Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1027

Se arrepentió después de perder

Ella no quiso experimentar otra vez cosa estúpidas como así.

Por eso, después de que se despertara papá, Naomí fue a apreciarle, pedirle el perdón y también acompañarle con más tiempo.

Brisa empezó a llorar otra vez cuando habló con su hija, -Espero que tu padre puede despertarse pronto, no podría estar tranquila si él esté en coma.

-Mamá, el médico ha dicho que papá ha pasado el período peligroso, va a despertarse dentro de unos días.

Naomí se levantó con el bolso mientras hablaba, -Vámonos, al supermercado primero. Compramos todo lo que necesita más pronto posible antes de que se despierte papá. Así que podemos hacer algo para recuperarse después de que se despierte.

Brisa salió siguiéndole con el bolso en seguida.

Se encontraron con la vecina mayor vuelta del mercado cuando bajaron la escalera.

-Ay, ¿has vuelto? -la vecina estuvo un poco suspensa cuando vio a Naomí, -Naomí, hace mucho tiempo sin volver, oigo desde tu madre que estuviste en el país extranjero estos años, ¿cómo estás? Se dice que ellas encuentran a los extranjeros como novios, ¿tienes a uno?

Era la primera vez que se encontró con Cristina Luque después de volver estos días.

Esta Cristina era sabida como una persona de cotilla por todos los vecinos, además hablaba de escándalo. Se encontró con ella frecuentemente cuando Naomí estaba en casa antes.

Aquel entonces Cristina siempre la preguntó si tuvo novio, si necesitó que la presentó a uno.

Naomí lo rechazó, pero resultaban que Cristina le llevó a su casa directamente, dijo que iba a hacer una presentación con ella. Naomí dio un rodeo a largo tiempo cada vez que se encontró con Cristina por el susto.

Ahora se encontró con ella, si ella supo que ella todavía estaba sola, ¿era que no iba a tener ningún día tranquilo en en el futuro?

Al pensar eso, Naomí dijo inmediatamente, -Sí vuelvo, y el novio está en el país extranjero, no vuelve conmigo.

Brisa del lado lo escuchó y la miró con los ojos entrecerrados dudando, -¿Tu novio está en el país extranjero? ¿No habéis separados? Además tú...

La cara de Naomí cambió antes de que ella terminó.

-¡Mamá!

Brisa tapó la boca y se dio cuenta de que casi reveló la verdad de que su hija fue abandonada. De todas maneras, les importaba la reputación. Aunque a ella no le importaba, a su hija todavía le importaba.

Entonces Brisa dijo siguiéndole, -Si, sí, su novio está en el país extranjero. Es que pasó un accidente a Mateo Sáenz esta vez, por eso pido a esta chica volver.

-Sí, Cristina, vamos a hacer la compra de comida, nos vamos.

Dicho eso, Naomí abrazó el brazo de Brisa bajando la escalera, no hizo más caso a Cristina.

Pero Cristina miró las espaldas de las dos murmurando, -¿qué es? Si tengas novio de verdad, le has traído a casa para ostentarle. ¿Cómo puedes dejarle en el país extranjero? ¿¿Veo que vuelves porque eres abandonada?

Aunque ella dijo en voz baja, todavía era suficiente para que la escuchó Naomí.

Ella frunció las. cejas y quiso para los pasos. No esperó que Brisa la tiró andando adelante, dijo, -No pares para discutir con ella, ¿la conoces bien, no? Si estés enfadada con ella de verdad y pares para discutir con ella. Debe decir algo que te molestará más.

Dentro de poco, Naomí fue tirada por ella bajando la escalera, dijo de enojo, -¿Pues no digo nada y dejo a ella que habla así de mí en mi espalda?

Escuchó eso, Brisa la echó un vistazo con los ojos débiles, -Déjale discutir, además ella ha dicho la verdad.

-Mamá, ¿usted es mi madre biológica? ¿Cómo puedes hablar de tu hija así?

