Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1016

-Está bien, entonces quiero que organices estas cosas en un solo documento.

¿Qué?

¿Qué?

¿Le pidió que organizara los asuntos anteriores en un documento?

Cuando Rafael escuchó estas palabras, apenas podía creer lo que había escuchado, y todo su cuerpo estaba casi petrificado en su lugar.

Le pidió que hiciera esto, ¿Rafael tendría que escribir todo?

-¡De ninguna manera, Señor Simón! -Rafael rechazó inmediatamente la orden de Simón-, No sé cómo escribir cosas, no soy capaz de organizar estos asuntos.

Estos asuntos no serían como los que había investigado antes, había otras personas que investigaban, y después de que cumplieran la investigación, sumaron todas las informaciones y se las dieron a él.

-¿Quién te pidió que tú organizara? -dijo Simón con frialdad-, podrás buscar a alguien que organice.

Rafael, -¿A quién busco?

-Je -se burló Simón-, ¿qué opinas?

Rafael inmediatamente se quedó en silencio, bueno, que no se preocupara Simón por a quién buscaría. Fuera lo que fuera, tenía que organizar los asuntos en un documento. Le resultaba muy difícil, después de todo, estos asuntos fueron el amor y el odio entre él y la señora. Ahora le estaba pidiendo a él, un hombre, que organizara estos asuntos, se sentía avergonzado verdaderamente.

-Señor Simón, eso... ¿podemos hablar un poco sobre este asunto?...

Mientras Rafael luchaba por sí mismo, de repente escuchó una suave voz femenina desde el lado de Simón, -No estás durmiendo, ¿qué estás haciendo?

¡Era la voz de la señora Xenia!

“¡Señora Xenia, ayúdeme!”

¡Este fue el grito en el corazón de Rafael en este momento!

Simón se apoyaba en la barandilla del balcón para hacer la llamada. Después de escuchar la voz de Xenia detrás de él, giró la cabeza, miró a Xenia y frunció el ceño. Cortó el teléfono sin decir nada, y se acercó a ella.

-¿Cómo saliste? ¡Con tan poca ropa!

Cuando terminó de decir estas palabras, se desabrochó directamente el abrigo, luego lo abrió y abrazó directamente a Xenia, y envolvió a la pequeña en su abrigo.

Xenia vestía un pijama. Aunque era invierno, estaba afuera después de todo, y ciertamente no podía aguantar el frío afuera.

Además, estaba junto al mar, y ella estaba embarazada.

Cuanto más pensaba en ello, Simón frunció el ceño y dijo con frialdad, -Vete a entrar.

Xenia levantó su cabeza que estaba en el abrigo sin mover sus pies.

-¿A quien estabas llamando?

La mandíbula inferior de Simón estaba un poco apretada, y bajó la cabeza para mirar a la persona que tenía frente a él.

Bajo la tenue luz, los ojos claros de ella estaban llenos de emoción, lo miraba sin impurezas, como si pudiera verlo claramente de un vistazo, pero también parecía no entender nada.

Tales ojos...

Las emociones en los ojos de Simón rodaron, inconscientemente giró su mirada y su mirada se posó en el blanco, pequeño y exquisito lóbulo de la oreja de ella, su garganta se movió y su voz era inexplicablemente baja.

-A la gente de la empresa.

Explicó con voz ronca, -Me llamó para preguntar cosas del trabajo.

-¿Cosas del trabajo? -Xenia parpadeó sus ojos-, ¿Son más de las once? Señor Simón, ¿a los empleados de tu empresa les fascina trabajar? Todavía están con las cosas del trabajo en este momento, e incluso llamaron a ti, el presidente. Él debería ser alguien del nivel medio o superior, ¿verdad?

-Sí -Simón sonrió a la ligera-, a ellos les fascina trabajar, eso debe a tí.

-¿A mí?

La mirada de Simón seguía mirando el pequeño lóbulo de su oreja, él estaba provocado.

-¿Lo has olvidado? -su voz era baja, y murmuró mientras se acercaba a su oído-, Las acciones de la empresa están todas en tus manos, Señora Freixa.

