-En realidad, no es lo que piensas. Solo creo que ha estado soltero durante tanto tiempo. Y yo he estado soltera por muchos años. Por casualidad, Xenia es mi diosa, así que solo quiero saber si tengo la oportunidad de probarlo.
Se mantuvo el silencio.
Naomí abrió la boca con sorpresa, -¿Se puede ser así?
La reacción tonta hizo que Florencia se dirvirtiese directamente, tapándose la boca y riendo durante mucho tiempo.
-Naomí, eres demasiado lindo. ¿Por qué no? De todos modos, solo lo hice con un actitud de intentar, que no me importa ser rechazada.
-Y la oportunidad es rara. No hay muchos hombres excelentes como Diego. Pensé que erais amigos, pero no esperaba que no fuese así. Tienes que animarte.
-¿Animarme? ¿Por qué?
-¡Por ser su novia!
Naomí no sabía qué responder.
-Creo que tienes una gran oportunidad. No te rindas. Esfuérzate.
Había nada posibilidad. Naomí no le diría a Florencia lo que los dos acababan de decir, aunque Diego no dijo nada en absoluto, parecía que estaba hablando hasta el final.
Entonces, aparecieron unas personas y ella se escapó asustada.
Era realmente decepcionante e inútil.
-Deja de hablar. Es imposible.
Al ver la mirada abatida de Naomí, Florencia originalmente quería advertirla que debería ver la mirada de Diego. Cuando las palabras salían a los labios, volvió a pensar que era demasiado aburrido si todo se explicase claro.
Había que dejar que lo adivinase por sí misma, así que sería interesante.
-De todos modos, tengo confianza en ti. Ánimo.
Florencia terminó de hablar y se fue con una sonrisa.
Naomí siguió bibiendo el zumo deprimida. Nunca había pensado que Florencia iba a abrir la boca para que se convirtiera en un miembro de la familia de Xenia.
Pero tenía razón, no había muchos hombres buenos como Diego, y era normal que ella lo apuntase.
Después, las oportunidades restantes para Naomí fueron comer y beber. Cuando terminó el banquete, su barriga ya estaba un poco incómoda por ser demasiado harta. Debido a que tenía una buena relación con Xenia, todos se fueron lentamente. Naomí estaba lista para ayudar a ordenar.
Sin embargo, antes de que su mano tocase esas cosas, los sirvientes se la llevaron y luego le dijeron.
-Señora Naomí, eres la invitada del banquete de esta noche. Por favor, descansa a un lado y déjelo a nosotros.
-Bueno -a Naomí se le hinchó el vientre bruscamente y asintió con la cabeza cuando escuchó las palabras, -Bien. Me siento un rato, gracias.
Ella acababa de sentarse en el sofá y no tenía nada imagen.
En el segundo siguiente, vio a Diego por el rabillo del ojo y se levantó de un salto de repente, como una alumna acostada en el escritorio que veía al director venir y sentarse para estudiar con esmero.
No volvió a estar paralizada como antes hasta que Diego se fue.
Ella estaba acostada allí muy incómoda, y vio una figura familiar repentinamente. Era Rafael, que había venido al banquete pero no se vio la sombra en toda la noche.
Al verlo, Naomí lo saludó apresuradamente.
Después de entrar a la arena, Rafael miró a su alrededor y parecía estar buscando algo. Cuando la encontró, vio precisamente que lo saludaba. Una leve sonrisa se emergió en sus labios y luego caminó hacia ella.
Al ver su expresión de tristeza, Rafael se inclinó y le preguntó, -¿Has bebido?
Naomí negó con la cabeza, -No, ¿cómo podría yo beber alcohol?
Se había sido una chica demasiado horrible después de beber alcohol antes. No sería tan ignorante en ese tipo de situación, -Quería preguntarte, ¿a dónde fuiste toda la noche?
Se dijo que se usaba dinero para atraerla o se compraban diversos regalos, para que las niñas los recibiese hasta que tuviese el corazón blando. Como se decía el refrán, el que gasta dinero por ti puede que no te ame, pero el que no está dispuesto a gastar dinero por ti no te amará definivamente.
También dijeron que estaría influenciada por su corazón. Se tenía que siempre estaba allí con ella, y aparecía a su lado cuando quisiera. Sea feliz o triste, se adelantaría cuando se encontrase con dificultades. Con el tiempo, las chicas comenzarían a confiar en los chicos. Sería el momento en que había equivalido a mitad de camino hacia el éxito. Si se intentase jugar al gato y al ratón, la novia sería atrapada.
Hubo otra opinión en favor de usar empujón directo para besarla directamente de forma fuerte. Si no la forzase, te despreciaría.
Cuando lo vio, Rafael inmediatamente dijo que no.
Antes de que los dos hubiese confirmado la relación, ¿cuál es la diferencia entre ese comportamiento y el pícaro? Entonces Rafael rápidamente hizo clic en el mensaje de la persona para denunciarlo, y pronto la cuenta de la persona fue bloqueada debido a un discurso inadecuado.
Sin embargo, resucitó rápidamente y solicitó una nueva cuenta para dejar un mensaje debajo de su publicación.
-Hermano, no puedo darte una idea, ¿verdad? Si no lo necesitas, no lo aceptes. ¿Por qué me denunciaste?
Rafael respondió con frialdad, -El contenido no es saludable, lo que dejará a otros a cometer delitos.
La cuenta nueva exclamó contra la falsa acusación.
De hecho, Rafael sintió que no le habían hecho ningún daño. Ese tipo de pensamiento fue realmente terrible.
Seleccionó muchos métodos, pensó y sintió que el segundo era mejor para él.
El carácter de Naomí no es del tipo que pudiese ser tentado por regalos. Lo más difícil sería que tenía todavía una persona en su corazón. Si quería que lo aceptase, habría que dejar que se acostumbrase a su existencia.
De esa forma, tendría la posibilidad de conseguirla.
Cuando Naomí salió corriendo, sacó su móvil para llamar un taxi. Miró hacia atrás y descubrió que Rafael no lo había alcanzado.
Se sintió aliviada y un Bentley plateado se detuvo frente a ella.
La ventana se bajó, revelando el perfil frío de Diego.
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