-Naomí, te digo, soy tu madre, no me gustan los afectos falsos, sólo me gusta una palabra, verdadero.

Naomí no aguantó poner los ojos en blanco hacia el aire y dijo sin remedio, -Es realmente muy verdadero.

Las dos volvieron de compra desde el. supermercado y dejaron las cosas en casa. Brisa estuvo arreglando las cosas mientras dijo, -Vete al. hospital primero, me encarga las cosas en casa. Si no que se despierte tu papá, no haya nadie a su lado para cuidarle.

A Naomí también le parecía que ella tuvo razón, entonces asintió con la cabeza, -Vale, pues voy al hospital ya.

-Te traigo la comida mediodía.

-Gracias, mamá.

Naomí volvió a la habitación cogido el bolso y salió de casa para el hospital.

Porque había pasado el período peligroso, Mateo fue transferido al cuarto de enfermo normal. Cuando Naomí entró, Mateo todavía estaba en coma. A lo mejor por el tortura de enfermedad, Mateo estaba muy delgado y débil según lo que vio Naomí, ella se sintió mal en la corazón.

Naomí cogió una silla y se sentó al lado de la cama, luego estuvo mirando a la persona que estaba en la cama de enfermo tranquilamente. Poco a poco, pareció niebla antes de. los ojos.

Si ella pudo apreciar un poco más, volvió una vez en el año nuevo chino, tampoco fue como así ahora.

Naomí todavía recordó la primera frase que los relativos familiares dijeron cuando la. vieron.

-¿Naomí, cómo puedes no ver a tu padre hace tantos años? ¿Tampoco le pones en contacto, todavía sabes que eres una hija? Te crían tus padres hasta que crezcas, ¿es como actúas como una hija? Para decir una cosa mala, si le pasa algo a tu padre realmente, no puedes eludir la culpa.

-Es cierto, Naomí. Si le pasa algo de verdad, os separáis para siempre. A días claros, oscuros nublados, no puedes ser tan caprichosa la próxima vez.

Aunque Naomí creyó que su padre estuvo bien firmemente aquel entonces, las palabras de los relativos familiares realmente la hicieron tener una emoción miedosa y espantosa.

Ella supo que tuvo la culpa, lo supo de verdad.

Ella no debió ser tan caprichosa, por eso esta vez ella hubo decidido que una vez se despertara papá, ella fuera a pedir perdón a él.

Entonces quedó en casa para acompañar a él y mamá en el futuro, no fue a ningún otro sitio.

Al pensar en eso, las cuencas de ojo de Naomí estuvieron en roja, las lágrimas también cayeron gota por gota. Naomí quitó las lágrimas con la mano y levantó la cabeza respirando profundamente.

La vista volvió a caer en la cara de Mateo, pero se miró mutuamente con un par de ojos viejos.

Naomí quedó suspensa, se sentó allí atónita, pero la corazón golpeó a su pecho fuertemente.

Pumba, pumba.

Mateo acabó de despertarse, los movimientos todavía tuvieron dificultades cuando abrió los ojos. Además el brillo repentino le hizo muy incómodo. Pero todavía abrió los ojos después de adaptarse un poco. Entonces él vio que la persona sentada frente de él fue la hija que no la vio por cinco años.

Mateo estuvo un poco ofuscado y no recordó el accidente de coche. Sólo recordó que su hija sin ver por cinco años todavía estuvo enfadada con él y no quiso verle. Pero ahora ella apareció en frente de él repentinamente, Mateo pareció que fuera un sueño.

Pero fuera un sueño o la realidad, Mateo no movió su mirada desde el momento que vio a su hija.

-¿Naomí?

Él llamó a Naomí en voz ronca.

Las lágrimas de Naomí volvió a salir, ella quedó atónita en el mismo sitio por tres segundos y abrazó a Mateo abalanzándose.

-¡Papá, por fin te despiertas!.

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