Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1196

¿Qué?

¿Acaso se había equivocado?

Ariana miró al hombre alto y delgado que estaba bebiendo tendido en la barra. Él estaba con una camisa gris. Por medio de la luz, se veía blanco su brazo revelado.

El hombre bebía sin parar, como si quisiera paralizarse por alcohol. Pero lo lastimoso era que todavía estuviera despierto.

Al principio, a Ariana le parecía familiar esa persona. Pero después de observar, encontró que era él, que le había pedido escribir de su parte y quedado mala impresión a Ariana.

¡Porque le había quitado un puñado del pelo, que a Ariana le importaba mucho!

Aunque después él se comportaba generoso, no significaba que Ariana lo hubiera perdonado.

¡Porque ahora Ariana tenía una parte calva en la cabeza! Menos mal que ella no tenía que salir todos los días. Si no fuera así, pelearía con él.

Ariana movió la cabeza, dejó de mirarlo y continuó bebiendo su bebida, aunque seguía pensando en lo que pasó a él.

Normalmente, los hombres se ponían borrachos por dos razones.

Una era mujeres.

Otra era dinero.

Pese a que él estaba triste, no se veía vengativo nada. No sería por la segunda razón.

Pues sería por la primera razón.

“¡Le merece!”, Ariana se quejó y sonrió inconscientemente.

Para ella, a pesar de que se conocían, no eran amigos ni siquiera conocidos de vista. Por eso, aunque lo conocía no quería saludarlo. Ahora solo pesaba en volver con Gloria después de terminar la bebida.

Pero gradualmente, Ariana se aburrió. El guitarrista seguía cantando y no se sabía dónde estabaGloria. Ariana se mantenía en la mejilla un momento. Y de repente, se dirigió hacia Rafael.

Rafael podía beber mucho.

Normalmente él creía que poder beber mucho era bueno, porque antes siempre podía seguir despierto y llevarla a casa después de acompañar a Naomí a beber.

Pero ahora, no le parecía bueno poder beber mucho. Pensó que, si no pudiera beber mucho, se paralizaría por alcohol.

Él sabía que lo que estaba haciendo no era correcto porque ya llevaba mucho tiempo sin dormir. Ahora debería volver a casa, ducharse, dormir suficientemente para ajustarse a la diferencia de hora y afrontar la vida con actitud positiva.

Pero se sentía muy molesto y tenía que hacer algo para quitar este malo humor.

De pronto, una persona se sentó junto a él. Sin verla, Rafael ya supo que era chica porque no era alta y llevaba fragancia ligera.

¡Qué raro! La fragancia sustituyó el olor del alcohol, aunque era ligera.

Por eso, Rafael le echó un vistazo.

Ariana se sentó a su lado y lo miró con ojos abiertos. Cuando los dos se vieron, ella pestañó.

Rafael la vio sonriendo y dijo,-Qué casualidad.

¿Casualidad?

Por la primera vista, Rafael ya la reconoció, porque ella le había dado impresión profunda. En aquel entonces, cuando ella escribía los pasados para Simón, Rafael siempre la apresuraba incluso había ido a su casa para supervisarla a escribir.

Ariana no se enojó. Acercó la silla hacia él y se echó relajada en la barra.

-Bueno, no me importa el hombre que fracasó en el amor como tú. Pero como has colaborado conmigo, te puedo dar una oportunidad de contar tus cuentos. Esta vez puedo ser tu oyente.

Gloria no había vuelto. Ariana estaba aburrida y tenía que coleccionar materiales siendo una escritora. Quizá el cuento de Rafael fuera escandaloso y extraño, del que ella podría adoptar para escribir algo famoso.

Entonces, ella podría ganar muchísimo dinero.

Rafael le echó una ojeada y justamente vio la sonrisa asusta de Ariana.

Él pensó que ella parecía a chico.

Retiró la mirada. Y finalmente dijo,-No hace falta.

Por fin, ya dijo algo, por eso, Ariana aprovechó la oportunidad y empezó a preguntarle.

-Quería saber si has tenido fracaso amoroso. No hace mucho tiempo que nos vimos y veo que no pareces tener novia. ¿Por qué de repente estás triste por el amor? ¿Estás enamorado de la protagonista que escribí antes?

Al escucharla, Rafael sonrió por instinto.

¿Le gustaba Xenia? ¿Cómo era posible? Lo mataría Simón.

Mirándolo sonreír, Ariana ya se dio cuenta de que estaba equivocada. Pero a ella no importaba. Manteniéndose en la barbilla, Ariana dijo,-Si no es la protagonista, pues es la buena amiga de la protagonista.

Rafael se quedó en silencio.

¿Ella era adivina? Acertó en Naomí.

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