
El corazón de Xenia se estremeció. La figura sucia y desordenada frente a ella se superpuso con la figura en su mente de antes, y Xenia recordó rápidamente quién era esta persona.
Rápidamente bajó la ventana y la llamó a la persona que estaba afuera del auto, -Rafael.
Rafael se dio la vuelta sin entender y vio a Xenia asomando la cabeza. Él corrió a su lado para protegerla, mientras decía nerviosamente, -Señora, por favor cierre la ventana del auto inmediatamente. Esto es demasiado peligroso.
-Espera un minuto -Xenia lo detuvo-, parece que conozco a esa persona.
-¿Qué? ¿La conoces?
Rafael se volvió la cabeza y miró de forma extraña a la persona. Era una persona sucia y peligrosa. ¿Cómo podía la señora Xenia conocerla?
No era cierto...
¿El nombre que esa persona gritó era Frida Casaus?
¿No era este... el nombre anterior de la Señora Xenia?
-Señora Xenia, ella dijo su nombre anterior. ¿Es alguien a quien conocía antes?
Xenia asintió con su cabeza, luego miró a Rafael de nuevo, -Tú también la conoces.
En ese momento, recordó que Rafael parecía estar defendiendo por ella, pero ya había pasado demasiado tiempo, y no podía recordar exactamente cuándo y dónde.
Rafael no pudo evitar sentirse extraño cuando escuchó que él la conocía, luego fue a mirar la figura de esa persona, luego miró a su alrededor y finalmente recordó quién era.
-¿Es ella?
¿Él también se sorprendió? Cuando Xenia descubrió quién era, la sorpresa en su corazón no fue menor que la de Rafael. No había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vio, pero todavía se sentía presumida en ese entonces, ¿cómo ya se volvió así?
Xenia frunció el ceño y pensó en ello, y un momento después le dijo a Rafael, -Rafael, primero diles a ellos que la suelten, al menos que la dejen ponerse de pie.
Rafael entendió lo que Xenia quería decir y le pidió a los guardias de seguridad que ayudaran a la mujer a levantarse. Después de que se levantó, luchó por correr hacia Xenia.
-¡Frida! ¡Frida! ¿Eres tú?
-No se preocupe, Señora, siento que este asunto es un poco extraño también. Incluso si usted no me lo dice, lo averiguaré también por el bien de su seguridad.
-Vale.
Xenia colgó el teléfono y lo apretó con fuerza.
Ella perdonó a Sofía una vez, completamente basada en su relación pasada, no podía matar a alguien que alguna vez fue su buena hermana.
Pero esta vez, si Sofía todavía querría hacerle mal, entonces ella... no la toleraría una y otra vez.
Después de tomar la decisión, la mirada de los ojos de Xenia estaba firme.
La eficiencia de Rafael era muy alta. Cuando Xenia terminó de tomarse un descanso por la tarde, escuchó a Isidora decir que él ya había venido a verla, así que Xenia fue al salón para encontrarse con él en persona.
-¿Cómo fue?
-Señora, todo ha quedado claro. No fue que Sofía vino recientemente a la antigua casa de la familia Freixa. Ha estado vagando por la antigua casa durante mucho tiempo. Se queda allí todos los días. Esta situación ha durado aproximadamente un mes.
¿Un mes?
Debería estar todavía en el extranjero en ese momento.
Pensando en esto, Xenia frunció el ceño y dijo, -¿Qué está haciendo en la entrada de la antigua casa?
-No conocemos su verdadera intención, pero ella seguía llamando a su nombre. Según las personas que pasaban, ella decía el mismo nombre todos los días y decía que la lamentaba, algo así.
Xenia frunció el ceño y dijo, -¿Por qué sigo sintiendo que algo todavía está raro?
Sofía fue por ella, la llamó por su nombre y le pidió perdón.
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