La mirada de Xenia cambió, si Simón no se lo hubiera mencionado, casi lo habría olvidado.

Antes, Simón le dio ese contrato, lo cual fue muy desafortunado para ella a primera vista, pero resultó que algo realmente sucedió.

¡Al pensar en eso, se sintió enfadada!

-¡Tú! Ay...

Xenia solo quería culparlo, pero su lóbulo de la oreja fue mordido por él, este acto la asustó, e inconscientemente ella extendió la mano y lo empujó.

Olvidó que estaba en los brazos de Simón en este momento, y lo empujó un poco sin poder moverlo en absoluto. En cambio, Simón la abrazó fuertemente con insatisfacción y le mordió el lóbulo de la oreja.

-¿Qué estás haciendo? Suéltame... -Xenia estaba demasiado ansiosa-, Tengo algo serio que preguntarte.

Alguien había estado comiendo “comida vegetariana” durante mucho tiempo, y ahora había probado “el sabor de carne”. ¿Cómo podría detenerse en este momento? Estaba jadeando ferozmente.

-Este es algo serio.

No podría ser más serio.

-¡Simón Freixa!

-Tranqui, guarda tu energía para llamarme mi nombre después.

Xenia quería regañarlo, pero fue recogida por él y entraron en el dormitorio.

La temperatura en el dormitorio era mucho más alta que en el exterior. Simón colocó a Xenia en la cama grande y suave. No se sabía si tenía miedo de que ella huyera o algo así. El cuerpo de Simón en realidad estaba presionado a ella, sosteniendo sus manos sobre ella, a sus ambos lados, la atrapada en sus propios brazos.

-¡No me sigas jugando! ¡Realmente tengo algo importante que preguntarte!

Los ojos de tinta oscura de Simón estaban un poco escarlatas y su respiración era inestable.

-¿Qué cosa? Si se trata del pasado, ya no recuerdo nada, así que no preguntes.

Era cierto, ella quería hacerle admitir sus errores, pero estos errores hizo Simón antes de que perdiera la memoria. Si ella le preguntaba ahora, probablemente él no podría darle una respuesta.

Pensando en esto, el estado de ánimo de Xenia de repente se deprimió.

Lo que la deprimió aún más fue que la crisis actual no se había ido.

Fue porque el hombre que había sido “vegetariano”, tenía tanta hambre y sed que comenzó a morder el cuello de ella, y ella reaccionó violentamente cuando la sensación de hormigueo vino de su cuello.

-¡No podemos!

Si la dejaría un chupetón, todos lo verían mañana cuando fuera a trabajar.

Pero Simón fue desobediente, y Xenia solo pudo extender su mano para proteger su cuello para no sufrir su invasión.

Como resultado, él no se molestó, y como no pudo besar su cuello, comenzó a besar su brazo, sus delgados y calientes labios se movieron hacia arriba de su brazo y finalmente llegaron a su hombro.

Él le arrancó el pijama y sus delgados labios estaban fuertemente besando los hombros blancos como la nieve de ella.

Xenia resopló y protegió el cuello, pero no pudo proteger sus hombros.

Así que extendió la otra mano para proteger los hombros.

Simón levantó los ojos, como si hubiera maldad en sus ojos, soltó una carcajada y movió su gran mano hacia el botón de su pijama.

Xenia, -¡Para con tus manos!

¡Ella realmente iba a morir! ¿Por qué este hombre se volvió tan animal esta noche?

-Bien.

Simón se detuvo sus manos, pero no se rindió. En cambio, se inclinó hacia adelante y usó sus dientes para desabotonar los botones de su pijama. En cuanto a él, ya había desabotonado la mitad de los botones del pijama, reveló una gran parte de los fuertes músculos del pecho. Más su acto que trató de desabotonar los botones de la pijama de ella.

Xenia tragó su saliva y cerró los ojos.

Aunque no quiso admitirlo, pero todo estaba realmente sexy.

Ella también parecía estar un poco emocional.

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